Así es realmente Sam Bankman-Fried, el criptomillonario de 29 años fundador de FTX que se las arregla con 4 horas de sueño y trabaja con 6 pantallas

Vicky Ge Huang,
Kari McMahon,
Sam Bankman-Fried

FTX; Marianne Ayala/Insider

  • Sam Bankman-Fried es un joven de tan solo 29 años, que hace 3 fundó una empresa de cifrado, y se ha convertido en multimillonario en tiempo récord.
  • Ante el escepticismo de los reguladores hacia su negocio, Bankman-Fried intenta mantenerse en contacto con ellos para llegar a un entendimiento.
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Hace aproximadamente 3 años, el joven trader de Wall Street que fundó una empresa de cifrado, Sam Bankman-Fried, viajó a Asia para una conferencia, intrigado por la brecha en los precios de bitcoin en los exchange asiáticos y occidentales que llegó a conocerse como la "prima kimchi". A los pocos días de aterrizar, se instaló en una oficina de WeWork y le dijo al resto de su equipo en Alameda, la entonces incipiente empresa de trading de cifrado que fundó, que cogiera al siguiente avión.

El hecho de que lo hicieran, es un ejemplo de su carisma.

"Necesitamos tener gente aquí inmediatamente", recuerda Andrew Croghan, exdirector de operaciones de Alameda, que dijo Bankman-Fried. "Creo que estamos perdiendo 50.000 dólares (unos 44.000 euros) al día al no trabajar en Hong Kong en lugar de Berkeley".

Tan pronto como aterrizaron, los empleados recién reubicados se pusieron a trabajar configurando sus ordenadores, adquiriendo todos los monitores y cables que pudieron encontrar en los centros comerciales y puestos callejeros cerca de la oficina de WeWork, según Croghan.

"Mientras cualquier otro se habría preocupado por cómo conseguir todo ese material, él no lo hizo. Simplemente eliminamos todas esas cuestiones para lograr una eficiencia despiadada", afirma Croghan. "Y funciona".

Funcionó incluso mejor de lo esperado. Al establecerse en Hong Kong, Bankman-Fried, ahora de 29 años, y Alameda, acumularon beneficios diarios del 10% en operaciones de un millón de dólares (unos 885.000 euros), gracias al trading de arbitraje. También demostró ser todo un hito en la carrera de Bankman-Fried, que pasó de la relativa oscuridad hace solo 4 años a convertirse en el líder de un imperio cripto con una fortuna personal de 23.450 millones de euros, según la última estimación de Forbes el pasado 13 de diciembre.

En 2019, lanzó el exchange de cifrado FTX, que ahora cuenta con una valoración mayor que la capitalización de mercado de varias empresas del S&P 500. Se ha ganado la confianza y el respaldo financiero de los inversores más inteligentes del mundo, como Tiger Global, Sequoia Capital y BlackRock, entre los que han contribuido a las recientes rondas de financiación de FTX. También se ha asegurado alianzas con algunos de los nombres más importantes del deporte, los negocios y el entretenimiento, desde la estrella de la NBA Steph Curry hasta el famoso quarterback de la NFL Tom Brady. Se ha convertido en un referente para la comunidad cripto, apareciendo con frecuencia en Bloomberg y la CNBC para analizar la dinámica del mercado. Además, se ha hecho un hueco como filántropo, ya que FTX ha destinado más de 14 millones de euros a obras de caridad en lo que va de año.

Lo ha hecho todo en un momento en que las criptomonedas se enfrentan al escrutinio regulatorio más intenso que jamás se haya visto. Después de que los reguladores en China continental tomaran medidas contundentes contra la minería y el trading de criptomonedas en todas sus formas, Bankman-Fried retiró sus inversiones por segunda vez en 2 años, trasladando FTX a las Bahamas, país que aprobó una legislación histórica beneficiosa para las criptomonedas a finales de 2020. Está claro que ha conseguido esquivar los problemas, ya que los exchange rivales han acumulado grandes multas o se han enfrentado a regulaciones.

