Arabia Saudí y otros países de Oriente Medio invierten miles de millones en Hollywood y en medios de comunicación de EEUU: quién controla el dinero, quién está cobrando y cómo

Claire Atkinson,
La inversión saudí se está enfocando en empresas estadounidenses de medios de comunicación y entretenimiento.
La inversión saudí se está enfocando en empresas estadounidenses de medios de comunicación y entretenimiento.

iStock; Robyn Phelps/Insider

  • Los fondos soberanos y otras entidades de Arabia Saudí, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos están invirtiendo millones en medios de comunicación y entretenimiento de EEUU.
  • Los propios medios de comunicación buscan financiación en los países del Golfo, dadas las subidas de los tipos de interés en su propio país.
  • Business Insider ha identificado a algunas personas clave que conectan a los inversores de Oriente Medio con las empresas americanas.

Las relaciones entre las empresas de Estados Unidos y sus homólogas de Oriente Próximo vuelven a fluir. Han pasado 5 años desde que el columnista del Washington Post Jamal Khashoggi fuera asesinado en el consulado saudí de Estambul, lo que provocó indignación en el país americano. No obstante, muchos actores del mundo del espectáculo creen que ha llegado el momento de pasar página. 

Por ello, muchos ejecutivos estadounidenses han comenzado a viajar a las capitales de los Estados del Golfo (Riad, Doha y Abu Dhabi) buscando inversores. 

La congelación de las relaciones con China por su conflicto con Taiwán, la subida de tipos de interés y la quiebra de FTX, que financiaba muchos medios de comunicación, han llevado a los financieros de este sector a buscar nuevas vías de acceso a capital.

En enero, Netflix emitió su primera película de producción saudí, AlKhallat+, una comedia negra basada en una popular serie de YouTube. Con ella, se anunciaba lo que Mashable describió como "el amanecer del cine de Oriente Medio en las plataformas de streaming". Ese mismo mes, la CNN, de Warner Bros Discovery, lanzó CNN Business Arabic en colaboración con IMI, una empresa de inversión privada con sede en Abu Dhabi que también gestiona Sky News Arabia y ayudó a financiar la empresa estadounidense de noticias políticas Grid News. 

IMI también se asoció con RedBird Capital para formar RedBird IMI, una joint venture dirigida por Jeff Zucker, exdirectivo de la CNN y la NBC. Esta firma está invirtiendo 1.000 millones de dólares en medios de comunicación y adquisiciones deportivas. Por otro lado LIV Golf, respaldado por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, se adhirió a la red CW de Nexstar en enero, a pesar de las protestas sobre la creación del torneo de las familias de las víctimas del 11-S y los críticos con el historial del reino saudí de abusos contra los derechos humanos. 

El alcance de las inversiones de Oriente Medio en productos culturales occidentales es difícil de sobreestimar, y ahora está creciendo por diversas razones. Business Insider ha hablado con expertos del sector para averiguar por qué cada vez hay más dinero de Oriente Medio en las arcas de los medios de comunicación occidentales, por qué Hollywood y las organizaciones de noticias lo aceptan y quiénes son los principales actores de esta nueva y sólida vía de financiación.

Lucid Motors

Arabia Saudí se promociona como destino turístico y lugar de rodaje 

La atención se ha centrado en Arabia Saudí, que está intentando aprovechar los altos precios del petróleo para diversificar su economía, principalmente a través del Fondo de Inversión Pública (PIF por sus siglas en inglés), uno de los mayores fondos soberanos del mundo. Cuenta con 620.000 millones de dólares en activos e inversiones con Blackstone, Softbank y Uber, por nombrar algunos. 

Arabia Saudí está intentando dar una imagen al mundo de reforma cultural y económica, estimulando entre otras cosas, el turismo. El país ha flexibilizado algunas restricciones sobre las mujeres, y las autoridades comentaban en 2018 que planeaban gastar 64.000 millones de dólares en distintos proyectos, con alrededor de 10 millones de dólares reservados para inversiones cinematográficas, según información de Los Angeles Times. 6 meses antes de la muerte de Khashoggi, Hollywood recibía con alegría al príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman en su visita a Los Ángeles.

