Raquel Urtasun, la eminencia de la conducción autónoma que promete transformar una industria de promesas rotas "que no había sido transparente" con su nueva empresa: Waabi

Raquel Urtasun, CEO de Waabi.
Raquel Urtasun, CEO de Waabi.

REUTERS/Eduardo Munoz

La industria de los vehículos autónomos sigue enfrascada en el desarrollo de una tecnología que promete, dentro de unos lustros, tener a coches y camiones por carretera transitando sin conductor. Una de sus eminencias se llama Raquel Urtasun y nació en Pamplona.

Hoy Urtasun es más canadiense que española, y este año ha puesto en marcha una nueva startup centrada en el desarrollo de esta tecnología. Se llama Waabi y en apenas unos meses ha logrado levantar una ronda de financiación de 83 millones de dólares, algo más de 73 millones de euros al cambio.

Para entender por qué esta startup está levantando tanto interés en el sector se puede atender a dos factores. Por un lado, el dilatado currículum de Urtasun: además de dirigir uno de los laboratorios más prestigiosos en materia de IA y conducción autónoma desde la Universidad de Toronto (Canadá), la navarra también fue jefa científica de la Unidad de Tecnologías Avanzadas (ATG) de Uber.

El otro factor es que Waabi ha llegado a la industria para aportar transparencia y honestidad. O eso explica la propia Urtasun, que ha sido incluida en una lista de las 100 personas que están transformando los negocios confeccionada por Business Insider.

La propia Urtasun lo explica en una entrevista con Business Insider España. Por lo general, los expertos confiaban en que en la segunda década del siglo XXI veríamos vehículos sin conductor circulando. Ahora todo el mundo es consciente de que esa tecnología todavía tardará en llegar. "Los tiempos que se estaban dando hasta ahora eran marketing", resume la especialista.

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"Una de las cosas que está cambiando en la industria es que la gente ahora al menos intenta decir la verdad". En resumidas cuentas: los milagros no siempre ocurren. Es una tecnología "difícil" y con unas soluciones que todavía "no existen". "Necesitamos trabajar en una tecnología nueva. Y necesitamos tiempo para que esa tecnología nueva sea segura".

"La industria hasta ahora no ha sido muy transparente y no ha explicado cuando ha tenido problemas". Por eso, la propia Urtasun evita dar una nueva fecha en la que las personas podrán ver a coches o camiones circulando de forma autónoma. "Aunque la solución ya existiera, que no existe, tardaría todavía bastante tiempo en desplegarse en el mundo real".

Eso sí, Urtasun abre la puerta a ver experiencias de camiones autónomos esta misma década. Pero será algo que "tardará en escalar" hasta convertirse en algo común.

El núcleo de Waabi, la nueva compañía de Urtasun, es precisamente esa honestidad. "Como científica es algo muy importante para mí", detalla a Business Insider España. "Es importante ser honestos para ganarse la confianza de los ciudadanos. Es importante decir qué estamos haciendo, cuáles son los principales desafíos y cuál es el estado actual de la tecnología".

Y de todo eso, también es importante "decir qué es lo que Waabi va a asumir", concede. "Pero esta industria todavía tiene que cambiar más".

Un nuevo impulso al I+D de la conducción autónoma

A pesar de todo el potencial que representa este desarrollo tecnológico, las cosas no han ido bien dadas para el sector. En febrero de este año, uno de los primeros inversores de Uber consideró que los miles de millones que invirtió Uber en conducción autónoma "fueron una pérdida de dinero". Uber acabó vendiendo ATG, su división de coches autónomos, a Aurora.

De hecho, en noviembre del año pasado saltó la alarma: Uber estaba estudiando vender ATG a esta startup, Aurora, respaldada por Amazon, quien al mes siguiente explicó las razones de su desembolso. Urtasun dejó Uber en febrero de 2021. ¿Por qué lanzar una nueva startup en un sector que no parece despegar?

Aunque no se anima a dar una fecha en concreto en la que se verá esta tecnología plenamente operativa, Urtasun insiste en que será una innovación "que cambiará el mundo tal y como lo conocemos". "Lo hará mejor. Tenemos que ganarnos la confianza de las personas, de los reguladores. Hay un montón de cosas buenas que esta tecnología aportará a la sociedad".

La Series A de 73 millones de euros que Waabi levantó este año servirá para contratar personal, porque el plan para continuarcon sus labores de I+D ya está más que pensado. "Lo que es importante es que cuando comencemos a desplegar esta tecnología lo hagamos de una forma segura. Y es eso en donde Waabi podemos destacar".

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"La industria ha progresado, pero no lo suficiente. El problema es la tecnología. Es más bien tradicional. Requiere de mucho trabajo manual. Cada vez que ocurre un problema, es trabajo de los ingenieros el ir a arreglarlo. No es una tecnología que ya sea escalable ni abarque un dominio grande para su despliegue", expone.

"La tecnología tiene que centrarse en la inteligencia artificial. Y la mejor manera de hacer algo, y hacer algo diferente, era montando una nueva compañía. Esa es la razón por la que decidí crear Waabi y todo ha ido muy bien".

Por qué Waabi apuesta primero por camiones autónomos

No todo pinta mal en la industria. Baidu, por ejemplo, anunció hace unas semanas que había superado los 115.000 viajes de sus robotaxis en su tercer trimestre en China. Pero esos viajes en realidad no demuestran nada. Para la propia Urtasun es otro ejemplo de "métrica vanidosa". De hecho, Waabi, antes que lanzarse a por los esperados robotaxis, apuesta firmemente por los camiones.

Las razones son fundamentalmente dos. "Hay una escasez de conductores de camiones que se agrava cada año. El problema en la cadena de suministros es grave. En América del Norte, camionero es una de las profesiones más peligrosas. Y si necesitas automatizar y piensas en la tecnología actual, conducir en una autopista es más fácil", señala.

Aunque con matices. "Es difícil pero es más fácil que en ciudad. En autopista las cosas circulan de una manera más estructurada. En ciudad, el mero hecho de parar un momento para que una persona se suba o baje al vehículo ya requiere infringir varias normas de tráfico". ¿Cómo conseguir que una IA asuma esos riesgos?

A pesar de la venta de ATG por parte de Uber, Raquel Urtasun solo tiene buenas palabras para su anterior empresa. "Hicimos investigaciones punteras, interesantes, y mi relación con el CEO, Dara Khosrowshahi, siempre fue muy buena y me apoyó mucho. También me enseñó muchas cosas que resultaron interesantes para la creación de Waabi".

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La venta de ATG tenía sentido para Uber. "Al final lo que quiere Uber es que todo coche autónomo que circule en su red sea seguro, y para garantizar eso, lo mejor es abrir la investigación a todos los agentes de la industria". Esa es la razón por la que la propia Raquel Urtasun venía pensando cada día de una forma más sólida el comenzar su propia aventura empresarial.

Hoy Urtasun, en su carrera de emprendedora, se daría unos consejos a sí misma en el pasado. "Sé paciente y prepárate para lo que viene", ríe. Waabi es su primera empresa y cree que "no sabía muy bien qué cosas necesitaba hacer". "No tenía experiencia", confiesa. "Lo descubrí todo sobre la marcha". Pero enfatiza en lo necesario que es no tener miedo "a lanzarse" y "no limitarse".

"Con tenacidad y dedicación y un equipo excelente, una puede ir muy lejos", insiste. "Desde que empezamos con Waabi he visto que ha sido una buena idea. Es muy emocionante ver la de cosas que están pasando, lo rápido que estamos yendo. Muy pronto veréis un montón de cosas".

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