El Razer Book 13 integra a la perfección productividad y 'gaming' en un portátil: conseguirás un rendimiento excelente y personalización absoluta si tu presupuesto te lo permite

Aunque la pandemia del coronavirus ha dejado datos desalentadores en muchos sentidos, el apartado de los dispositivos tecnológicos se ha visto favorecido, gracias, en parte, al teletrabajo y a la educación online. En este sentido, el mercado de los portátiles creció un 31%, en comparación con el de sobremesa, que se incrementó un 16%. 

Una de las compañías referentes en el mercado de portátiles y móviles enfocados a videojuegos es Razer, líder en periféricos y uno de los emblemas más reconocidos en el mundo gaming. Durante la pandemia, según los resultados de 2020, consiguió superar la barrera de los 1.200 millones de dólares en ingresos, consiguiendo su primer beneficio operativo desde 2014. 

En el apartado de hardware consiguió un crecimiento interanual del 51,8% en todas las categorías: ratones, teclados y auriculares. El software, por su parte, no se queda lejos, con un crecimiento interanual del 53,8%, gracias a Squad Reward, un programa de fidelización, así como la ampliación de Razer Chroma.

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Este último se integra, ahora, en Razer Synapse, el software en la nube que Razer ofrece para tener un control totalmente personalizado de la iluminación del dispositivo, algo realmente valioso para la comunidad gamer, que confiere a la marca un carácter elegante y al usuario una experiencia profundamente personalizada.

Para observar de primera mano esta pequeña joya que Razer ofrece, he probado el Razer Book 13 Full HD Touch 60Hz, con el que la compañía promete productividad, aparte de personalización y eficacia, sin dejar de lado el apartado gaming. Si quieres saber todas las características del Razer Book, continúa leyendo...

Un diseño elegante y vanguardista, con un peso medio en comparación con otros portátiles, y unas dimensiones muy acertadas para el transporte.

La primera cualidad del Razer Book a destacar es su diseño elegante, un requisito casi indispensable para la compañía. Así, este terminal está disponible en color mercurio, que imita justamente al del planeta, de aspecto gris rocoso con matices plateados que aportan un acabado de alta categoría, junto al símbolo de Razer en la parte trasera de la pantalla.

En cuanto a su peso, si se compara con el de otros terminales como el Honor Magicbook Pro (1,7 kg), Matebook X Pro 2020 de Huawei (1,33 kg) y el MacBook Air de Apple (1,29 kg), se puede decir que se encuentra a medio camino entre ser pesado y ligero. El Razer Book pesa 1,4 kilogramos y no me ha costado nada transportarlo, aunque hubiera agradecido algo menos pesado. Sin embargo, no resulta molesto, debido a sus acertadas dimensiones (15,15 mm x 198,50 mm x 295,60 mm).

El Razer Book 13 integra 2 conexiones de USB tipo C a ambos lados para ofrecer mayor comodidad al usuario, aparte de 2 altavoces a izquierda y derecha con sonido envolvente (THS Spatial Audio).

Una de las mayores sorpresas al comenzar a usar este terminal fue la de doble conexión en el apartado de carga, con 2 conexiones USB de tipo C a ambos lados, izquierda y derecha, lo cual permite que el cable de carga no sufra si el enchufe está algo alejado de dispositivo.

Aparte, sus diferentes conexiones hacen justicia a la productividad que se promete, ya que se permite conectar un cable HDMI 2.0, aparte de insertar una tarjeta MicroSD. Aunque solo cuenta con una conexión para USB de tipo A, para un periférico como ratón o teclado portátil, este no ha supuesto un punto negativo, ya que se soluciona fácilmente con un adaptador para esta función. 

Finalmente, se pueden conectar también auriculares mediante un cable combo-jack de 3.5 mm, algo muy cómodo para escuchar audio sin molestias del exterior y favorecer la concentración. Si prefieres hacer uso del sonido del portátil, Razer integra a izquierda y derecha 2 altavoces que consiguen un sonido excelente, gracias a THS Spatial Audio, con aplicación para personalizar qué sonido se adaptar mejor a ti, mediante un ecualizador fácil de utilizar.