"Buscan convertirse rápidamente en un gran destino turístico", señala Dara Kaplan, cofundadora y presidenta de la empresa de relaciones públicas Wunderlich Kaplan Communications, cuyo creciente trabajo en la región ha incluido llevar un concierto de Alicia Keys y una pista de patinaje pop-up a la ciudad de AlUla, donde también actuó el rapero Swizz Beatz. 

Kandahar, protagonizada por Gerard Butler, pasó a la historia como la primera gran película de Hollywood rodada íntegramente en Arabia Saudí, la mayor parte en AlUla. 

Por otra parte, Qatar hizo todo lo posible para mejorar su imagen como anfitrión de la Copa Mundial de la FIFA, que se celebró con gran éxito el pasado invierno, incluso cuando los medios de comunicación occidentales pusieron de relieve el trato que reciben los trabajadores inmigrantes que construyeron las sedes del torneo. También se pusieron en tela de juicio los obstáculos para mostrar públicamente apoyo a la representación LGBTQ+ durante los partidos.

Quién conecta el dinero de Oriente Medio con los medios de comunicación estadounidenses y Hollywood

Arabia Saudí se está apoyando en instituciones y contactos establecidos para construir su cartera de deportes, medios de comunicación y entretenimiento. Entre estos intermediarios se encuentran Sandy Climan, el presidente de Entertainment Media Ventures, y Amanda Stavely, una empresaria británica que actuó como intermediaria en la compra del Newcastle United por parte de Arabia Saudí en 2021. 

Hay figuras del deporte como Gary Davidson, director de operaciones de la consultora de marketing de golf Performance 54 (que a su vez contrató al gigante de las relaciones públicas Edelman), e Ioris Francini, antiguo directivo de IMG Media, que ayudó a lanzar LIV Golf.

A través del PIF y de entidades vinculadas al gobierno, Arabia Saudí se apoya en personas como Wayne Borg, un veterano directivo de medios de comunicación que ha desempeñado cargos en 20th Century Fox, Universal y Warner Bros, entre otras; Charlene Deleon-Jones, CEO de Film AlUla, para promover el rodaje en la región de producciones internacionales; y la productora estadounidense Christina Wayne, conocida por Mad Men y Breaking Bad, que fue contratada para dirigir el estudio de MBC Group, el gigante de los medios de comunicación en parte propiedad del gobierno saudí.

No obstante, hacer negocios en una región cuyo historial de violaciones de los derechos humanos y valores ultraconservadores choca con el Hollywood liberal, conlleva tensiones. De hecho, muchos directivos del mundo del espectáculo con los que se ha puesto en contacto Business Insider, incluso los que han solicitado o recibido inversiones de fondos saudíes, se niegan a hablar del tema, y los que lo hacen solo lo comentan por encima por miedo a una reacción violenta. "Es un tema muy delicado", afirma un agente cinematográfico.

Incluso los que han recibido fondos, siguen intentando distanciarse, diciendo, por ejemplo, que su dinero no procede del país, sino de un inversor respaldado por Arabia Saudí. "Si puedes poner distancia con Mohammed bin Salman, mucho mejor", comenta un inversor. No en vano, el Gobierno estadounidense implica al príncipe heredero en el asesinato de Khashoggi. 

"En todo caso, las empresas estadounidenses en Arabia Saudí empujarán a favor de los derechos humanos"

Algunos argumentan que es hipócrita no hacer negocios con Oriente Medio cuando muchos países de otras regiones cometen abusos contra los derechos humanos. Hacer tratos por encima de estas divisiones puede promover los valores occidentales y la armonía con Estados Unidos, afirman sus defensores. 

