He probado el realme 7 y tengo claro que es el aliado perfecto para los gamers con un precio muy justo

Análisis realme 7
  • He probado el realme 7, la versión de acceso a la familia 7 de la compañía china y me ha sorprendido la gran diferenciación respecto a su versión Pro.
  • El dispositivo destaca principalmente por su procesador.
  • ¿Lo mejor? Su precio: 179 euros, algo que considero un auténtico regalo para los amantes de jugar en el móvil, ya que, francamente, pocos se defienden tan bien por un coste semejante.
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Desde hace ya unos años, encontrar un móvil que tenga buenas prestaciones, pero que además tenga un precio aceptable es cada vez más sencillo. Es una estrategia que siguen marcas como OPPO, Xiaomi o realme, una compañía que año tras año logra superarse con dispositivos cada vez más interesantes. 

Hace unas semanas, presentaron su nueva familia series 7 con la que, de nuevo, querían ponerle las cosas difíciles a la gama media y lo cierto es que lo hacen con unas credenciales muy interesantes. 

Habitualmente, ofertan dos versiones de sus dispositivos: una a la que denominan Pro y otra que viene sin ese apelativo que tiene unas prestaciones menores — y que evidentemente es más barato—. En esta ocasión ha sido algo muy parecido, pero hay que destacar que ambos dispositivos se diferencian bastante y van dirigidos a un público muy diferente. 

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El realme 7 Proque analicé ya en su momento apuesta por fotografía y una carga rápida absolutamente asombrosa y este realme 7 que tengo ahora entre manos va destinado al público gamer y a aquellos usuarios que buscan fluidez en pantalla.

Eso no quiere decir que no apueste por un diseño muy interesante, un apartado fotográfico que cumple, una batería fantástica y una carga rápida muy notable. 

¿Lo mejor? Su precio: 179 euros por su versión más básica, algo que considero un auténtico regalo para los amantes de jugar en el móvil, ya que francamente, pocos se defienden tan bien por un coste semejante. 

Un diseño que ofrece toda la esencia de realme

Análisis realme 7

Teniendo dispositivos con una personalidad tan fuerte como el X50 o tan original como el realme 6 Pro, me ha dejado un poco frio el diseño de la series 7. Ya lo comenté respecto al 7 Pro y en esta ocasión la sensación es la misma: es original y bonita, pero no me ha enamorado por completo como si me ha ocurrido con otros dispositivos de la firma. 

El realme 7 opta por una división en dos partes que deja una pequeña franja que corta el módulo de la cámara trasera en dos y ofrece un aspecto mate y otro brillante realmente original. Eso sí, deja bastantes huellas. 

Además, al igual que su hermano mayor, apuesta por un módulo para la cámara trasera en cuadro, dejando el clásico diseño en línea de sus modelos anteriores y la verdad es que le sienta muy bien. 

La botonera está ubicada en una zona de fácil acceso, con el control de volumen en el lado izquierdo y el botón de encendido y apagado, así como el sensor de huellas en la parte derecha, algo que para mí es algo inferior al 7 Pro que integra toda la seguridad en pantalla y me parece mucha mejor opción. 

En la parte inferior se aloja el altavoz que ofrece suficiente potencia para disfrutar de cualquier contenido aunque solo tenga esta salida de audio, conexión USB-C para permitir la carga rápida —que es un punto a destacar del terminal— y conexión mini-jack para auriculares algo que, personalmente, siempre considero todo un acierto. 

Además, la sensación en mano es muy positiva, con un agarre y un peso muy adecuado que no hace nada difícil manejarse con el dispositivo en cualquier situación. 

Una buena pantalla realmente fluida... aunque con un brillo un poco bajo

Análisis realme 7

Este realme 7 viene acompañado de un panel de 6,5 pulgadas con una resolución FullHD+ de 2.400x1080 píxeles que luce francamente bien gracias a esa tasa de refresco de 90hz, que consigue que la experiencia al desplazarse por menús, abrir apps o navegar por Internet sea mucho más fluido.