Un teclado totalmente personalizable con 'anti-ghosting' para gaming, aunque sin teclado numérico.

Razer conoce bien el mundo gaming y, por ello, ha incorporado tecnología anti-ghosting en su teclado, es decir, que las teclas responden a la perfección, aunque se pulsen a la vez, algo que los jugadores saben que es un punto a favor de cualquier terminal. Aunque el dispositivo no cuenta con un teclado numérico, es algo a lo que me he acostumbrado fácilmente. 

Más allá de este apartado, las casi infinitas opciones de personalización del teclado son asombrosas, algo de lo que hablaré más adelante en el espacio dedicado a Razer Synapse.

En cuanto al Microsoft Precision Glas-Touchpad, su ratón táctil es realmente amplio, lo que me ha permitido hacer uso de él sin que resulte incómodo durante mucho tiempo, en aquellas situaciones en las que no podía utilizar el ratón periférico. 

Su pantalla táctil de resolución envidiable se aprovecha al máximo. Además, los biseles laterales son extremadamente delgados.

Razer ha bordado este apartado, gracias al gran aprovechamiento de más del 90% que puede hacer su monitor Full HD Matte 60 Hz, de 13,4 pulgadas. Aunque pueda parecer un tamaño pequeño, el Razer Book tiene los biseles laterales delgados, por lo que el panel parece realmente más grande de lo que es, pudiendo intercambiar al modo táctil, sin necesidad de configurar nada más. Además, su ángulo de 178º, de visión bastante amplia, me ha facilitado mucho la posición corporal adecuada al momento de uso.

En cuanto al uso con bastante luz de ambiente no he visto entorpecida mi vista, gracias a que el Razer Book siempre maximiza la claridad visual. Su relación de aspecto, además, es cómoda, de 16:10, aunque sus gráficos, Intel Iris XE Graphics, no han terminado de convencerme en el apartado gaming, ya que en juegos de más peso no me ha permitido elegir la calidad más alta, debido a que se trababa o respondía lento, teniendo que sacrificar este apartado. A pesar de ello, este punto no es especialmente negativo, sino que lo veo adecuado para lo que se busca con Razer Book: un portátil enfocado a la productividad con el que sacar tu lado gamer de vez en cuando.

Finalmente, la pantalla incorpora un protector Gorilla Glass 6, es decir, que promete resistir hasta 15 caídas, desde un máximo de un metro de altura. Y, como punto muy positivo, incorpora una gamuza para limpiar cómodamente la pantalla táctil, así como las huellas que puedan aparecer en su exterior por el transporte.

Un procesador Intel de última generación que permite rapidez y altísimo rendimiento, consiguiendo que el terminal se encienda en tan solo 5 segundos.

Podría considerar este apartado como el mejor del Razer Book, ya que su procesador Intel Core i7-1165G7 de última generación (11ª), permite al terminal encenderse en tan solo 5 segundos, algo muy positivo para aumentar la productividad y no esperar a que todas las aplicaciones hagan que el portátil disminuya su velocidad de inicio.

Aparte, su rendimiento se incrementa, gracias a que tiene doble canal, es decir, acceso simultáneo a 2 módulos distintos de memoria, de 16 gigabytes. En cuanto a su almacenamiento, sus 512 gigabytes son más que necesarios para las tareas de oficina o diseño, adecuados a las características que permite el procesador. Finalmente, incorpora el sistema operativo Windows 10 Home, así que no tendrás que preocuparte por ello.