"En todo caso, las empresas estadounidenses en Arabia Saudí les empujarán a favor de los derechos humanos", defiende un segundo inversor cinematográfico. "Es probable que las mujeres y los homosexuales trabajen allí y que los saudíes no los persigan a menos que hagan ostentación de su 'otredad'", añade. 

La PMC de Jay Penske, propietaria de una franja de destinos de noticias comerciales de Hollywood, rebate las críticas sobre la aceptación de dinero saudí. La compañía afirma que había recibido una inversión minoritaria por valor de 200 millones de dólares de SRMG, una entidad saudí que cotiza en bolsa con estrechos vínculos con el gobierno saudí que también se asoció con Bloomberg en 2017 para lanzar Bloomberg Al Arabiya. La conexión con SRMG se produce después de que PMC adquiriera la revista de lujo Robb Report, según la compañía.

Vice Media, que tiene una oficina en Riad y atraviesa problemas financieros, hizo un pacto con MBC para ayudar a formar a periodistas de la región en la producción de contenidos a principios de este año. A lo largo del tiempo, Vice ha participado en la organización de un evento musical en Arabia Saudí y en una ocasión llegó a un acuerdo para realizar películas promocionales, según The Guardian

Navegar por mares de financiación 'completamente opacos' de Oriente Medio hacia Estados Unidos

Sin embargo, no todo el mundo se muestra receptivo a recibir inversiones del mundo árabe, ya que aún planea la sombra del asesinato de Khashoggi. "Si no tienes que aceptarlo, ¿por qué lo harías?", defiende un experto de medios de comunicación. 

Pero incluso aquellos que rehúyen el dinero pueden terminar recibiéndolo de otras fuentes que tienen negocios con grandes entidades gubernamentales de Oriente Medio, incluidos grandes bancos estadounidenses, inversores de capital privado y sociedades limitadas. "Es completamente opaco", afirma el experto, refiriéndose a los diversos canales de inversión. BlackRock, por ejemplo, tiene una asociación con el fondo soberano saudí; el gigante de la gestión de activos tiene inversiones en las mayores empresas de medios de comunicación, como Disney, Fox y GE.

Incluso los medios de comunicación que se sienten cómodos con las inversiones procedentes de Oriente Próximo pueden no ver fluir los fondos, según un veterano de Hollywood. Esta persona explica que suele producirse un desajuste de expectativas: los países del Golfo quieren una representación positiva (por ejemplo, que se les vea como amigos de las mujeres) y también quieren mantener sus propios parámetros culturales (por ejemplo, no participando en películas en las que aparezcan juegos de azar o alcohol).

Últimamente, Netflix ha sido objeto de críticas por parte de Arabia Saudí y otros 5 países árabes del Golfo, que le han ordenado retirar contenidos que, según ellos, infringen la normativa gubernamental; los medios de comunicación y las autoridades locales han afirmado que el objetivo de la directiva eran los personajes homosexuales y las temáticas sexuales. Según una fuente bien informada, Netflix no retiró ningún contenido en respuesta a la orden.

En cualquier caso, muchos intervinientes han encontrado la manera de hacer que los negocios funcionen por encima de estas diferencias culturales. La Autoridad de Inversiones de Qatar, que invirtió 150 millones de dólares en la productora The North Road de Peter Chernin y Providence Equity, justifica su inversión con la voluntad de proteger el bienestar de las futuras generaciones de qataríes mediante una inversión global responsable a largo plazo, según su página web.

 

El dinero siempre viene con condiciones: ¿Merece la pena el precio?

El deporte es otro ámbito clave en el que los Estados del Golfo intentan ganar atención e influencia en la escena mundial.

La WWE de Vince McMahon tiene una asociación a largo plazo con el Reino de Arabia Saudí. Además, hay blogs deportivos como Bleacher Report llenos de rumores de que el PIF es un posible comprador de la empresa de lucha libre. De hecho, para mayo está previsto un gran evento en directo de la WWE en Arabia Saudí.