Eso sí, hay un punto que no me ha gustado tanto y es la sensación de que la pantalla tiene un brillo escaso, sobre todo en condiciones de poca luz. No es que se tenga que entrecerrar los ojos o poner la mano para tapar la luz, pero sí que he sentido que le faltaba algo de potencia —ofrece 480 nits de billo según realme. 

Eso sí, personalmente, me quedo con el panel de este realme 7 frente a su versión Pro simplemente por su tasa de refresco que me ha dado la sensación de ir más fluida, aunque en la comparativa salga ganando la pantalla de su hermano mayor. 

Por todo lo demás, todo lo que se muestra luce francamente bien y la experiencia es muy positiva, incluso a pesar del enorme agujero en pantalla ubicado en la esquina superior izquierda que aloja la cámara selfie. De todas formas, poco que criticar en este apartado, ya que es algo que adolecen todos los dispositivos modernos y sin lugar a dudas es mucho más efectivo que un notch, que al fin y al cabo se come mucha más pantalla. 

Un rendimiento simplemente increíble para el precio que cuesta y que es un auténtico aliado para los amantes de los juegos móviles

Análisis realme 7

Así lo venden en realme: un dispositivo con el que los aficionados a jugar en el móvil pudiesen disfrutar de la experiencia sin ningún tipo de problema. Por ese mismo motivo, creo que es fundamental detenerse en este punto como se merece porque al final es la gran diferencia respecto a la versión Pro y uno de los motivos principales para decidirse entre uno u otro. 

Si no te apetece detenerte en un análisis más profundo, te dejo la respuesta corta. ¿Cumple como buen dispositivo gaming? Sí, y de manera sobresaliente. 

Para ponerlo a prueba he optado por jugar a Genshin Impact, el popular free to play que está siendo la sensación del momento tanto en consolas como en móviles y los resultados han sido fantásticos. Es un juego con una potente carga gráfica que demanda un procesador exigente y lo cierto es que no he sentido ninguna bajada de frames o ralentización y además, el dispositivo no se calienta casi nada a pesar de estar con sesiones de juego de algunas horas. 

Análisis realme 7

Si con este juego los resultados han sido así de positivos, imagina lo que puede hacer con algunos que no sean tan potentes como Fortnite, Call of Duty: Mobile o lo que se te ocurra. No vas a tener problema alguno y además todo en pantalla se presenta de manera muy fluida. 

Además, todo se apoya en una batería de 5.000mAh que te dejará disfrutar durante horas de tus juegos favoritos y en el procesador MediaTek Helio G95, un SoC desarrollado específicamente para potenciar el uso de juegos. 

Eso sí, mientras que durante las sesiones de juego el procesador cumple de manera sobresaliente, durante las tareas cotidianas con el dispositivo, sobre todo con la multitarea, se resiente un poco, aunque tampoco es destacable. 

Una batería muy potente que no te va a dejar tirado y una carga rápida muy interesante

Análisis realme 7

Como ya he comentado, al realme 7 le acompaña una batería de 5.000mAh que si no juegas con el móvil te dará para dos días a pleno rendimiento sin problemas. La cosa cambia, evidentemente, cuando decides ponerte con algún título, ya que los números bajan considerablemente. 

Tampoco es algo preocupante y depende de la potencia que requiera el título del móvil, pero da igual que pongas en pantalla: no te dejará tirado en todo el día.

Además, viene con una carga rápida de 30W, que no es tan potente como la de 65W que ofrece su hermano mayor, pero que te deja cargar el dispositivo del 0 al 100 en cerca de una hora. 

Un sistema operativo muy personalizable que mantiene todas las características clave de realme UI pero sin mayor innovación

Análisis realme 7

Si ya conoces realme UI, que está basado en Android 10, ya sabes a lo que te enfrentas: un sistema operativo muy limpio y personalizable que deja detalles muy interesantes para el usuario. 

Está la opción de darle el estilo que quieras a las apps, su bonito modo oscuro, los accesos rápidos o los diversos modos que ofrece para economizar el gasto de la batería, por poner algunos ejemplos. 

