El realme Watch S es el smartwatch perfecto para el que busque batería infinita y muchos modos deportivos a buen precio

Analisis realme Watch S

Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz

Siempre he sido una persona de llevar reloj. Es un accesorio que me encanta. 

Desde la aparición de los smartwatch vi la evolución perfecta de un complemento que además de dar la hora me ofreciese más información relevante como el tiempo, programar alarmas para no depender del molesto pitido del móvil y contar con notificaciones de mis apps favoritas para no depender tanto del teléfono. 

Muchas marcas han sacado dispositivos dentro de esta categoría donde reina de manera indiscutible el Apple Watch, pero lo que es evidente es que el producto de la compañía de Cupertino no es apto para todos los bolsillos o hace las veces de capricho del año.

Los Buds Air Pro son una alternativa fantástica a los AirPods de Apple, con cancelación de ruido y a un precio muy sugerente

Sin embargo, infinidad de compañías han apostado por este accesorio inteligente a precios más contenidos y aquí entra en escena realme, bajo su siempre máxima de calidad-precio indiscutible. 

Ya lanzaron un fantástico reloj el año pasado, así como una pulsera inteligente y ahora, tras la buena acogida de ambos dispositivos, han dado un paso al frente con el realme Watch S con el que he tenido el placer de probarlo durante tres semanas. 

Sí, un auténtico placer porque es la evolución perfecta de su primer smartwatch, que cambia diseño, pero mejora en prácticamente todo lo que hacía bien el anterior modelo y además integra nuevas funcionalidades que lo hacen todavía más irresistible. 

Si quieres conocer mi opinión sobre el realme Watch S, sigue leyendo...

Un diseño francamente bonito que apuesta por la esfera circular ¡Bien!

Análisis Realme Watch S

Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz

Una de las cosas que más llama la atención del realme Watch S es que deja de lado la esfera cuadrada de la anterior generación —y de muchos smartwatches— y apuesta por una esfera circular de 1,3 pulgadas y, aunque es cuestión de gustos, creo que el cambio le sienta estupendamente ya que le da un toque más tradicional. 

En el lado derecho, se enmarca la botonera, en donde el de arriba actúa para abrir el menú de las apps, encender la pantalla o volver hacia atrás y el de abajo se reserva para determinados usos en los ejercicios, ya que te permite cambiar de pantalla para ver más parámetros de interés. 

Es un poco pesado al principio, pero te acostumbras muy rápido.

Análisis Realme Watch S

Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz

Una vez lo tienes colocado en la muñeca con la correa de plástico, la primera sensación es de que tienes un dispositivo muy grande y un poco pesado —259,5x47.0x12mm y 48 gramos, pero una vez pasan un par de minutos te acostumbras y lo cierto es que es bastante cómodo y no molesta en absoluto. 

Una pantalla muy clara y brillante con la que no tendrás problemas de visualización, incluso en condiciones de mucha luminosidad.

Análisis Realme Watch S

Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz

Este punto es clave, ya que al fin y al cabo es un accesorio que siempre va contigo y es fundamental que todo lo que se muestre en pantalla se vea bien en cualquier tipo de situación y en este sentido no hay nada que reprochar: Gracias a una resolución de 360x360 con 278 píxeles por pulgada y su capacidad de alcanzar hasta 600nits no tendrás nigún tipo de problema. 

Sincronización perfecta con dispositivos Android, aunque con algún ligero inconveniente en iOS aunque desde realme han dicho que están trabajando en ello.

Análisis Realme Watch S

Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz

Toca hablar ahora de lo importante: la sincronización con tu dispositivo. Para hacerlo necesitas la app Realme Link (iOS, Android) y aquí tengo que dar una de cal y otra de arena

Si tienes un dispositivo Android, no tendrás ningún tipo de problema y la sincronización es perfecta y casi inmediata. Además, toda la aplicación está en perfecto castellano y ofrece bastantes cosas útiles para manejar el dispositivo desde aquí, como miles de esferas para personalizar el dispositivo al máximo, controlar tus horas de sueño o echar un ojo a tus programas de ejercicio. 

Si por contra tienes un iPhone, la app está disponible y puedes hacer todo esto, pero no es perfecta ya que no está tan pulida y te encuentras mensajes en otros idiomas o el emparejamiento no es tan sencillo.

De todas formas, desde realme me han dicho que están trabajando en mejorar esta versión y todo apunta a que la tendrán antes de que acabe el año a pleno rendimiento. 

Una conexión con el smartphone casi perfecta, ya que algunas apps no me notificaban o no he logrado emparejarlas correctamente.

Análisis Realme Watch S

Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz

En este sentido, cumple a la perfección como smartwatch

Toodo lo que propone lo hace de manera fantástica. No tendrás que vivir pendiente del móvil para saber si alguien te ha escrito un whatsapp, has recibido un mensaje en Instagram o te han hecho un retuit en Twitter.

Sin embargo, he tenido problemas puntuales con Gmail —a veces me notificaba sin problemas, otras me llegaba el correo al móvil y tras un buen rato saltaba la alerta en el Watch S y algunas ni siquiera aparecía el mensaje— y con la aplicación del tiempo

He sido completamente incapaz de configurarla y me resulta extraño, ya que si todo lo demás funciona a la perfección y recoge los datos del móvil, no entiendo porque no extraía este apartado.