La batería aguanta casi 4 horas al utilizar herramientas ofimáticas, reproducir música y vídeos, con carga completa en 2 horas

Aunque la batería suele ser uno de los apartados más importantes a la hora de elegir un ordenador, es extraño que un dispositivo que ofrece tantas especificaciones soporte una duración larga. Sin embargo, este terminal ha aguantado 3 horas y 45 minutos, con un uso elevado de herramientas de oficina, es decir, que aguantará media jornada sin problema alguno, gracias a su batería de 55 WHr (vatios hora). Aparte, podrás seguir usándolo moderadamente y conseguir una carga completa en 2 horas. 

Algo que me ha parecido maravilloso es su cargador de 65W, concretamente, su cable. Este, al igual que incorporan muchas marcas destinadas a jugadores, se reviste con material de tela super resistente, por lo que es realmente difícil que se rompa. 

Por otro lado, es verdad que al comenzar a jugar el portátil se calienta bastante. Razer soluciona este apartado con un ventilador situado en la parte inferior, que no hace apenas ruido; unos 2 minutos después de cerrar los juegos que calientan el dispositivo, este ventilador consigue enfriar por completo el terminal, algo realmente tranquilizador.

Su cámara funciona a la perfección e integra la tecnología Windows Hello, que permite el reconocimiento facial para desbloquear el terminal, sin necesidad de introducir contraseñas.

Aunque la cámara del Razer Book no es de las más avanzadas del mercado (720p), se integra de manera muy sutil en la parte superior de la pantalla y permite el reconocimiento facial, gracias a Windows Hello, que ya viene con los valores de fábrica, aunque necesitaremos otorgar los permisos necesarios.

Así, esta tecnología permite el desbloqueo al instante del portátil, lo que garantiza la rapidez y la eficacia a la que me ha acostumbrado este terminal.

Razer Synapse me ha permitido una personalización absoluta en el apartado de iluminación, con posibilidad de utilizar la integración con Alexa de Amazon o el módulo Phillips HUE, para controlar las luces de ambiente.

Probablemente, este haya sido otro de los puntos más positivos del Razer Book y, en general, de Razer. A través de su software en la nube Razer Synapse, la compañía me ha permitido elegir entre una variedad casi infinita de opciones de iluminación. En un primer punto, se puede configurar cada tecla por separado, con diferentes colores RGB gracias a Razer Chroma, así como en conjunto, con diferentes opciones de visualización.

Pero eso no es todo. Aunque no haya utilizado la iluminación de ambiente, Razer Synapse permite controlar esta, pudiendo integrarse de manera remota con Alexa de Amazon, y generando infinitas posibilidad para decorar tu cuarto, gracias al módulo Phillips HUE. Sin duda alguna, en videojuegos y vídeos conseguirás una experiencia increíble y única, pudiendo apagar esta opción cuando lo desees.  

Un precio elevado que se corresponde con su alto rendimiento, su productividad prometida, su increíble funcionamiento 'gaming' y las funciones de personalización e iluminación que ofrece Razer Synapse.

Si tuviera que quedarme con las 2 recomendaciones principales del Razer Book serían su gran rendimiento y la productividad que he podido disfrutar con su uso. Además, también se complementa a la perfección con su apartado gaming, marca de la casa Razer, más todo el apartado de la personalización mediante Razer Synapse.

Creo que, concretamente, cuadra a la perfección con aquellas personas que quieran hacer uso de él para diseño o herramientas de ofimática y dedicar su tiempo libre a jugar videojuegos. No podría existir una mejor combinación, aunque si quieres adquirirlo, prepárate a desembolsar una cantidad generosa de dinero, de 1.314,97 euros, un precio que realmente expresa todo lo que vale este terminal, y disponible en su sitio oficial con diferentes versiones que varían el procesador, el almacenamiento y, evidentemente, el precio.

Es cierto que no tendrás un portátil gaming como tal, si es lo que estás buscando, pero, por otro lado, tendrás al alcance de tu mano un equipo con muy buen rendimiento en este ámbito y en el de la productividad, algo a tener en cuenta si no quieres comprar por separado otro dispositivo. En resumen, el Razer Book es casi incomparable y totalmente recomendable.