No obstante, no ha sido un camino de rosas. Bankman-Fried, que tiene una fuerte aversión a la ineficiencia, dirige la empresa con un equipo reducido de desarrolladores en comparación con los competidores de FTX. Eso, junto con las reubicaciones globales y el vertiginoso ritmo de crecimiento de ambas firmas, ha afectado a algunos de sus empleados, que afirman haber tenido que dejar sus trabajos debido al agotamiento.

Nada de esto es alarmante para sus partidarios de Silicon Valley, que ven en Bankman-Fried un talento único en una generación.

"Para mí, es como el Mark Zuckerberg de las criptomonedas", opina Edith Yeung, inversora de capital de riesgo de Race Capital y una de las primeras inversoras de FTX. Bankman-Fried es la única otra persona además de Zuckerberg que se ha hecho rico tan rápido, según Forbes.

Business Insider ha hablado con varios de los amigos, compañeros e inversores más cercanos de Bankman-Fried, así como con el propio Bankman-Fried, para conocer en profundidad al fundador. Han descrito las características que lo hacen exitoso, cómo es trabajar junto a un líder con una ética de trabajo implacable y una ambición ilimitada, y cómo ha podido eludir el escrutinio regulatorio y atraer a los principales inversores.

En esta descripción se destaca también el camino de espinas que ha tenido que seguir: mantenerse del lado bueno de los reguladores, tener contentos a los inversores, no agotar a los trabajadores y seguir un ritmo agotador a medida que la empresa se expande.

Un factor que podría ayudar a Bankman-Fried a lograrlo son sus tremendas habilidades multitarea, según las personas que lo conocen.

"Es muy recurrente verlo disfrutar del fútbol en una pantalla, viendo videos de YouTube en otra pantalla, respondiendo mensajes en una tercera pantalla, operando en una cuarta pantalla y en una llamada telefónica en una quinta pantalla", cuenta Caroline Ellison, co-CEO de Alameda Research.

"Jugando de niño, su visión era que si un juego de mesa le resultaba divertido, debía jugar 2 partidas simultáneas con un temporizador"

Es una habilidad que perfeccionó al crecer en Silicon Valley, siendo el mayor de 2 hermanos e hijo de 2 profesores de derecho de la Universidad de Stanford. Él y su hermano menor, Gabe, disfrutaban del desafío intelectual de los juegos de mesa como por ejemplo el ajedrez. Pero jugar un juego a la vez no era lo suficientemente desafiante para Bankman-Fried.

"Jugando de niño, su visión era que si un juego de mesa le resultaba divertido, debía jugar 2 partidas simultáneas con un temporizador", cuenta Gabe Bankman-Fried a Business Insider.

También es una forma de evitar el aburrimiento, algo Bankman-Fried admitió que le sucede con frecuencia.

"Si no considero que tenga suficiente en qué pensar, como en los casos en que no hay presión de tiempo y la gente tarda mucho en hacer algo, me aburro. Empezar a jugar con el teléfono, mi ordenador y a hacer otras cosas", explica a Business Insider.

Como estudiante en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, Bankman-Fried pertenecía a una fraternidad llamada Epsilon Theta, un grupo de aproximadamente 20 personas que intercambiaban la bebida y la fiesta en la universidad por resolver acertijos y jugar a juegos de mesa. Además de mantener un buen trabajo académico, colaboró con varias organizaciones estudiantiles, según recuerda un compañero de clase del MIT, Sam Trabucco, el actual co-CEO de Alameda Research, que además conoció a Bankman-Fried en un campamento de matemáticas de 5 semanas en Mount Holyoke College en 2010.

Bankman-Fried ha bromeado diciendo que era una "basura absoluta" en la universidad en términos de hacer las cosas. "Le dedicaba como una hora y media al día en total y era muy impuntual. Fui un estudiante realmente negligente", afirma.

Sin embargo, cuando aterrizó en la firma de trading cuantitativo de Wall Street Jane Street, en junio de 2014, sus habilidades de gestión del tiempo se habían convertido en una de sus fortalezas. Disfrutaba del desafío intelectual y pronto dominó el arte de tomar decisiones rápidas bajo alta presión, según Ellison, que trabajaba en el equipo de trading de la firma.

