Dos pioneros de la realidad aumentada advierten de los peligros del metaverso planteado por Facebook: "La promesa de la empresa consiste en distraernos de un mundo que ha ayudado a romper"

Mala realidad virtual

Getty Images

  • Dos pioneros de la realidad virtual han advertido en recientes artículos de los peligros que trae consigo el metaverso propuesto hace unas semanas por Facebook.
  • La posibilidad de que algunos usuarios puedan acceder a privilegios como poder clasificar a las personas que encuentran a su caso es una posibilidad real para los expertos.
  • Por otra parte, los especialistas cuestionan la originalidad de la propuesta de Zuckerberg: "Lo que hizo en la presentación era ya una realidad hace 10 años en Second Life".
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Un hombre vestido de traje pasea por la calle. Lo hace, como todos, con sus gafas de realidad aumentada puestas, que le permiten acceder a información en tiempo real sobre el estado del tráfico y cuál es, por tanto, la mejor ruta para ir al trabajo. Pero también puede saber más, mucho más.

Con su dispositivo, que algunos prefieren en forma de lentillas, este hombre no solo es capaz de ver el precio que tienen en la web los artículos que las tiendas muestran en sus escaparates o de conocer la raza a la que pertenecen los perros que encuentra a su paso. 

A cambio de un precio prohibitivo para muchos, sus gafas virtuales son también capaces de catalogar personas.

Cruzando a la velocidad de la luz la información contenida en sus redes sociales, la que figura en sus registros policiales, la de su empresa de seguros, la que obra en poder de instituciones públicas y la que existe asociada a su nombre en el sistema sanitario, estas gafas de realidad aumentada muestran una etiqueta al lado de cada uno de los viandantes que este hombre se topa.

"Ateo", "alcohólico", "conservador" o "progresista" son solo algunas de las rápidas descripciones que el usuario tiene a su disposición. 

Si quiere saber algo más, al portador del dispositivo le basta con utilizar sus pupilas a modo de ratón para acceder a los distintos hipervínculos que ofrece la etiqueta de cada individuo. De desearlo, en un par de clicks puede plantarse en su expediente académico de cuando iba al instituto.

Meta, la matriz de Facebook, avanza hacia el metaverso: compra Within y se hace con su aplicación de 'fitness' en entornos de realidad virtual

Aunque lo pueda parecer, este panorama no lo pinta un maniático, un conspiranoico, un escéptico de la tecnología ni alguien dispuesto a hacer casi cualquier cosa con tal de frenar el camino por el que están evolucionando las herramientas que utiliza la sociedad para relacionarse e informase.

Este futuro lo ha planteado nada más y nada menos que Louis B. Rosenberg, informático y actual consejero delegado de Unanimous AI, una empresa californiana centrada en la ampliación de la inteligencia humana mediante IA.

Rosenberg es, además, bien conocido en EEUU por ser el desarrollador del primer sistema funcional de realidad aumentada del Laboratorio de Investigación de las Fuerzas Aéreas (AFRL, por sus siglas en inglés). 

Si hay alguien en el mundo, por tanto, convencido de los potenciales beneficios de la realidad aumentada para la sociedad, ese es Rosenberg. 

Pero lo que vio hace unas semanas en la presentación que sirvió a Zuckerberg para presentar en sociedad su nueva empresa, Meta (que contiene Facebook de un modo parecido a como Alphabet hace lo propio con Google) y su metaverso no le gustó.

No le gustó nada. De hecho, las explicaciones del fundador de Facebook abrieron en su mente un buen puñado de interrogantes que no ha dudado en expresar hace unos días en un artículo publicado en la revista especializada Big Think.

En él, Rosenberg pone sobre la mesa varias cuestiones inquietantes: ¿cómo evitará Facebook usos nocivos de su metaverso? ¿Cómo una empresa que apenas ha sido capaz de atajar la propagación de noticias falsas a través de su red social va a controlar para qué usa la gente su tecnología de realidad virtual?

"La realidad virtual incrementa la adherencia a los tratamientos para las enfermedades mentales", Xavier Palomer, CEO de Psious en el XIX Smart Business Meeting

"Imagínese que camina por la calle en su ciudad natal, mirando casualmente a la gente que se cruza en la acera. Es muy parecido a lo que ocurre hoy en día, salvo que sobre las cabezas de cada persona que ves flotan grandes burbujas brillantes de información. Tal vez la intención primera de esta tecnología sea inocente, permitiendo a la gente compartir sus aficiones e intereses con todos los que le rodean", empieza explicando Rosenberg.

