Por qué WhatsApp no ha conseguido matar por completo a los SMS

• Los SMS han quedado relegados a la publicidad y las comunicaciones oficiales de la Administración, por eso se resisten a desaparecer.
• Según Worldline, el 98% de los SMS los leemos en los primeros tres minutos, lo que implica que son hasta un 70% más efectivos que un correo electrónico.
• Son mucho más seguros que un WhatsApp, una llamada telefónica o un e-mail, por eso son utilizados en gran parte por las entidades bancarias y los servicios oficiales. 

"Ola, kda+ en el cin a ls 7. Bss wapa". Si tienes más de 20 años, probablemente este lenguaje te sea más que familiar. Y es que móviles icónicos como el Nokia 3310 lo hicieron popular gracias a los Short Message Service, más conocidos como SMS. Sin embargo, a día de hoy pocos hablan así gracias a los servicios de mensajería instantánea.

Con la llegada de aplicaciones como WhatsApp o Facebook Messenger, este tipo de tecnología sufrió una caída en picado que ha perdurado hasta ahora. Tanto es así, que sólo en España ha disminuido su uso un 84% en la última década, según asegura la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC). 

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De hecho, nuestro país está a la cola de Europa en lo que se refiere al envío de SMS. Sólo el 6% de los españoles aseguran utilizar este tipo de sistemas a diario para comunicarse, frente al 75% de los daneses o irlandeses, según los últimos informes disponibles del Eurobarómetro. De hecho, aún es más relevante el siguiente dato: un 63% de los habitantes de nuestro país no utiliza este tipo de mensajes nunca.

Sin embargo, el uso de la mensajería instantánea sigue imparable ante el resto de servicios de comunicación tradicionales. Aplicaciones como WhatsApp, Telegram o Facebook Messenger son utilizadas varias veces al día por, al menos, un 60% de los españoles. 

En cualquier caso, que no los utilices no quiere decir que no los recibas. Los SMS se resisten a morir gracias al spam, la publicidad y los organismos bancarios, así como la Administración.

Un poco de historia: cómo surgieron los SMS

Los SMS nacieron en Newbury, Berkshire (Reino Unido) el 3 de Diciembre de 1992, cuando el programador Neil Papworth envió un mensaje desde su ordenador a un amigo, empleado de Vodafone, para felicitarle la Navidad.

La operadora descubrió entonces un servicio útil y divertido para comunicarse dentro de su propia empresa. Sin embargo, no fue hasta 7 años más tarde cuando se usó este sistema para hablar de forma rápida y personal sin la necesidad de realizar una llamada por voz. 

En 1999, las operadoras comenzaron a usar los SMS como forma para atraer clientes, ya que permitía ir más allá de la idea de que los móviles sólo servían para llamar. Tuvieron tanto éxito que llegaron a suponer 115.000 millones de dólares a la industria, una cantidad nada despreciable. 

De hecho, como el precio era por SMS enviado, los usuarios trataban de apurar al máximo las palabras para poder comunicar todo lo que necesitaban en apenas unos cuantos caracteres. Tanto es así que la economía del lenguaje era indescriptible. ¿Quién no recuerda recibir algo parecido a esto: Ola q tl sts?Yo bn y t?Tq".

A mediados de los 2000, los servicios de descargas hicieron su particular agosto: fondos, tonos, bromas, etc... y todo ello se contrataba a través de SMS. Pero no sólo eso. Las cadenas de televisión también vieron que era un buen filón para los sistemas de votos (Operación Triunfo, Gran Hermano, Supervivientes, etc) o para realizar algún comentario del programa que estuviera en ese momento. De hecho, a día de hoy esta fuente de ingresos sigue activa.

Todo continuó más o menos estable hasta la llegada de los servicios de mensajería instantánea, ya que eran "gratis" y los usuarios pagaban por una tarifa general de Internet, no por mensaje enviado. Por aquel momento destacaban BlackBerry Messenger y WhatsApp. De hecho, a día de hoy el segundo cuenta con 1.200 millones de usuarios a nivel mundial.

A pesar de todo, los SMS no están muertos

Podría parecer que los SMS están muertos debido a la creciente demanda de los servicios de mensajería instantánea, como WhatsApp, Telegram o Line. 

Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Esta tecnología se resiste a desaparecer gracias, en gran parte, a la publicidad. Y es que son muchas las empresas que utilizan este tipo de mecanismo para intentar captar usuarios.

Las razones son variadas, pero destacan por varios motivos. En primer lugar, porque con la llegada de WhatsApp y demás servicios de mensajería instantánea, ya no se utiliza este sistema a nivel personal, así que las marcas tienen una vía libre casi en exclusiva y relativamente económica.

Por otra parte, nuestro correo está lleno de spam, por lo que ya no le damos importancia a los emails... hasta el punto que la mayoría tiene una carpeta destinada a promociones a la que se le hace poco caso.

Además, hay una tercera razón que es de lo más interesante: según Worldline, el 98% de los SMS los leemos en los primeros tres minutos. Este dato es mucho más alto que, por ejemplo, el de los post de Twitter (sólo se lee el 29% de los tweets) o el de nuestro correo (sólo vemos el 20% de los emails).

Pero el SMS no sólo se utiliza por su alto porcentaje de lectura, sino que, además, es el único sistema capaz de llegar al 77% de la población mundial, con un tiempo de respuesta de 90 segundos, frente a los dos días y medio que tarda el correo electrónico. Así, se considera que este método es más seguro que cualquier otro en el que intervenga Internet, debido a que utiliza protocolos mucho más sólidos.

Más seguros que el email, WhatsApp o una llamada telefónica

Los SMS son el método favorito de las entidades bancarias para confirmar que somos nosotros los que hemos realizado una compra. 

Lo mismo ocurre con las aerolíneas o la Administración Pública: citas para renovar el DNI o fechas para hospitales son sólo algunos de los ejemplos utilizados por los organismos oficiales del estado. Y es que cuando la Seguridad Social, la Sanidad Pública o la Policía quieren ponerse en contacto contigo, utilizan este método.

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Incluso, en caso de alerta nacional, se utilizaría también este sistema. 

¿La razón? Los SMS se reciben independientemente de la conexión o paquete de datos de los contactos.

Inconvenientes de los SMS en publicidad

A pesar de tener una efectividad abismal en lo que se refiere a porcentaje de lectura, lo cierto es que también cuentan con varias limitaciones.

Entre ellas, la de no poder utilizar vídeo o fotos para ilustrar la comunicación. Además, deben ser escuetos, ya que no pueden contener más de 160 caracteres.

Asimismo, cuentan con un método de contacto bastante polémico: el teléfono. Después del RGPD, aún resulta más complicado acceder a este tipo de datos a menos que los usuarios hayan dado su consentimiento expreso.