Trabajando en el equipo internacional de ETF de Jane Street, Bankman-Fried aprendió cómo ejecutar operaciones de arbitraje con cuidado, explotando la discrepancia de precios de los ETF cotizados en diferentes bolsas globales.

Pero no fue hasta que comenzó a operar en los mercados de cifrado de rápido movimiento cuando su destreza en el trading realmente comenzó a brillar. Fundó Alameda Research en Berkeley, California, en octubre de 2017, donde realizó el fatídico trading de arbitraje de bitcoins.

Ellison y Trabucco indican que Bankman-Fried es capaz de identificar oportunidades y moverse más rápido que la mayoría de los traders. Esta extraña habilidad pronto le valió el apodo de "el Moby Dick de las cripto ballenas", por los grandes movimientos que hizo la empresa en el mercado de las criptomonedas.

Sam Bankman-Fried, fundador y CEO del exchange de cifrado FTX.
Sam Bankman-Fried, fundador y CEO del exchange de cifrado FTX.

FTX Official/YouTube

El sigiloso pero rápido ascenso de Alameda Research también atrajo la atención de Ryan Salame, que en ese momento trabajaba para el equipo de trading de venta libre de la criptoempresa Circle en Hong Kong. Salame recuerda que la empresa "surgió de la nada", pero ofreció precios "extremadamente competitivos", lo que lo llevó a comenzar a operar con ella.

Salame no tardó en decidir que quería trabajar para Bankman-Fried, a quien conoció en persona en una conferencia en Singapur.

"No creo que haya hablado nunca con alguien como él. Me dejó muy impresionado por ser tan inteligente, pero a la vez tener también el componente emocional, poder comunicarse de una manera muy real y estar interesado en hablar con la gente", afirma Salame, que se unió a Alameda como director de OTC.

Con los beneficios del trading de Alameda, Bankman-Fried tenía dinero más que suficiente para donar a organizaciones benéficas, la razón principal por la que recurrió a las criptomonedas en primer lugar. Pero tenía ambiciones aún mayores.

Bankman-Fried quería crear una alternativa a los "exchanges de mierda" que existían cuando hacía trading en 2017 y 2018, según contó a Business Insider en una entrevista en mayo.

Resultó ser una tarea abrumadora. Gestionar una plataforma de intercambio de criptomonedas nunca ha sido un negocio fácil, especialmente en EEUU, donde los bancos, desconfiados por los usos ilícitos de las criptomonedas, se negaban a hacer negocios con los exchange. Después de establecerse como negocios legítimos, los grandes actores como Coinbase y Gemini ahora tienen que cumplir con amplias leyes y regulaciones que pueden ser onerosas para los operadores. Como resultado, los de cifrado con sede en EEUU tienden a ofrecer un conjunto limitado de productos y servicios.

Por el contrario, los exchange fuera de Estados Unidos operan con pocas restricciones, lo que les permite ofrecer a los traders productos derivados exóticos, como tokens apalancados y acciones tokenizadas. Los traders también pueden operar con un margen de 100 veces, lo que significa que cualquier persona con 1.000 dólares (casi 900 euros) puede hacer instantáneamente una apuesta de 100.000. Esa flexibilidad ha impulsado un crecimiento vertiginoso en los exchange en el extranjero.

En 2017, Changpeng "CZ" Zhao construyó Binance a partir de una oferta inicial de monedas de 15 millones de dólares (unos 13 millones de euros) al exchange de cifrado más grande del mundo, con una valoración de 1.000 millones de dólares (unos 886 millones de euros), en 180 días. Bankman-Fried no lanzó FTX hasta 2019, pero su exchange de derivados pasó de ser relativamente desconocido a ocupar el sexto lugar en el trading al contado y el segundo en el trading de derivados, justo después de Binance, en solo 2 años, según CoinGecko. (En julio, tanto FTX como Binance recortaron el límite de apalancamiento a 20 veces, de 100 y 125 veces, respectivamente, pero algunos exchangeoffshore como Bybit todavía ofrecen a los operadores un apalancamiento de hasta 100 veces).

