Quién lucha contra quién en Yemen, donde el conflicto y la rivalidad persiste desde hace casi un siglo

Un hombre mayor se detiene entre las ruinas de una fábrica destrozado por los bombardeos aéreos Sirios en Saná, Yemen, 22 de septiembre de 2016
Un hombre mayor se detiene entre las ruinas de una fábrica destrozado por los bombardeos aéreos Sirios en Saná, Yemen, 22 de septiembre de 2016
  • El conflicto y la rivalidad política ha persistido desde hace casi un siglo en Yemen, un país con una historia compleja.
  • La guerra civil ha acechado al país desde 2015. 
  • Las fuerzas aliadas se enfrentan a una creciente batalla contra los hutíes.
  • El ex presidente de Yemen Ali Abdullah Saleh fue asesinado por los hutíes el lunes.

La guerra civil en Yemen lleva acechando al país desde 2015, siendo al causa de una de las mayores crisis humanitarias del mundo, llevándose la vida de más de 50.000 niños este año, según los datos proporcionados por Save the Children. 

La mayoría fallecieron por hambruna y enfermedad, devastando al empobrecido país árabe. Pero muchos han perdido la vida en el fuego cruzado entre el gobierno apoyado por Arabia Saudi y los militantes hutíes apoyados por Irán. 

Las tensiones entre ambos grupos alcanzaron su punto álgido cuando los insurgentes hutíes dispararon y mataron al ex presidente de Yemen Ali Abdullah Saleh

Saleh, que ha ostentado varios cargos en el gobierno de Yemen en los últimos 33 años, llevaba "cambiando de bando" durante años, explicó el ex embajador de Yemen Mohamed Qubaty a Al Jazeera

En mayo de 2015, Saleh anunció oficialmente su alianza con los hutíes, e incluso les ayudó a conseguir el control de extensas regiones, incluido la capital de Yemen, Saná.

 Pero el sábado Saleh ofreció restablecer relaciones con la colación liderada por Arabia Saudí, el rival de los hutíes. Se refirió a los hutíes como "un golpe de estado", palabras que motivaron a los rebeldes a matarle. 

Eso si, la muerte de Saleh es solo el último suceso de una serie de turbulentos acontecimientos que tienen lugar en Yemen.

El gobierno se enfrentó a los rebeldes hutíes por primera vez en la década de los 90

Los rebeldes hutíes levantan sus armas el 3 de enero de 2017.
Los rebeldes hutíes levantan sus armas el 3 de enero de 2017.

La compleja historia de Yemen se caracteriza por el conflicto y rivalidad política que ha acechado al país desde hace casi un siglo.

El movimiento rebelde de los hutíes, oficialmente denominado Ansar Alla (Partidiarios de Dios), comenzó en 1990 como un movimiento teológico que predicaba paz y tolerancia en Yemen.

Pero en 2004, el grupo se armó y declaró la guerra contra el gobierno. Hubo una revuelta y las tropas del gobierno mataron al líder de los hutíes.

Los miembros del gobierno de Yemen acusaban a los hutíes y otros grupos islámicos de haber intentado llevar a cabo un golpe de estado. No obstante, los líderes de los hutíes desmintieron la acusación y alegaron que estaban defendiéndose. Desde hace años aseguran ser víctimas de una fuerte discriminación social y religioso, además de estar marginados políticamente.

A lo largo de la última década, los rebeles hutíes y las fueras del gobierno yemeni continúan enfrentándose frecuentemente. Otros factores, incluyendo una insurgencia de Al-Qaeda en Yemen y enfrentamientos civiles entre tribus locales, han mantenido activos los conflictos y luchas durante años en la región. 

Un ex representante de los hutíes informó a la prensa local en 2013 que el objetivo final del grupo es establecer una "democracia moderna" en Yemen.

Los presidentes de Yemen han tenido grandes dificultades 

A la izquierda, el vicepresidente yemeni Abed Rabbo Mansour Hadi, y a la derecha el presidente Ali Abdullah Salle, atienden un mitin el 10 de marzo de 2011 en Saná organizado por los partidiarios de Saleh.
A la izquierda, el vicepresidente yemeni Abed Rabbo Mansour Hadi, y a la derecha el presidente Ali Abdullah Salle, atienden un mitin el 10 de marzo de 2011 en Saná organizado por los partidiarios de Saleh.

 En 2012 el presidente Saleh dejó su cargo para concedérselo a su diputado Abed Rabbo Mansour Hadi, una estrategia fruto de la presión internacional con el fin de intentar traer estabilidad a la región.

