El Parlament avala que Quim Torra deje de ser diputado pero le mantiene como presidente de la Generalitat al menos hasta la semana que viene
- Junts per Catalunya (JxCat) se ha queda sola en su intento de desobedecer a la Junta Electoral Central.
- El presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), ha recogido sobre sus espaldas las críticas de sus socios independentistas por no haber detenido el cese de Torra.
- El cisma entre ambos partidos reaviva los rumores sobre un posible adelanto electoral en Cataluña.
- María Senserrich sustituirá a Torra como diputada de JxCat, mientras que Ferran Pascarell hará lo propio con Carles Puigdemont.
- Vista la crispación de Govern y oposición, y ante la imposibilidad de continuar la sesión, Torrent ha aplazado el pleno hasta la semana que viene.
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El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ya no es diputado del Parlament de Cataluña.
El presidente de la cámara, Roger Torrent, de ERC, ha aceptado el escrito del secretario general del órgano, Xavier Muro, que pedía el cese de Torra como diputado por la reciente resolución de la Junta Electoral Central ratificada por el Tribunal Supremo. La disputa ha provocado un cruce de acusaciones entre independentistas. La principal, la de Torra contra ERC por acatar a la Junta.
En una intervención en la que ha señalado directamente a sus socios de Gobierno, Torra ha denunciado la decisión de Torrent de aceptar la escrito. El argumento es que hace un mes el Parlament se erigió a sí mismo como único órgano capaz de destituir al president, aunque no el único con la facultad de cesar los diputados. El discurso, muy agresivo, ha provocado el aplauso de los parlamentarios de JxCat, puestos en pie. Los de ERC se mantuvieron en sus escaños.
Torra mantendrá el cargo de presidente de la Generalitat, al menos durante una semana. Esta situación —ser president pero no diputado— no se contempla en el Estatut de Catalunya, pero podría darse si el Parlament decide mantenerle en el cargo. En estos momentos su futuro como president debería estar asegurado, al menos hasta la semana que viene. Pero los ánimos están crispados.
La tensión ha sido tal que, por primera vez en mucho tiempo, los máximos exponentes de ambos partidos independentistas en el Parlament se han enfrentado cara a cara: president de la Generalitat frente a presidente de la Cámara. Así, Torra ha chocado con Torrent y ha amenazado con desobedecer el régimen parlamentario. Finalmente la discusión ha provocado la reacción de Torrent, que ha aplazado el Pleno de la cámara hasta la semana que viene.
Aumentan los rumores de adelanto electoral
Torrent, destacado entre las filas de Esquerra, se encuentra en el ojo del huracán. El presidente del Parlament mantiene quehizo todo lo posible para evitar la destitución de Torra, aunque no todo el mundo piensa igual. JxCat y una plataforma independentista, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), le acusan de haber traicionado la alianza de ambos partidos, tomando ya posiciones de cara a un previsible adelanto electoral.
De hecho, las declaraciones de Albert Batet, presidente del grupo parlamentario de JxCat, pueden considerarse un primer acto de campaña por lograr la supremacía del voto independentista: ha denunciado que Torrent y ERC se han situado de lado de PSOE, PP y Ciudadanos.
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Sergi Sabrià, presidente del grupo de ERC, ha intentado justificar la posición de Torrent ante estas acusaciones y ha advertido a sus socios de Gobierno que su único objetivo debe ser "blindar el cargo del presidente de la Generalitat" y evitar las urnas, que cada vez parecen más próximas.
A efectos inmediatos, lo que se sabe es que el escaño de Torra pasará a ser de María Senserrich, quien ya había sido diputada autonómica de CiU en otra legislatura. Igualmente, la Junta de Portavoces ha dado su visto bueno a que Ferran Mascarell sustituya el escaño vacante de Carles Puigdemont, ya que este es eurodiputado y ambos son cargos incompatibles por ley.
La condena
Torra fue condenado el pasado 19 de noviembre a año y medio de inhabilitación por haber desobedecido una orden de la Junta Electoral que le instaba a retirar lazos amarillos —símbolos de apoyo a los políticos independentistas encarcelados y condenados por el procés— de las fachadas de instituciones públicas, como el Palau de la Generalitat.
Ante la negativa de Torra, el TSJC dictó a finales del año pasado una sentencia que todavía no es firme y que el propio Torra recurrió ante el Tribunal Supremo, motivo por el cual todavía no había abandonado el cargo.
El Estatut de Catalunya detalla que un requisito indispensable para ostentar la Presidencia de la Generalitat es ser diputado del Parlament. Sin embargo, la propia cámara aprobó a principios de enero que la capacidad de cesar al president tenía que recaer sobre los diputados, y no sobre la Junta Electoral.
El lío de competencias todavía no se ha resuelto, pero podría desencadenar en unas nuevas elecciones, las cuartas en los últimos 10 años.
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