No deberías invertir en un fondo si antes no conoces estos ratios

Diego Lorenzana
Qué son las clases limpias de los fondos de inversión
  • Para muchas personas, la inversión es algo complicado o alejado de sus conocimientos.

  • Lo cierto es que, para comenzar a invertir, necesitas tener algo de formación.

  • Te lo ponemos fácil: estos son los cuatro ratios más útiles y relevantes a la hora de invertir.

La inversión es algo más serio de lo que mucha gente cree. No en vano, estamos arriesgando parte de nuestro patrimonio, con lo que esto implica. Por eso, antes de poner nuestros ahorros a trabajar, conviene que seamos conscientes de cuáles son las implicaciones y que nos formemos e informemos sobre la mejor alternativa para colocar nuestro dinero.

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En la actualidad, hay más información que nunca en Internet. Hay muchas plataformas y portales que ponen a nuestra disposición toda la información que necesitamos para valorar si un fondo de inversión es adecuado a nuestro perfil. En concreto, hay una serie de ratios que todos los inversores deberíamos revisar antes de comenzar a invertir.

Volatilidad

También conocido como desviación típica o desviación estándar. Representa de una manera más o menos fiel el riesgo real de un activo, medido por la variabilidad de sus rentabilidades. Un fondo tendrá una volatilidad alta si la oscilación entre sus rentabilidades máximas y mínimas es elevada, y baja en caso contrario. Por ejemplo, un fondo que tenga una volatilidad del 20% tendrá más oscilaciones entre sus rentabilidades que uno cuya volatilidad sea del 10% y, por tanto, más riesgo.

La volatilidad depende de muchos factores, como los mercados donde estemos operando, el tipo de activo (renta fija o renta variable) y su vencimiento. En este sentido, un fondo de renta fija sufrirá, en general, menos volatilidad que uno de renta variable, igual que un fondo que invierta en mercados emergentes tendrá más volatilidad que otro que invierte en Estados Unidos.

¿Dónde encontrar este indicador? Normalmente, la volatilidad se encuentra dentro del folleto del propio fondo.

Ratio de Sharpe

Normalmente, se suele medir la calidad de un fondo únicamente por la rentabilidad que ha obtenido, pero no por otras variables como su riesgo, asumiendo que ambas variables siempre están relacionadas cuando no siempre es así. El Ratio de Sharpe viene a salvar estos problemas, ya que se encarga precisamente de relacionar estas dos variables, rentabilidad y riesgo.

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Para su cálculo, se tiene en cuenta la rentabilidad esperada (E(C)) del fondo en comparación con la rentabilidad ofrecida por un activo libre de riesgo (E(R0)) y la volatilidad (V(C)). El cociente de ambas magnitudes es el Ratio de Sharpe. Matemáticamente:

Ratio de Sharpe = ( E(C) - E(R0) ) / V(C) 

Cuando el Ratio de Sharpe es negativo, el rendimiento es inferior al de la rentabilidad libre de riesgo y, por tanto, la inversión no tendría sentido; y si es inferior a 1, el rendimiento del activo es inferior a su riesgo. En general, cuanto mayor sea el Ratio de Sharpe, más atractiva es la inversión, pues se asume que el riesgo se compensa con la rentabilidad esperada por la cartera. 

¿Dónde encontrar este indicador? Normalmente, el Ratio de Sharpe se encuentra dentro del folleto del propio fondo.

Beta

La Beta mide la volatilidad de un fondo en relación a su índice de referencia, también conocido como benchmark. No se debe confundir con la medida de riesgo de fondo, ya que más bien representa su riesgo relativo, el que está relacionado con el índice de referencia.

Tomando como referencia que la Beta del fondo es 1, la Beta podrá tomar tres valores, fundamentalmente:

  • Si es igual a 1, el fondo se mueve en consonancia con su índice.
  • Si es mayor que 1, el fondo tiene mayor volatilidad que su índice. Se puede decir que es más arriesgado invertir en él.
  • Si es menor que 1, el fondo tiene menor volatilidad.

Entre dos fondos que tengan rendimientos similares, es preferible elegir el que tenga la Beta más baja.

¿Dónde encontrar este indicador? Normalmente, la Beta se encuentra dentro del folleto del propio fondo.

Alfa

El Alfa de un fondo mide la rentabilidad adicional que obtiene un fondo comparado con su índice de referencia. Sirve como termómetro para medir cómo de bien lo está haciendo el gestor del fondo, al comparar su rentabilidad con la de sus índices de referencia, dado un nivel de riesgo determinado por la Beta.

Su cálculo es sencillo: basta con restar su rendimiento real con el rendimiento esperado. Si es mayor a cero, significa que el gestor ha añadido valor al fondo al superar al mercado, y si es inferior, que el gestor no ha conseguido batir al mercado.

¿Dónde encontrar este indicador? Normalmente, el Alfa se encuentra dentro del folleto del propio fondo.

Estos cuatro ratios te ayudarán a tomar mejores decisiones y saber realmente qué puedes esperar de ese fondo de inversión.

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