Mientras tanto, el club de fútbol saudí Al Nassr acaba de fichar a Cristiano Ronaldo por 200 millones de dólares por temporada, lo que le convierte en el futbolista mejor pagado del mundo

A menudo se critica este tipo de inversiones como blanqueo deportivo, aunque en un mundo plagado de escándalos y corrupción, este tipo de actividad no causa mucho ruido. La situación es algo distinta cuando se trata de películas, noticias y documentales, donde la censura amenaza con socavar la libertad de expresión y la integridad de la obra, y donde las decisiones que los creadores y ejecutivos no toman son tan importantes como las que toman.

La película de Bryan Fogel El disidente, sobre el asesinato de Khashoggi, fue rechazada por las empresas de streaming mundiales, entre ellas Netflix, Apple y Amazon, según declaró Fogel a Variety en 2021. "Las decisiones de no adquirir El disidente no tuvieron nada que ver con sus reseñas críticas ni con la demanda de la audiencia global, sino con intereses comerciales y políticos y quién sabe, tal vez con presiones del gobierno saudí", declaraba el director.

Un alto directivo de una empresa de noticias dice que hay que plantearse una serie de preguntas a la hora de considerar si se acepta invertir en un proyecto controvertido. "Cualquier dinero siempre viene con condiciones. ¿Merece la pena el precio? ¿A qué se renuncia para conseguirlo? ¿Cuáles serán las consecuencias para la sociedad a la que sirves?", señala.

En cuanto a los crecientes vínculos entre el mundo del espectáculo y los medios de comunicación estadounidenses con los inversores de Oriente Próximo, esta persona añade lo siguiente: "Es de suponer que las organizaciones de medios de comunicación se metieron en esto para ayudar a la sociedad a tomar mejores decisiones".

Quién invierte en Occidente en Arabia Saudí, Qatar y Emiratos Árabes Unidos

Business Insider ha desglosado las entidades clave de las 3 naciones principales de Oriente Medio que vierten dinero en el entretenimiento y los medios de comunicación estadounidenses. El desglose incluye a sus propietarios, líderes, inversiones y empresas conjuntas de alto perfil.

Arabia Saudí

El Fondo de Inversión Pública es el fondo soberano del país, con más de 600.000 millones de dólares en activos, dirigido por el gobernador Yasir Al-Rumayyan, que también es presidente de la petrolera Saudi Aramco y del Newcastle United (el PIF dirigió una compra de 409 millones de dólares del club de fútbol inglés, tomando una participación del 80%, en 2021).

Entre sus activos estadounidenses de medios de comunicación y entretenimiento, el PIF adquirió una participación de casi el 6% en Live Nation en 2020 por 500 millones de dólares. También sacudió el mundo del golf profesional en 2022 con el lanzamiento de LIV, una nueva liga profesional que compite con la PGA y que se ha enfrentado a numerosas polémicas por sus conexiones saudíes.

MBC Group es un gigante de la radiodifusión que, según se ha informado, es propiedad del gobierno saudí en al menos un 60%. Se describe a sí misma como la mayor empresa de medios de comunicación de Oriente Próximo y el Norte de África, y gestiona uno de los mayores canales de noticias por televisión, Al Arabiya. La empresa gestiona el servicio de streaming de entretenimiento general Shahid, que afirma ser mayor que Netflix en número de suscriptores en la región.

En enero, MBC firmó un acuerdo de programación con Vice que, con el tiempo, podría alcanzar los 50 millones de dólares, aunque MBC tiene el control editorial en la región, según una entrevista con Variety. Parece que MBC también invierte en un partocinador de Vice, Antenna Group, que tiene sede en los Países Bajos y opera canales en abierto en Grecia. Según diversas publicaciones, la participación de MBC en la empresa es del 30%.

El fundador y presidente de MBC Group es el empresario saudí Waleed bin Ibrahim Al Ibrahim. Su CEO es Sam Barnett, que regresó a la compañía en 2020 después de dejarla en 2019. El anterior CEO, Peter Smith (que anteriormente fue directivo de Antenna Group, CEO de Cineflex Studios y presidente de NBCUniversal International), dejó su cargo en enero y fue sucedido en febrero por la exdirectiva de Amazon, Cineflex y AMC Christina Wayne. 

