'Que te j----': cabreo en Google tras la filtración de una reunión interna a la prensa

Sergey Brin, cofounder of Google, which has come under fire from employees for reportedly considering launching a censored version of its search engine in China.
Sergey Brin, cofounder of Google, which has come under fire from employees for reportedly considering launching a censored version of its search engine in China.Justin Sullivan/Getty Images
  • Muchos empleados de Google se sorprendieron al enterarse en tiempo real de que al menos uno de los suyos estaba filtrando información a los periodistas durante una reunión el pasado jueves.

  • Los gerentes y empleados de Google tienen una larga tradición de no compartir lo que se dice en las reuniones generales, conocidas como TGIF, pero eso cambió.

  • Los tweets de una periodista del New York Times indicaron que al menos un empleado estaba compartiendo detalles de la discusión interna. Muchos reaccionaron con ira, según fuentes de la compañía.

  • El resultado fue que a los jefes de Google se les dio una razón para no revelar más información sobre los polémicos planes de la compañía para reiniciar sus operaciones en China. También hicieron parecer al cofundador Sergey Brin una víctima.

 

"Que te j----", dijo un empleado de Google al micrófono durante la reunión general de la empresa la pasada noche del jueves.

Según tres fuentes consultadas por Business Insider, el hombre se dirigía a alguien que estaba filtrando en tiempo real lo que se decía en la reunión a una reportera del New York Times. La reportera publicó en Twitter declaraciones que el cofundador de Google, Sergey Brin, y su director general, Sundar Pichai, habían hecho minutos antes. Sus tweets estaban saliendo en una pantalla grande antes de la reunión.

Compartir lo que se dice durante estas reuniones — conocidas internamente como TGIFs — entre líderes y empleados se considera un claro no en Google. Pocas compañías tienen tanta comunicación abierta sobre temas delicados con sus empleados, así que el consenso general es que no se pueden hacer filtraciones.

 

Esa es probablemente la razón por la que muchos dentro de Google simpatizaron con el 'que te j----' de su compañero. Tras aquello, se pidió al filtrador que se fuera y parte de la audiencia aplaudió. 

El hombre hablaba para muchos empleados de Google 

Para los empleados, la amonestación al filtrador fue un acontecimiento extraordinario que se produjo en medio de un período bastante frustrante en la empresa.

Se esperaba que Brin y Pichai discutieran las informaciones aparecidas en medios hace dos semanas sobre los planes de Google de reiniciar sus operaciones en China. En 2010, Google se retiró de ese país en lugar de censurar sus resultados de búsqueda para excluir información que el gobierno chino consideró censurable. Muchas personas dentro y fuera de la empresa consideran que la censura gubernamental es una violación de los derechos humanos.

Un portavoz de Google no quiso hacer comentarios.

 

Tyler Breisacher renunció a su trabajo de desarrollo de software en Google en protesta por el trabajo de la compañía en la construcción de herramientas de inteligencia artificial para el ejército de EE. UU.
Tyler Breisacher renunció a su trabajo de desarrollo de software en Google en protesta por el trabajo de la compañía en la construcción de herramientas de inteligencia artificial para el ejército de EE. UU.Greg Sandoval/Business Insider

Google es conocida desde hace tiempo como un refugio hippie: un lugar de trabajo cuyo liderazgo y empleados fomentan puntos de vista políticos de tendencia izquierdista.

Esa reputación se vio sacudida, sin embargo, cuando a principios de este año se filtró la noticia de que Google había accedido a que el Pentágono utilizara su tecnología de inteligencia artificial para analizar imágenes de vídeo de los aviones no tripulados. Algunos expertos argumentaron que la tecnología también podría mejorar la precisión de los ataques con misiles teledirigidos. Miles de trabajadores de Google firmaron una petición exigiendo que los líderes pusieran fin a la relación y prometiendo no producir nunca armas mejoradas de inteligencia artificial. Al menos una docena de personas dimitieron en protesta.

Los manifestantes parecieron triunfar. La gerencia de Google publicó una serie de principios rectores para la IA que incluían la promesa de nunca construir armas de IA y dijo que la compañía dejaría expirar su contrato de IA con el Pentágono.


"Se pasaron de la raya"

El éxito de los Googlers provocó protestas similares por parte de trabajadores de tecnología de Amazon, Microsoft y Salesforce. Ayudó a dar a muchos trabajadores de la tecnología la sensación de que tienen el poder de influir en cómo sus empresas abordan ciertas cuestiones éticas.

A medida que han impulsado a sus empresas hacia la ética, los trabajadores han descubierto que las filtraciones a la prensa pueden ser armas potentes. Pero el jueves esa estrategia salió mal, según las fuentes consultadas.

La persona o personas que compartieron la información con The New York Times dieron a Pichai y Brin una excusa para dejar de discutir cualquier cosa importante sobre China en la reunión, dijeron las fuentes, dos de las cuales se oponen firmemente a la construcción de un motor de búsqueda censurado por Google. Es más, provocó que los ejecutivos parecieran víctimas de un abuso de confianza.

Todas las fuentes consultadas por Business Insider coinciden en que los tweets de la reportera sorprendieron y marcaron un punto de inflexión. Algunas fuentes dijeron que temían que las filtraciones pudieran tener un efecto llamada en otros empleados.

El filtrador y The New York Times "se pasaron de la raya", según una fuente.

Fue un "error estúpido" twittear durante la reunión, consideró otra fuente.

"Sorprendió a los Googlers y fue muy innecesario", afirmó. "¿Por qué no esperaron hasta después de la reunión para publicar una historia completa?"

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