Los traders profesionales han acudido en masa a FTX por sus características rentables, como tarifas bajas, capacidades de préstamo y la capacidad de intercambiar versiones tokenizadas de acciones y futuros en acciones tokenizadas, así como en múltiples subcuentas con diferentes niveles de riesgo.

Para construir una plataforma competitiva en un período de tiempo tan corto, Bankman-Fried ha trabajado sin descanso, durmiendo 4 horas por noche en un sillón junto a su escritorio y recibiendo llamadas de clientes e inversores a las 3 a.m.

"Lo único que me preocupa de FTX es que nos volvemos lentos y disfuncionales"

Salame recuerda un incidente en el que Bankman-Fried llevaba 30 horas seguidas despierto y acababa de irse a la cama cuando llamó un cliente. Salame, que acababa de ver acostarse a Bankman-Fried, no tuvo el valor de despertarlo y pidió al cliente que llamara en otro momento, para disgusto de Bankman-Fried.

"Me dijo que la próxima vez lo despertara sin dudar", afirma.

Salame dice que trabajar para Bankman-Fried es "conmovedor" y "empoderador", tanto que dejó su puesto como director de OTC de Alameda Research en Hong Kong para seguir a su jefe a las Bahamas y convertirse en CEO de FTX Digital Markets. "La empresa lo es todo para él", indica Salame.

Hasta ahora, el último viaje de FTX por todo el mundo ha valido la pena. Si bien la combinación de hermosas playas e internet de alta velocidad es atractiva incluso para los traders de cifrado que son más de rayos UVA, la medida ofrece otros beneficios. La isla está a solo a una hora de avión de centros de cifrado como Miami, y el equipo de FTX ya no tiene que lidiar con una diferencia horaria de 12 horas o requisitos de cuarentena tan severos.

Sin embargo, lejos de estar tumbado en la playa, Bankman-Fried ha aumentado aún más su horario de trabajo y viajes desde que se mudó. No todos sus empleados pueden igualar su ritmo. 3 ex trabajadores, incluido uno que ha hablado con BusinessInsider bajo condición de anonimato, explican que dejaron su puesto por agotamiento, incluso antes del viaje a Bahamas.

"Si bien es inspirador trabajar con SBF, es agotador al mismo tiempo. La expectativa es que todos en la empresa trabajen hacia un objetivo común, y es necesario optimizar el tiempo y dirección para apuntar hacia ese objetivo en todo momento. Mantener relaciones fuera de Alameda y FTX es difícil, y el agotamiento es común a todos", cuenta Noah Dummett, ex trader de FTX y Alameda, en un correo electrónico a Business Insider.

""El día a día era ir a la oficina, leer Slack y desayunar, escribir código, finalmente pedir la comida mientras trabajaba, luego cenar mientras trabajaba, e irme a casa", explica un ingeniero de software que afirma haber trabajado en FTX y Alameda.

FTX tiene un personal notablemente reducido en relación con la competencia. Durante sus primeros 6 meses, FTX tenía solo 2 desarrolladores de software, según Bankman-Fried.

2 años y medio después, solo tiene entre 10 y 25 trabajando en la bolsa y todas sus filiales, según la propia empresa. En comparación, Binance tiene actualmente alrededor de 180 puestos vacantes para ingenieros, mientras que Coinbase tiene alrededor de 120 puestos vacantes en el departamento de ingeniería.

"Lo que más me preocupa de FTX es que nos volvemos lentos y disfuncionales. Espero que no lo hagamos, pero hemos visto cómo sucede en muchas empresas", reconoce Bankman-Fried. 

Bankman-Fried se enfrenta a un dilema espinoso: contratar demasiados empleados y ver sus temores sobre la ineficacia realizados, o contratar a muy pocos y lidiar con un alto desgaste.

El número de desarrolladores de FTX sorprende a ejecutivos de plataformas de intercambio experimentados como Jerald David, cuya carrera incluye períodos en la Bolsa de Nueva York, la de Dubai y la de Chicago.

