"Tienes 45 minutos": Esto es lo que pasa cuando te llaman a las 6 de la mañana para decirte que has ganado el Premio Nobel

La réplica de la medalla del Premio Nobel expuesta en el Instituto Nobel de Noruega en Oslo.
La réplica de la medalla del Premio Nobel expuesta en el Instituto Nobel de Noruega en Oslo.

REUTERS/Victoria Klesty

Angus Deaton es uno de los escasos premiados en solitario con el Premio Nobel de Economía, que recibió en 2015 por su trabajo sobre el consumo, la pobreza y el bienestar. En una charla con Business Insider, cuenta cómo vivió la vorágine informativa tras una llamada telefónica que cambió su vida. 

Angus Deaton
Angus Deaton

Dominick Reuter

''Resulta que fue muy divertido'', afirma el economista y relata que los ganadores disfrutan de un viaje de una semana completa a Suecia, donde los espera un BMW con un chófer y los tratan como si fueran jefes de estado.

“Te llaman a las 6 de la mañana. Una llamada normal, en la que te avisan de que dispones de 45 minutos para prepararte para una rueda de prensa”, cuenta.

No fue del todo una sorpresa, ya que reconoce que, a pesar de las horas tan intempestivas, estuvo un buen rato sentado al lado del teléfono esperando la llamada.  

Para suavizar una noticia cargada de emociones, los de la Academia sueca siempre piden a un conocido o amigo del galardonado que sea él o ella quien les dé la buena nueva. En el caso de Deaton, el elegido fue Torsten Persson, amigo durante casi tres décadas, presidente del comité en ese momento y miembro del Instituto de Estudios Económicos Internacionales de Estocolmo.

Premio Nobel

“Desde ese momento me dejé llevar. El equipo de Princeton ya está preparado para esto y, a los 10 minutos de dar la rueda de prensa, ya estaban en mi casa", cuenta.

"En un principio pensé que igual ellos lo sabían de antemano, pero resulta que no, que estaban preparados para acudir a las cinco casas de los cinco candidatos”.

Si bien no existe una lista oficial de aspirantes, los rumores que preceden el nombramiento de los galardonados suelen ser bastante acertados. Deaton afirma que sabía que podía ser él el elegido, aunque ''podría dar el nombre de otros 100 muy válidos''.

¿Qué ocurre a partir de esa llamada? 

''Vas a Estocolmo una semana y te tratan como a un jefe de estado. No pasas por la aduana, ni por inmigración, por ejemplo. En la puerta del avión te recibe el presidente de la Academia Sueca y te espera un BMW con un chófer, disponible para ti durante toda la semana'', afirma el profesor.

Durante ese periodo, los premiados tienen una agenda muy apretada, aunque pueden reservarse algo de tiempo para pasarlo con los 14 invitados que pueden llevar con ellos, además de su esposa. 

“Elegir a los 14 acompañantes es muy difícil, porque hay gente que tiene que quedarse fuera y a quienes tienes que enviar un email diciendo, 'lo siento, pero no han podido conseguirte un billete'”, afirma Deaton.

Además de invitar a colaboradores estrechos de su trabajo, el economista aprovechó para invitar a sus familiares más cercanos. “Fue una especie de reunión familiar, porque pasé mucho tiempo con mis hijos y nietos”, recuerda. "Mi nieto se convirtió en una especie de superestrella nacional de la televisión sueca. Así que esa parte fue simplemente genial".

 

Preguntado sobre si hay desventajas adheridas al premio, el profesor afirma que “tu vida cambia de muchas maneras y a veces no está claro cómo puedes afrontarlo”, explica.

A partir de ese momento, confiesa que “te involucras en muchas cosas y algunas de ellas son divertidas. Algunas de ellas son lucrativas, y algunas de las que son lucrativas también son divertidas”, pero también reconoce que algunas de ellas no le resultan nada interesantes.

Angus Deaton acuñó el término “consumo suavizado” como eje central de la teoría que le granjeó el respeto de la Academia sueca. Esta se basa en que la mayoría de la gente no cambia sus hábitos de consumo, aunque su sueldo oscile al alza o a la baja, manteniéndose prácticamente constante.

Lee el artículo original en Business Insider Reino Unido.

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