- Todavía no existe un fármaco que sea totalmente eficaz para tratar el COVID-19, y la llegada de una vacuna puede resultar todavía lejana.
- Sin embargo, las investigaciones van alcanzando algunos progresos, y cada vez se conoce más sobre el comportamiento del virus.
- El último descubrimiento tiene que ver con el Raloxifeno, una medicina para la osteoporosis que se ha mostrado eficaz para tratar los casos leves de COVID-19.
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Poco a poco se van produciendo nuevos avances en la lucha contra el coronavirus. Aunque la crisis sanitaria podría no finalizar hasta la aparición de una vacuna, el descubrimiento de nuevos fármacos y tratamientos será de gran ayuda para mantener la pandemia bajo control.
El último avance en este sentido está relacionado con un medicamento genérico que se utiliza para combatir la osteoporosis: el Raloxifeno.
La eficacia de este fármaco contra el coronavirus se ha ido investigando estos meses por parte del consorcio científico europeo Exscalate4CoV, y la Comisión Europea ha anunciado en un reciente comunicado que los avances están resultando prometedores.
El consorcio comenzó investigando la eficacia de 400.000 moléculas a la hora de combatir el COVID-19, haciendo diferentes simulaciones a ordenador. De esta cantidad, 40 fueron especialmente útiles en los experimentos, siendo el Raloxifeno la molécula más prometedora de todas.
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Posteriormente se ha comprobado que el fármaco puede ser útil para bloquear la replicación del COVID-19 en las células, consiguiendo así que la enfermedad, en los casos leves, no avance ni empeore los síntomas del paciente.
Hay que tener en cuenta que el Raloxifeno no aspira a convertirse en una cura total contra el virus. Se trata de un medicamento que, en caso de funcionar correctamente, podría conseguir que los enfermos más leves e incluso los asintomáticos no vayan a más. En principio, no sería de utilidad para aquellos contagiados que ya muestran un cuadro grave de la enfermedad.
Si el experimento termina exitosamente, el fármaco podría ponerse a disposición de los ciudadanos de forma rápida y a un coste bajo. Los investigadores afirman que este medicamento cuenta con un alto nivel de tolerabilidad y que por tanto se muestra bastante seguro para los pacientes.
Antes de que se ponga en circulación debe ser aprobado por la Agencia Europea del Medicamento.