"Yo formé parte de un equipo que creó un exchange de criptografía desde cero, y el modelo es simple: cuanto mayor es el número de desarrolladores, más rápido se puede escalar", afirma David, que ahora es el presidente del gestor de criptoactivos Arca Capital Management. .

David añade que el hecho de que FTX se construyera con 2 desarrolladores en los primeros 6 meses es "impresionante", pero que operar un exchange de volumen tan alto con menos de 30 desarrolladores "no es la norma".

Compara el tamaño del equipo de desarrolladores de FTX con el de CME, que cuenta con más de 500. CME adquirió hace poco el exchange de derivados criptográficos ErisX, mientras que la división estadounidense de FTX compró el exchange de derivados criptográficos LedgerX en agosto, convirtiéndolos efectivamente en competidores.

Al tener un equipo más pequeño, Bankman-Fried dice que puede tomar decisiones rápidamente e impulsar nuevos lanzamientos.

"Hay un precio, pero creo que vale la pena pagarlo. Cuando las cosas se ponen difíciles, lo más importante para nosotros es que sigamos siendo eficientes y coherentes como empresa", defiende Bankman-Fried.

Para garantizar esto, Bankman-Fried a veces incluso ayuda con el soporte técnico.

El joven explica que la tasa de renuncia de la empresa es en realidad bastante baja, alrededor del 5% al año o menos, pero reconoce que el agotamiento es una preocupación y que a veces sus empleados pueden no tener tantas vacaciones como necesitan.

"Creo que es importante que las personas se esfuercen por lograr lo que puedan, pero no se esfuercen más allá de ese punto, hasta otro en el que simplemente se estén quemando. Es algo con lo que tenemos que luchar constantemente", reconoce.

Aun así, Bankman-Fried tiene un umbral de agotamiento más alto que la mayoría.

"Cuando me siento agotado, por lo general implica que tengo que tomarme una noche libre o dormir 10 horas para recuperarme. Si cojo 4 días de descanso, empiezo a aburrirme y a estar realmente ansioso por lo que está pasando en el trabajo y quiero volver", cuenta.

"Creo que muchos de nosotros sabíamos que lo que estábamos haciendo no era sostenible"

Ellison, coCEO de Alameda Research, explica que Bankman-Fried puede trabajar más duro que la mayoría porque está realmente motivado para regalar su riqueza criptográfica y tener un impacto positivo en el mundo.

"Creo que si eso es realmente lo que te importa, puedes sostenerlo. Y opino que puedes hacer mucho más de lo que mucha gente cree, y creo que eso es lo que Sam está intentando hacer", afirma.

Sin embargo, a medida que FTX se convierte en un imperio criptográfico, incluso algunos de los empleados más devotos podrían alcanzar sus puntos de ruptura personales.

"Creo que menos del 50% de las 10 personas con las que comencé están allí, y opino que muchos de nosotros sabíamos que lo que estábamos haciendo no era sostenible", indica Croghan.

Y los nuevos empleados, que carecen del mismo vínculo estrecho y visión compartida que los primeros y el fundador de la empresa, pueden no estar tan bien equipados para manejar las largas horas y el estilo directo de comunicación de Bankman-Fried.

Él ha reconocido de inmediato que considera que el feedback es su mayor debilidad.

"Creo que termina sucediendo que lo que comento en los feedback que doy de manera casual suena sustancialmente más negativo de lo que realmente siento. Y opino también que para las personas que no son conscientes de ello, o incluso a veces para las personas que lo son, puede ser un poco difícil y desmoralizador escuchar lo que tengo que decir", reflexiona.

El inversor de Shark Tank, Kevin O'Leary, conocido por sus comentarios contundentes, dice que no es raro encontrarse con jóvenes fundadores enérgicos con grandes ideas, pero encontrar a aquellos con la capacidad de llevarlas a cabo es otro asunto.

"La visión está sobrevalorada; lo que se necesita es ejecución", afirma O'Leary. Y cree que Bankman-Fried tiene ambas cosas.

O'Leary, que hasta hace poco era un gran escéptico criptográfico, se ha convertido en embajador y accionista de FTX a principios de este año. Atribuye su cambio de opinión a lo que él llama el "cumplimiento de grado de inversión" de FTX.