Saudi Research and Media Group (SRMG), que cotiza en bolsa, es un gran editor de revistas físicas y digitales y dirige operaciones de marketing. Mantiene estrechos vínculos con el gobierno saudí y el príncipe heredero Mohammed bin Salman. Su CEO es Jomana R. Alrashid, que también es presidente de la fundación del Festival Internacional de Cine del Mar Rojo, coproductor de una próxima película de Johnny Depp titulada Jeanne du Barry. La segunda edición del Festival del Mar Rojo, celebrada en diciembre en Yeda, atrajo a artistas de la talla de Sharon Stone, Bruno Mars y Luca Guadanigno, y la tercera está prevista para noviembre.

Penske Media Corporation, editora de Deadline, Variety y otras revistas del mundo del espectáculo, ha recibido inversiones de SRMG, y Bloomberg Media se ha asociado con la empresa para celebrar una cumbre en Riad en octubre. 

La WWE de Vince McMahon fue una de las primeras empresas estadounidenses en crear eventos exclusivos en Arabia Saudí. Tiene un acuerdo con la Autoridad General de Entretenimiento del país, presidida por Turki Al-Sheikh, para trabajar juntos hasta 2027 y se ha comprometido a celebrar un gran evento anual. 

Qatar

Con sede en Doha, el principal vehículo de inversión del país es la Qatar Investment Authority o QIA, dirigida por Hassan Al-Thawadi. Entre sus inversiones más recientes figura una inyección de liquidez de 150 millones de dólares a la productora The North Road, de Peter Chernin y Providence Equity.

BeIN es una cadena estatal catarí de deportes y entretenimiento que emite en Oriente Medio, Europa, América y otros lugares. Fue fundada en 2014 y está dirigida por Nasser Al-Khelaifi, también presidente del club de fútbol París Saint-Germain. En 2016, BeIN adquirió el estudio cinematográfico Miramax por una cantidad no revelada, vendiendo en 2020 el 49% del mismo a ViacomCBS (ahora Paramount Global).

El Doha Film Institute se centra en el desarrollo de la industria cinematográfica catarí. Fundado en 2010 por S.E. Sheikha Al Mayassa bint Hamad bin Khalifa Al-Thani, ha respaldado películas independientes como el drama de animación Loving Vincent y la oscarizada The Salesman, de Asghar Farhadi. En 2013, llegó a un acuerdo de 100 millones de dólares con Participant Media para producir 12 o más películas al año, pero la operación se desechó más tarde, según The Hollywood Reporter.

Emiratos Árabes Unidos

Los Emiratos Árabes Unidos han acelerado sus esfuerzos para convertirse en un centro de medios de comunicación y entretenimiento acogedor para las empresas occidentales. La Autoridad de Inversiones de Abu Dhabi lleva asociándose con estudios de Hollywood desde 2008. Y Dubai Studio City ha acogido grandes producciones como Star Trek: Más allá y Misión Imposible: Protocolo Fantasma, mientras que Dubai Media City alberga empresas como National Geographic y BBC News.

International Media Investments (IMI) es una sociedad de inversión privada cuya cartera incluye el periódico The National, CNN Business Arabic e intereses en Sky News Arabia y Euronews. Dirigida por Nart Bouran, veterano de Sky News Arabia y Reuters, también ha invertido en la página web estadounidense Grid News y se ha asociado con el exjefe de la CNN Jeff Zucker y RedBird Capital Partners en RedBird IMI para invertir en medios de comunicación y entretenimiento. 

IMI es una filial de Abu Dhabi Media Investment Corporation, propiedad del jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, también conocido como Sheikh Mansour, miembro de la familia gobernante de Abu Dhabi que también tiene importantes inversiones personales en el deporte, sobre todo en el Manchester City.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.