Un lujoso rascacielos de 58 pisos en San Francisco está hundiéndose e inclinándose: esto es lo que ha ido mal en la última década
- La Millennium Tower es una torre postmoderna de cristal que se ha convertido en uno de los iconos de la ciudad de San Francisco.
- El problema es que el rascacielos de casi 200 metros de altura lleva años hundiéndose e inclinándose.
- Los residentes también se quejan de olores extraños, grietas en las paredes, suelos levantados y una enorme fisura en una ventana en la planta 36.
La Millennium Tower, uno de los rascacielos más icónicos de la ciudad de San Francisco, lleva hundiéndose e inclinándose años. Pero puede que sus dueños por fin hayan dado con una solución.
El 3 de diciembre el San Francisco Chronicleinformó que la Millennium Tower Homeowners Association iniciará un plan de 100 millones de dólares para solventar la inestabilidad de la torre.
Desde su inauguración en 2009, el rascacielos de 58 pisos se ha hundido 43 centímetros e inclinado otros 36 centímetros al noroeste, alertando a los residentes que están preocupados por si los cimientos del edificio podrían poner en juego su seguridad.
La inestable base de la infraestructura ha suscitado también otras controversias, como una pérdida de valor en las viviendas, acusaciones de fraude, y años de batallas legales. Los residentes también se quejan de olores extraños, grietas en las paredes, suelos levantados y una enorme fisura en una ventana en la planta 36.
Pero aún no han conseguido averiguar la causa exacta por la que se hunde e inclina. Pese a que los investigadores insisten en que la estructura es sólida, hay una creciente preocupación por el futuro del edificio.
A continuación te dejamos un repaso de todo lo que se ha hecho mal con la torre en la última década.
El proyecto de 350 millones de dólares se ideó en 2002, y tres años después empezaron a construirlo.
El diseñador del edificio, Handel Architects, también se encargó del Monumento Conmemorativo al World Trade Center en Bajo Manhattan.
Cuando empezaron el proyecto, la torre era el primer rascacielos que construían en el centro de San Francisco en las últimas dos décadas.
La torre abrió sus puertas al público en abril de 2009.
Con 58 pisos, la torre es el edificio residencial más alto de San Francisco. Los dueños de las lujosas viviendas millonarias disfrutan de vistas panorámicas del Área de la Bahía y tienen fácil acceso al centro de la ciudad.
No tiene piso 13 ni 44 por las supersticiones existentes entre muchos compradores chinos y americanos.
Menos de 5 semanas después de ponerse a la venta, la torre había generado ingresos de más de 100 millones de dólares por la venta de viviendas, con apartamentos desde los 1,6 hasta los 10 millones de dólares.
El ático situado en el piso más alto del rascacielos se vendió por 9,4 millones de dólares en 2009.
A cambio de estos altísimos precios, los compradores también tienen acceso a un enorme club privado de casi 2.000 metros cuadrados para residentes, una vinoteca refrigerada y servicio de conserje durante las 24 horas del día, entre otros productos y servicios de lujo.
Desde su inauguración varios personajes célebres han decidido mudarse a este rascacielos, como Joe Montana -uno de los exjugadores más famosos de la historia del fútbol americano-, Hunter Pence -un conocido jugador de béisbol- o el multimillonario empresario Tom Perkins.
Todo iba bien hasta 2010, cuando empezaron las obras del Salesforce Transit Center, un intercambiador de transportes, en la parcela de al lado.
La agencia encargada del centro de transportes, la Transbay Joint Powers Authority, contrató a una consultora para investigar si la excavación podría afectar a la torre.
El informe reflejó que la torre se había hundido 25 centímetros:10 centímetros más de lo que predecían los constructores que se hundiría la estructura en toda su historia.
En 2014 un informe independiente estableció, después de 9 meses de estudios, que el hundimiento no suponía un riesgo para la seguridad.
En 2015 los residentes volvieron a recibir malas noticias, ya que el edificio se había hundido 40 centímetros e inclinado 5 centímetros al noroeste.
Los propietarios también se quejaron de grietas en las paredes del garaje y de varios sitios donde el suelo se había levantado a causa de la humedad.
Los informes generaron conflictos entre el promotor de la torre, Millennium Partners, y la Transbay Joint Powers Authority.
Millennium Partners dice que la construcción del intercambiador de transportes es la causa de la inestabilidad.
Para construir el complejo, la Transbay Joint Powers Authority tuvo que excavar un enorme hoyo en el terreno compartido.
Algunos constructores argumentan que los obreros echaron demasiada agua a la tierra en las primeras fases de la construcción, provocando que la arena se comprimiera y, a su vez, que la Millenium Tower se hundiera.
Mientras tanto, la organización encargada de la construcción del intercambiador asegura que el rascacielos de viviendas se construyó sobre unos cimientos demasiado inestables.
Según la Transbay Joint Powers Authority, esto provocó que empezara a hundirse mucho antes de que se levantara el intercambiador de transportes.
Además dicen que la estructura de hormigón del edificio debería haberse anclado a los cimientos para aguantar su peso, una conclusión que comparten algunos de los propietarios.
En agosto de 2016 los residentes emprendieron acciones legales contra Millennium Partners, alegando que los constructores eran conscientes del hundimiento ya en 2008.