"Pensé, 'Está bien, esta no es una aplicación que descargues en tu iPhone y pongas millones de dólares en ella. Esta es una verdadera infraestructura corporativa'", comenta.

Sam Bankman-Fried cenando con (desde la izquierda) Steve Cohen, Anthony Scaramucci y Kevin O'Leary en la conferencia SALT New York.
Sam Bankman-Fried cenando con (desde la izquierda) Steve Cohen, Anthony Scaramucci y Kevin O'Leary en la conferencia SALT New York.

SALT NY

Los inversores de capital riesgo como O'Leary consideran la regulación como el mayor riesgo asociado con la inversión en criptomonedas. Durante el año pasado, la SEC ha impedido que Coinbase impulse un producto crediticio, mientras que los reguladores financieros en EEUU, la Unión Europea y Asia han tomado medidas contundentes contra Binance.

Amy Wu, una inversora de capital riesgo de Lightspeed que invirtió en la ronda de financiación más reciente de FTX, explica que, hasta donde ella sabe, FTX es el único exchange que evita la prensa negativa en torno a la regulación.

Wu añade que su equipo evaluó tanto el tipo de licencias que tiene FTX en varios mercados, su comunicación abierta con los reguladores y su enfoque de la regulación.

"FTX en realidad es uno de los reguladores más compatibles y más cercanos a cualquier exchange de cifrado del mundo", puntualiza.

Bankman-Fried no muestra signos de desaceleración en su búsqueda para expandir FTX rápidamente. Ya está buscando recaudar otros 1.500 millones de dólares (unos 1.300 millones de euros) para la compañía, solo 6 semanas después de la ronda de financiamiento que la valoró en 25.000 millones de dólares (alrededor de 22.000 millones de euros) según The Information, que citó a 2 fuentes anónimas con conocimiento sobre el asunto. (Un portavoz de FTX indicó que no podía confirmar ni negar estas informaciones).

La nueva ronda, que valoraría FTX en 32.000 millones de dólares y su división estadounidense en 8.000 millones, es decir, unos 28.000 y 7.000 millones de euros respectivamente, podría aterrizar justo cuando Bankman-Fried y la comunidad criptográfica más amplia se encuentran en una encrucijada crítica.

La valoración de mercado de todas las criptomonedas ha aumentado a 2,3 billones de dólares (unos 2,04 billones de euros) de aproximadamente 800.000 millones de dólares (alrededor de 710.000 millones de euros) a principios de año. Las empresas tradicionales de Wall Street están aumentando sus actividades de cifrado, lo que agrega peso a algunos de estos mercados nacientes, mientras que los inversores minoristas están impulsando las "monedas de memes" como dogecoin y shiba inu. Celebridades y atletas colaboran en el marketing para la expansión de las empresas de cifrado a través de ofertas promocionales. Y el 16% de los estadounidenses han tenido alguna exposición a las criptomonedas, según una encuesta del Pew Research Center.

No obstante las estafas, fraudes, ransomware, piratería informática y actividades de blanqueo de dinero asociadas con las criptomonedas también van en aumento. Y esto es algo que tiene a Washington en alerta. Según algunos, la puesta en marcha de Bankman-Fried, y el ecosistema criptográfico en el que opera, se ha expandido más rápido de lo que los reguladores pueden seguir.

"Parte de la razón por la que la era de la Web 3.0 se mueve tan rápido es porque no hay mucha regulación o relativamente poca. Puedes construir algo y lanzarlo, y luego no tienes que lidiar tanto con los reguladores", aclara Anthony Lee Zhang, profesor asistente de finanzas en la Booth School of Business de la Universidad de Chicago.

Si bien FTX ha estado en contacto habitual con los reguladores durante algún tiempo, el escrutinio se está intensificando.

A principios de este mes, Bankman-Fried testificó ante el Congreso sobre los activos digitales y el futuro de las finanzas. Si bien la mayoría de los legisladores en la audiencia dijeron que estaban dispuestos a refinar las regulaciones para la industria de la criptografía, algunos vieron el rápido crecimiento de los activos digitales como una amenaza para la estabilidad financiera y expresaron otras preocupaciones, como el uso de monedas digitales para financiar actividades delictivas.