Hadi estaba teniendo dificultades con regir el país,lo que provocó un aumento de la presencia y los ataques de Al Qaeda - algunos de los cuales se llevaron a cabo contra miembros del gobierno. La corrupción y la pobreza incrementaba, y el desempleo afectaba a la mitad de la población.

En 2014 los hutíes se aprovecharon del débil gobierno de Hadi y tomaron el control de Saná, la capital de Yemen.

Estalló una sangrienta guerra civil.

Interviene una coalición saudí para apoyar al gobierno

El presidente de Yemen Abed Rabbo Mansour, a la izquierda, pasea junto al ministro de defensa saudí, Mohammed bin Salam, a la llegada de Hadi en Riyadh, Arabia Saudi, el 26 de marzo de 2015.
El presidente de Yemen Abed Rabbo Mansour, a la izquierda, pasea junto al ministro de defensa saudí, Mohammed bin Salam, a la llegada de Hadi en Riyadh, Arabia Saudi, el 26 de marzo de 2015.

Los países vieron la necesidad de una intervención internacional.

En 2015, Arabia Saudí lideró una colación de 9 países de África y Oriente Medio para intervenir, apoyando al presidente Hadi.

La colación recibió apoyo logístico e intercambio de información de EEUU y sus aliados, y lanzó un ataque aéreo contra la fortaleza de los hutíes. También impuso un bloqueo naval para limitar la entrada de recursos y ayuda en Yemen. 

Y derivó en una crisis humanitaria

Naciones Unidas y más de 20 organizaciones humanitarias advirtieron el 9 de noviembre de 2017 que el bloqueo de la coalición saudí podía exponer a más gente a la hambruna y muerte.
Naciones Unidas y más de 20 organizaciones humanitarias advirtieron el 9 de noviembre de 2017 que el bloqueo de la coalición saudí podía exponer a más gente a la hambruna y muerte.

Desde entonces, los constantes bombardeos aéreos y el bloqueo han afectado las vidas de los yemeníes, que viven en un país donde acceder a agua, comida o combustible es prácticamente imposible.

Según UNICEF, un niño fallece cada 10 minutos por causas evitables como la hambruna y enfermedad.

Las Naciones Unidas ha intentado promover acuerdos de paz en varias ocasiones, pero han tenido escaso éxito. En mayo, el enviado de Yemen advirtió al consejo de seguridad de la urgente necesidad de llegar a un acuerdo de paz, pero admitió que ambos lados no estaban cerca de aceptar un acuerdo. 

En noviembre Arabia Saudí le dio un respiro al país reduciendo parcialmente el bloqueo naval, pero los efectos sobre la hambrienta población fueron escasos.

El ex presidente de Yemen Ali Abdullah Saleh da un discurso durante una ceremonia para celebrar el 35 aniversario desde la fundación del partido Congreso Popular, en Saná, Yemen, el 24 de agosto de 2017.
El ex presidente de Yemen Ali Abdullah Saleh da un discurso durante una ceremonia para celebrar el 35 aniversario desde la fundación del partido Congreso Popular, en Saná, Yemen, el 24 de agosto de 2017.

Las relaciones se deterioraron aún más esta semana

El sábado, el ex presidente Saleh se dispuso a abrir un proceso de mediación y restablecer las relaciones con la coalición saudí a cambio de que detuvieran los ataques aéreos y pusieran fin al bloqueo que ha destrozado al país, según la BBC.

Sin embargo, los rebeles hutíes que habían formado una inesperada alianza con Saleh interpretaron la estrategia como un "golpe" contra "una alianza en la que jamás había confiado", añadió la BBC. 

El pasado fin de semana, los rebeldes hutíes abrieron fuego contra una escolta en la que viajaba Saleh. El lunes confirmaron su muerte.

¿Y ahora qué?

Tras la muerte de Saleh, y con sus fuerzas aliadas enfrentándose a una creciente batalla con los rebeldes hutíes, el futuro de Yemen es incierto, y las esperanzas de poner fin a una sangrienta guerra civil son desalentadoras.

Según los analistas, es probable que aumente la lucha de la coalición liderada por Arabia Saudí contra los cada vez más descarados hutíes, informó Al Jazeera

Joost Hiltermann, director del programa de Oriente Medio del International Crisis Group, explicó a Al Jazeera que la ruptura de la alianza entre los hutíes y Saleh "incrementará la separación y el conflicto añadiendo capas de venganza". 

El líder de los hutíes, Abdul Malik al-Houthi, celebró la muerte de Saleh como una victoria contra la coalición saudí, en la cual "las conspiraciones vengativas y traidoras fallaron".

El hijo de Saleh, una poderosa figura en la política inestable de Yemen, prometió el jueves liderar una campaña contra el movimiento de los hutíes.

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