También tiene algunos gestos, que funcionan muy bien como el doble toque en pantalla para encenderla, dibujar una O para abrir la cámara o una V para la linterna. 

Sin embargo, creo que le falta algo más de personalización, sobre todo en la pantalla apagada, ya que no muestra notificaciones, ni el reloj y la pantalla bloqueada únicamente me permite acceder a la cámara.

Eso sí, a nivel funcional el sistema operativo cumple de manera sobrada, todo es muy coherente y las apps del propio software responden de una manera notable. 

En cuanto a seguridad, lo tiene todo, pero tiene el lector de huellas en el botón lateral, algo que sigo sin comprender del todo

Análisis realme 7

En este apartado, me quedo sin lugar a dudas con la versión Pro. No porque el dispositivo funcione mal en ninguno de sus apartados —el reconocimiento facial es bastante rápido y es capaz de reconocerte sin problemas, aunque no con mascarilla, y el lector de huellas funciona bien—, sino porque en este realme 7 el sensor de huellas está ubicado en el botón del lateral y en la versión Pro se ubica integrado en pantalla. 

Esto es algo muy personal, pero al tener el lector en esa zona, siempre acabo dándole de manera equivocada con un dedo incorrecto o existen ciertas pulsaciones accidentales que rompen por completo la experiencia. 

Un apartado fotográfico que no está mal, aunque no es el gran punto fuerte de este dispositivo

Análisis realme 7

En cuanto a la cámara, si lo que estás buscando es un apartado más versátil es mejor apostar por la versión Pro, pero si es algo que vas a usar en ocasiones más puntuales, ya que buscas otras características, te vas a encontrar con un apartado fotográfico que no está mal y cumple con resultados notables, sobre todo en condiciones con mucha luz natural. 

En el módulo principal, el realme 7 monta una lente principal de 48 megapíxeles, un gran angular de 8 megapíxeles, lente macro de 2 megapíxeles y un modo blanco y negro de 2 megapíxeles. 

Por su parte, la cámara selfie aloja una lente de 16 megapíxeles que se defiende de manera aceptable. 

En cuanto al apartado vídeo, la cámara trasera logra vídeo a 4K a 30 fps o la opción de vídeo en HD a 240 fps y la opción de FullHD a 30fps o 120fps con vídeo en resolución normal. 

Aquí tienes algunos ejemplos para que te hagas una idea:

Análisis realme 7

 

Análisis realme 7
Análisis realme 7
Análisis realme 7
Análisis realme 7
Análisis realme 7
Análisis realme 7
Análisis realme 7
Análisis realme 7
Análisis realme 7

El realme 7 se postula como el aliado perfecto para los gamers y lo hace a un precio que es un auténtico regalo por todo lo que guarda en su interior

Análisis realme 7

Al contrario que ocurría con las versiones anteriores de realme como el 6 o el 6 Pro que únicamente se diferenciaban en que el hermano mayor destacaba mucho más que su versión normal, con la serie 7 si he visto una clara diferenciación y creo que esto le ha sentado mejor que nunca a la versión de acceso. 

Tampoco creo que sea justo llamarla así, ya que en algunas cosas supera en prestaciones a la versión Pro y tengo claro que es un dispositivo muy enfocado a un tipo de usuario concreto: al gamer.

¿Acierta realme? Ya lo llevo anunciando desde el inicio de este análisis: la diferenciación le ha sentado de maravilla y han conseguido un dispositivo que destaca en todo lo que se propone: rendimiento sobresaliente, batería a la altura y una pantalla muy fluida que hará las delicias de los aficionados a jugar en el móvil.

Es cierto que hay algunos puntos en donde no brilla tanto como el 7 Pro como en su carga rápida o en su fotografía, pero precisamente esa diferenciación es la que le permite destacar en sus puntos fuertes.

Además, tiene un precio de partida que lo hace todavía más sugerente: 179 euros para un dispositivo que ofrece un rendimiento que encandilará a los gamers y que por lo que cuesta considero que es prácticamente un regalo. 

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