"La industria tiene el potencial de mejorar la vida de muchas personas", respondió Bankman-Fried en la audiencia.

Varios expertos han hecho comparaciones entre Bankman-Fried y el fundador de Facebook, que también se ha enfrentado al escepticismo de los reguladores, mientras miran hacia el futuro de FTX.

Zuckerberg construyó un imperio de redes sociales con una capitalización de mercado de más de 900.000 millones de dólares (casi 800.000 millones de euros) de la compañía que fundó a los 19 años. Lo hizo en una era de tecnología, popularmente conocida como Web 2.0, en la que el contenido generado por el usuario y las redes sociales floreció.

Facebook cambió el mundo en ese momento, pero en los últimos años, ha atraído una mayor atención regulatoria para todo, desde problemas de privacidad de datos hasta la falta de endurecimiento de los controles sobre la información falsa publicada en la plataforma.

Ahora parece que está surgiendo una era criptográfica, de descentralización y del mundo virtual, a veces llamada Web 3.0, con empresas como FTX a la vanguardia. Zuckerberg también está en esa línea, cambiando el nombre de Facebook a Meta y comprometiéndose a gastar miles de millones y contratar a miles de empleados dedicados a construir un ecosistema aún más digitalizado.

Es probable que eso provoque un mayor escrutinio regulatorio, lo que podría ralentizar o impedir la adopción del metaverso que imagina Zuckerberg. Las cripto podrían enfrentarse al mismo arma de doble filo, donde una mayor regulación y adopción generalizada implica que las empresas que operan en el ecosistema podrían crecer a un ritmo más lento.

"Llevará algún tiempo que los reguladores y las criptomonedas aprendan a trabajar juntos. Y eso ralentizará el ritmo del progreso en comparación con el ritmo loco que están llevando en este momento. Pero creo que es una condición necesaria para que sea tanto convencional como para hacer cosas que, en última instancia, hagan que el mundo sea mejor y la economía más eficiente", opina Lee.

A Bankman-Fried, la comparación con Zuckerberg no le gusta mucho.

Por un lado, quienes lo conocen argumentan que sus motivos son más altruistas.

"Marcar la mayor diferencia posible es realmente nuestra obligación moral. Creo que fue algo que nos tomamos muy en serio desde una edad temprana", dice su hermano Gabe. Los hermanos son defensores del altruismo efectivo, una filosofía que enfatiza el uso de los recursos de uno para lograr lo mejor para los demás.

Y mientras Zuckerberg se ha ido mostrando en desacuerdo con los reguladores a medida que la compañía ha ampliado su alcance, Bankman-Fried está intentando sentar un nuevo precedente.

Ya ha entrado en el ámbito político como uno de los mayores donantes del presidente Biden en la campaña de 2020, y parece estar bien posicionado para abordar la creciente atención de Washington sobre el espacio criptográfico a través de la formación de relaciones con los reguladores, según múltiples fuentes internas.

"En 10 años, espero que SBF sea una de las personas más ricas del mundo, abordando algunos de los problemas más críticos de la humanidad. Una carrera en la política tampoco me sorprendería; está bien ubicado, con la motivación adecuada detrás de él para hacerlo realidad", opina Dummett.

Independientemente de lo que depare su futuro, el impulso, la visión y la eficiencia de Bankman-Fried en la construcción de un imperio criptográfico probablemente mantendrá las comparaciones con Zuckerberg.

Zuckerberg, como señala Yeung, todavía se está fortaleciendo en la compañía y continúa buscando agresivamente nuevos usuarios activos mensuales hasta el día de hoy.

"Creo que Sam seguirá el mismo camino, y todavía tiene 29 años", señala.

"Es decir, si puede mantener el ritmo agotador que ha mantenido hasta ahora. Mientras duerma lo suficiente y no se muera, creo que seguirá siendo muy fuerte como empresario a largo plazo", añade.

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