Los residentes quieren recuperar el valor de sus viviendas, que se han depreciado en torno a 320.000 de dólares de media por apartamento, según ha publicado SFGate.
Aquellos que han intentado vender sus propiedades se han visto obligados a bajar mucho el precio o acabar desistiendo de la venta.
En julio de 2017, la emisora local de la NBC en el área de la Bahía de San Francisco llegó a decir que había alrededor de 50 residentes que decían sentirse "atrapados en apartamentos prácticamente sin valor alguno".
Meses más tarde, el fiscal municipal, Dennis Herrera, inició un pleito similar.
"Mi oficina tiene el deber de proteger a todos los contribuyentes de San Francisco", dijo Herrera en una rueda de prensa en 2016.
"No vamos a quedarnos parados y permitir que un promotor – o cualquier otro – se lucre a costa de otros por ocultar información crucial".
El legendario quarterback de la NFL, Joe Montana, también demandó al promotor en mayo de 2017, pidiendo un reembolso de 2,7 millones de dólares por su vivienda y 1 millones de dólares por "daños".
Montana y su mujer, Jennifer, consiguieron un precio reducido al comprar la vivienda a cambio de hacer promoción y permitir que sus nombres se usaran en las campañas de marketing, según el pleito.
Su pleito nombra a Millennial Partners, la Transbay Joint Powers Authority, y el departamento de inspección de edificios de San Francisco.
En noviembre de 2016 la Agencia Espacial Europea reveló imágenes de satélites donde alegan que se puede ver como se hunde la torre 5 centímetros cada año.
Su estimación era el doble de lo que predijeron los ingenieros inicialmente.
En julio de 2017 un informe volvió a confirmar que el edificio era seguro, después de que los residentes se quejaran de olores extraños y grietas en las paredes.
El informe, a petición de la ciudad de San Francisco, reveló que el hundimiento no tenía un "efecto significativo sobre la seguridad del edificio" y no comprometía su capacidad de resistir un terremoto de gran intensidad.
Mientras que algunos propietarios se calmaron con el informe, otros consideraron que era superficial. Los hallazgos, que analizaron la condición del edifico, estaban basados en un informe anterior publicado por el promotor.
Para frenar la inclinación, los ingenieros propusieron una renovación que costaría entre 200 y 500 millones de dólares.
Estas obras consistirían, entre otras cosas, en anclar una parte del edificio a los cimientos ─una superficie más compacta y que tiende a moverse menos que la arena─ y dejar que el otro lado siga hundiéndose hasta que se iguale.
El plan es una de las muchas propuestas que compiten para arreglar el rascacielos. Un profesor de arquitectura y diseño incluso ha propuesto construir una segunda estructura al otro lado para que el contrapeso estabilice la torre.
En septiembre del año pasado un propietario de uno de los apartamentos en la planta 36 detectó una gran grieta en su ventana.
El mismo día, los residentes alegaron que escucharon una serie de crujidos, seguidos de un estallido. El acontecimiento propició una investigación de un mes, durante el cual amenazaron con clasificar el edificio como potencialmente peligroso para sus residentes.
En torno a las mismas fechas, un drone que inspeccionaba la torre chocó contra otro edificio cercano antes de caer al suelo.
La investigación finalmente concluyó que la grieta se causó por un "impacto exterior", no por hundimiento ni inclinación. Pero la compañía de ingenieros que contrataron para inspeccionar la ventana no consiguió averiguar qué fue lo que causó el choque.
Ese mismo mes la Corte Suprema de San Francisco dictó que la Transbay Joint Powers Authority debía pagar una parte de las facturas legales de Millennium Partners.
Un acuerdo de 2009 establecía que la Transbay Joint Powers Authority protegería al promotor de "todas las demandas, gastos y obligaciones" relacionadas con el terreno compartido.
Según el juez, esto la convierte en responsable de dos demandas realizadas por la asociación de propietarios, pero no de ninguna demanda vinculada a cualquier supuesto intento de Millennium Partners de engañar a los propietarios.
El San Francisco Chronicle informó en septiembre que los contribuyentes podrían ser responsables de hasta 15,7 millones de dólares en tasas legales.
La mayoría de las tasas se han usado para rechazar demandas del promotor y los propietarios, incluyendo la contratación de testigos y llevando a cabo investigaciones científicas, según informo el periódico local.
Hasta la fecha, se han presentado nueve demandas sobre el hundimiento y la inclinación de la torre.
Entre 30 y 40 compañías legales están involucradas en las disputas sobre la torre.
El juicio del caso principal – en el que están involucrados Millennium Partners, la Transbay Joint Powers Authority, la asociación de propietarios y propietarios individuales – está previsto para junio de 2019.
En diciembre, la asociación de propietarios de la Millennium Tower propuso un plan de casi 100 millones de dólares para solventar los problemas de seguridad y estructura del edificio.
El plan propone mejorar el perímetro insertando 52 pilotes entre los cimientos. El promotor original, Mission Street Development LLC, ya ha aceptado realizar la mejora.
Si el grupo de expertos aprueba la propuesta, podría arrancar a finales de invierno o principios de primavera, según ha informado el San Francisco Chronicle. La obra podría llevar en torno a 18 meses.
Melia Robinson contribuyó a este reportaje.
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