¿Quién hay detrás de Mr Beast? El 'youtuber' mejor pagado del mundo que financia obras de caridad con retos virales

Mr Beast, el youtuber filantrópico
  • El joven youtuber estadounidense tiene una audiencia de más de 148 millones de suscriptores de todo el mundo y canales en varios idiomas.
  • Al final de la mayor parte de sus vídeos, el creador expone adónde irán a parar parte de las ganancias generadas a través de acuerdos publicitarios.

La fama en las redes sociales puede ser como un torrente. Estruendosa, rápida e intensa pero efímera. Por ello es común que los influencers se vayan superando, con el fin de atrapar a la audiencia. Probablemente el experto en la materia sea Mr Beast, el youtuber mejor pagado de la historia que se embarca en aventuras de lo más variopinto con una particularidad: las utiliza para sufragar su obra filantrópica.

Jimmy Donaldson es más conocido en las redes sociales como Mr Beast, tiene 24 años y es el youtuber mejor pagado del momento. Se calcula que amasa una fortuna de 100 millones de euros, gracias a la publicidad que se integra en sus vídeos, que cuentan con 148 millones de suscriptores.

El joven decidió que quería dedicarse a la fama online con tan solo 13 años, haciendo reseñas de videojuegos con un modesto éxito. Con el tiempo, decidió que quería dedicarse a ello por completo y abandonó sus estudios, lo que le granjeó el rechazo de su entorno conservador de Carolina del Norte y propició que su madre lo expulsara de casa.

La fama, no obstante, es una veleidosa figura y exige esforzarse más allá de la imaginación para atrapar a una audiencia que está acostumbrada a entretenerse más con las redes sociales que con la televisión. Cualquier influencer de éxito lo tiene claro, si quieres seguir en el mundo debes superarte continuamente.

Mr Beast, al no recibir ingresos por sus vídeos, decidió probar una gran variedad de contenidos hasta que dio con la clave: el vídeo en el que contaba de 0 a 100.000 durante 44 horas sin descansar había superado las cien mil visitas.

El canal de sus retos virales de estilo doméstico comenzó a despegar y le permitió seguir creciendo hasta que comenzó a crear él mismo las tendencias en su canal.

Antes de que existieran los reels de Instagram con micrometrajes humorísticos y retos absurdos con un formato de 15 a 30 segundos, los vloggers obtenían el cariño de su audiencia con producciones de unos 20 minutos. 

A día de hoy, Youtube sigue siendo el rey del formato de cortometraje y la audiencia se encuentra tan diversificada que los creadores de contenido han encontrado su propio espacio en el universo digital.  

Mr Beast elabora vídeos de aventuras con una media de 30 minutos que se asemejan más a un cortometraje que a un sketch humorístico. 

En todos ellos participan sus colaboradores que, como personajes de una sitcom, enmarcan sus personajes en figuras muy concretas que dan pie a bromas, dramas y situaciones de enredo.

En una de sus últimas producciones, Mr Beast viaja en los aviones más baratos y más caros del mundo, comenzando por un modesto ultraligero, continuando por un viaje en clase business en el Airbus A380, el más grande del mundo, y terminando por un vuelo en un jet privado con habitaciones individuales con camas dobles.

El creador genera tanta fama que invierte él mismo en generar nuevos contenidos que atrapen a su audiencia. El vídeo más visto de su canal tiene 409 millones de reproducciones y comprende una réplica del Juego del Calamar - sin violencia - en el que llamó a sus fans a participar por un premio cercano al medio millón de euros. 

La producción le costó más de un millón de euros, según reconoce en una entrevista, y es uno de los cortometrajes más vistos de la plataforma.

Exponerse en las redes sociales, no obstante, tiene un precio y es que la vida personal se difumina con el perfil público, de modo que la audiencia que financia indirectamente su estilo de vida se siente con el derecho de juzgar a dónde van a parar los beneficios.

Recientemente, varios escándalos han fulminado la profesión de famosos que vendían una personalidad y mantenían otra, como Logan Paul, el influencer que encandiló a sus fans por sufrir un falso daltonismo o Lisa Li, que proclamaba una vida de glamour cuando en realidad vivía en un pequeño apartamento.

En este sentido, Mr Beast ha salido más que airoso, ya que la audiencia elogia no solo sus vídeos, sino su calidad humana canalizada en las múltiples obras de caridad que financia.

Su fundación, Mr Beast Philantropy, dispone de siete equipos de ayuda doméstica a las familias más necesitadas en Carolina del Norte y es socia de la ONG alimentaria Feeding América. 

Asimismo, algunas de sus obras han traspasado las fronteras estadounidenses, regalando zapatos a niños de África y comida a las familias en riesgo de pobreza extrema.

Probablemente uno de los vídeos que han generado una mayor controversia expone la financiación de una operación ocular a mil pacientes con cataratas. Algunos medios, como Tech Crunch, han criticado que utilice la caridad para hacerse el héroe y generar más visualizaciones.

En cualquier caso, ya sea por puro altruismo o por monetizar aún mejor el canal, la vertiente filantrópica de Mr Beast ha catapultado aún más a la fama al joven influencer y ha creado un interesante paradigma para las figuras de éxito del mundo de las redes sociales.

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