Por qué los inversores deben observar de cerca las rentabilidades de los bonos

Varios traders en la bolsa de Nueva York.
  • El comportamiento entre la renta fija y las bolsas está bastante correlacionado a lo largo de los últimos años.
  • El bono estadounidense ha alcanzado cotas que no veía desde mayo de 2011, lo cual altera el recorrido de los activos.
  • Hay cuatro factores que pueden alterar el mercado de bonos y que eso termine repercutiendo sobre el conjunto de la renta variable.

Adivinar el momento en el que las bolsas van a virar a la baja nunca es fácil, pero resulta aún más complejo con la renta fija (bonos). Ambos casos han tenido el dominador común en este 2018 de un comportamiento irregular. Sobre todo, si hablamos del mercado de duda.

En febrero, los mercados se vieron envueltos por la subida de 40 puntos básicos en los rendimientos del bono a 10 años de Estados Unidos. Estas rentabilidades tienen una correlación inversa con el precio de los bonos. Así, se precipitó un repunte de la volatilidad en las bolsas y una escalada bastante consistente del VIX, que se utiliza como el indicador del miedo para los inversores.

Los tipos de interés de la deuda gubernamental se han estabilizado desde entonces, incluso cuando la Reserva Federal elevó dos veces el precio del dinero, lo que generalmente hace que los rendimientos de los bonos sean más altos. Así pues, a partir de mayo, los Treasuries estadounidenses oscilaron entra la horquilla del 2,8% y el 3%.

Todo eso cambió en el último mes, con un avance de 45 puntos básicos hasta el 3,25%, un nivel que no se veía desde mayo de 2011.

Leer más: 5 de las acciones preferidas de Warren Buffett aún tienen potencial, según los analistas

Sea como fuere, las bolsas están comenzando a tomar nota de este escenario a medida que los inversores se ponen nerviosos por las rentabilidades futuras de las acciones en un panorama de tipos de interés más altos. 

Y es que la rentabilidad de los bonos se utiliza para fijar el precio de los intereses de todo tipo de préstamos. Y si los créditos se encarecen, existe el consenso de que algunas empresas podrían disminuir el nivel de cotización sobre el parqué. Además, con una afectación al resto del mundo en mayor o menor medida. 

Aspectos que pueden afectar a bonos y bolsas

Por tanto, los inversores han comenzado a evaluar el estado actual de la renta fija y los factores que pueden hacer que la rentabilidad repunte y termine canalizándose dentro de la renta variable con un impacto bajista.

Estos son algunos indicadores que pueden afectar a su evolución: 

  • Inflación: La inflación está en aumento, lo que es tradicionalmente malo para los bonos. La tendencia de los ingresos por hora de media se incrementó el año pasado. De hecho, los analistas de Citi calculan que trimestralmente, esta variable sume un 3,5% más, lo que supondría el nivel más alto desde la crisis financiera de 2008.
  • Normalización de tipos de interés: La Reserva Federal ha estado reduciendo lentamente el tamaño de su balance, permitiendo que su cartera de Treasuries disminuya. La política de reducción del balance de la se traduce en que el sistema financiero esté menos cargado de liquidez y con el dólar estadounidense más fuerte. Un factor que penalizaría a los bonos y ejercería presión a la baja sobre la bolsa.
  • Compras y posicionamiento extranjero: El fortalecimiento de la divisa norteamericana este año, también asociado con mayores costes de financiación, ha provocado que los bonos estadounidenses sean menos atractivos para tener en cartera para el capital extranjero, que normalmente se cubren tácticamente con este activo. 
  • Política fiscal expansiva: A todo esto, se le suma que Estados Unidos también se encuentra en medio de una política fiscal expansiva. En agosto, la emisión bruta de bonos superó el billón de dólares por primera vez. La emisión neta se encuentra en su nivel más alto desde 2012, según los datos de la Industria de Valores y la Asociación de Mercados Financieros. Si bien la mayor parte de estos datos se ha producido en tramos de corto plazo, el mercado sigue preocupado por los altos déficits presupuestarios en los próximos años. Esto genera preocupación para los inversores de bolsa.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.