"Ahora, imagine que terceros pueden inyectar su propio contenido, posiblemente como una capa de filtro de pago que solo pueden ver ciertas personas. Y utilizan esa capa para etiquetar a las personas con palabras llamativas como 'Alcohólico' o 'Inmigrante' o 'Ateo' o 'Racista' o incluso palabras menos fuertes como 'Demócrata' o 'Republicano'. ¿Hará esto realmente que el mundo sea mejor?", se pregunta, subrayando que este tipo de superposiciones virtuales, en realidad, son muy fáciles de diseñar.

A ojos de Rosenberg, mucho peor que esto incluso será el hecho de que las personas no podrán desconectar sus dispositivos de realidad virtual. 

Acostumbradas a trabajar con ellas y, sobre todo, a hacerlo con la información que proporcionan, dice Rosenberg, los usuarios de dispositivos de realidad aumentada no podrán prescindir de ellos más de lo que hoy se puede prescindir, por ejemplo, de internet.

"No desconectarás tu sistema de realidad aumentada porque al hacerlo harás que aspectos importantes de tu entorno sean inaccesibles para ti, poniéndote en desventaja social, económica e intelectual", detalla Rosenberg.

"Las tecnologías que adoptamos en nombre de la comodidad rara vez terminan siendo opcionales. Como poco, dejan de serlo cuando se integran en nuestras vidas de forma tan amplia como lo hará la realidad aumentada", vaticina este experto.

Pero Rosenberg no ha sido el único pionero de la realidad virtual que se ha mostrado contrario en los últimos días al metaverso de Zuckerberg.

Tras el metaverso de Facebook, el CEO de Google avanza que sus equipos ya están trabajando en un futuro que también trascienda a los smartphones

En un artículo publicado en The Atlantic que lleva el provocador título de "Hey, Facebook, yo inventé el metaverso hace 27 años", Ethan Zuckerman, hoy profesor de la Universidad de Massachusetts y otro pionero desarrollador de realidad virtual, empieza dudando de la originalidad de los planteamientos de Facebook para llegar a una conclusión demoledora: para él, el metaverso es solo un intento de distracción.

"Facebook está prometiendo tecnologías para las que faltan de 5 a 10 años. Hoy, su aspecto es basura. El fuego de la chimenea [que acompañó a Zuckerberg en su presentación] es un resplandor tosco. Su guarida secreta de superhéroe se asoma a una isla paradisíaca casi totalmente estática. El sol se está poniendo detrás del hombro izquierdo de Zuckerberg, pero está siendo iluminado desde el frente derecho", explica Zuckerman.

"Pero el principal problema es que es aburrido. Los futuros que imagina se han imaginado mil veces, y normalmente mejor. Dos ancianos charlan sobre un tablero de ajedrez, uno en Barcelona y otro en Nueva York, como lo hacían en Minitel en los años ochenta. Hay ping-pong virtual y surf, como en la Wii. Puedes ver documentales de naturaleza de David Attenborough, como en Netflix. Puedes hacer videoconferencias con tus compañeros de trabajo...  como se hace todos los días".

"El metaverso no va de construir formas perfectas de escapar de la realidad, sino de sostener un espejo de nuestro propio mundo roto y compartido. El metaverso prometido por Facebook, sin embargo, consiste en distraernos de un mundo que ha ayudado a romper", zanja Zuckerman.

Con todo, Rosenberg abre una puerta a la esperanza. La realidad aumentada, explica, permitirá a los cirujanos operar más rápido y mejor, a los ingenieros proyectar con más precisión sus estructuras, a los arquitectos diseñar mejor sus edificios y a los profesores impartir mejor sus lecciones.

Ello, por no hablar de las posibilidades infinitas en campos como el entretenimiento o el ocio

"Siendo optimista, sigo creyendo que la realidad aumentada puede ser una fuerza para el bien, haciendo del mundo un lugar mágico y ampliando lo que significa ser humano".

"Pero para protegernos de los posibles peligros, debemos proceder con cuidado y anticipar los problemas que podrían corromper lo que debería ser una tecnología edificante. Si hemos aprendido algo de los males inesperados de las redes sociales, es que las buenas intenciones no son suficientes para evitar que se desplieguen sistemas con graves problemas estructurales".

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.