Al final apostaba por preguntarle al altavoz inteligente o al propio móvil para que me diese el parte meteorológico y aunque puede ser un proceso más rápido, prefería mirarlo a través de esta vía y no he sido capaz. 

Por lo demás, cumple y con creces, aunque es cierto que esperaba un poco más.

He echado en falta mayor interacción con los mensajes, como la posibilidad de escribir desde el smartwatch, pero cuenta con otras funciones muy interesantes.

Análisis Realme Watch S

Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz

Sé que por el precio que tiene es pedir por pedir, pero sí que me hubiese gustado contestar mensajes desde el smartwatch o poder atender llamadas. 

Sin embargo, cuenta con la fantástica opción de poder hacer fotos a distancia, algo que responde a la perfección; una app dedicada exclusivamente a la meditación que te va guiando a través de pequeñas vibraciones en la muñeca para que inspires o expires el aire y que he encontrado francamente relajante; y la posibilidad de rastrear el móvil si no sabes dónde lo has puesto. 

También me ha encantado la aplicación de la música, que aunque únicamente muestra en pantalla tres comandos sencillos, así como el nombre de la canción, el poder pausar o pasar de un tema a otro me ha encantado. 

Un sistema operativo simple, pero efectivo.

Análisis Realme Watch S

Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz

Tampoco esperaba gran cosa en este apartado, ya que en el terreno de los smartwatch todavía falta mucho por recorrer en cuanto a experiencia de usuario, pero me ha gustado bastante lo que me he encontrado. 

A través del botón superior se abren todas las apps del dispositivo, las cuales se seleccionan luego con el dedo. 

Con un movimiento hacia los lados, accedes a un menú rápido en donde puedes configurar la luz o que el reloj se encienda cuando mueves alzas la muñeca —que responde casi de manera inmediata— el estado de la batería o activar el modo no molestar para que no te llegue ninguna notificación por si quieres desconectar.

En otras ventanas aparecerá tu ritmo cardíaco, tus niveles de sueño, el tiempo o los datos del día como los pasos, kilocalorías quemadas o el tiempo que llevas sentado.

Si deslizas el dedo hacia arriba, entras en la sección de las notificaciones que se leen bastante bien, salvo que, al contar con una esfera circular, algunas letras se cortan, pero no molesta en absoluto. 

Por último, con el dedo hacia abajo, accedes a las apps, por lo que tiene la misma funcionalidad que el botón lateral. 

Cuenta con muchas esferas disponibles que puedes seleccionar de forma muy sencilla desde la app y que dotan al smartwatch de un aspecto único.

Análisis Realme Watch S

Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz

Si no te gusta el diseño inicial con el que viene el Watch S, no te preocupes, ya que a través de la app tienes un montón de esferas seleccionables y es tan sencillo como darle a tu favorita y esperar a que se descargue en el dispositivo para que se refleje en pantalla. 

Una batería que se consagra como lo mejor del dispositivo: infinita.

Análisis Realme Watch S

Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz

Y llegamos a lo que considero lo mejor del dispositivo: su batería. 

Para que te hagas una idea, llevo tres semanas de prueba con el Watch S y en el momento de escribir estas líneas me queda exactamente un 22%. Simplemente increíble y eso que tengo absolutamente todas las funcionalidades del dispositvo activadas y he hecho varios de los ejercicios para probar su eficacia como dispositivo de medición, así que aquí solo puedo aplaudir.

Por curiosidad, lo puse a cargar en su base magnética y me llevé también otra sorpresa: en unos 40 minutos ya tenía el dispositivo al 100%

Muchos modos deportivos y bastante bien seleccionados.

Análisis Realme Watch S

Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz

Además de funcionar como reloj o como apoyo al móvil para recibir las notificaciones, estos dispositivos son perfectos, sobre todo, para deportistas, ya que ofrece resultados muy completos de la sesión y todos ellos quedan guardados en la app móvil. 

En este sentido tampoco defrauda y propone 16 ejercicios diferentes en donde están los clásicos de caminar, correr o la cinta, pero también apuesta por fútbol, baloncesto, remo, yoga, ciclismo, spining o incluso capacidad aeróbica. 

En cuanto a mediciones, lo tiene todo: ritmo cardíaco, calidad de sueño e incluso oxígeno en sangre.

Análisis Realme Watch S

Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz

Además de para medir el ejercicio, también es una fantástica ayuda para medir ciertos parámetros de tu día a día y en este sentido acierta también de lleno

Puedes medir el ritmo cardíaco, que toma cada cierto tiempo; la calidad de sueño, con muchos datos curiosos como el movimiento ocular, el tiempo de sueño profundo o leve y mucho más; así como el oxígeno en sangre, que tarda en arrojarte los resultados unos 40 segundos pero responde a la perfección. 

Por menos de 100 euros tienes un complemento perfecto al que no se le puede pedir más y que cumple con todo lo que se propone.

Análisis Realme Watch S

Carlos Ferrer-Bonsoms Cruz

No me cuesta nada recomendar este dispositivo sobre todo para aquellos usuarios que buscan dar el salto de una smartband a un smartwarch.

Y ya te adelanto que no es solo por el precio de partida —79,99 euros—, sino porque cumple con todo lo que se propone y ofrece algunas opciones propias de dispositivos más caros.

Es cierto que me ha dado un par de problemas como la sincronización con dispositivos de Apple, así como los fallos con Gmail o la aplicación del tiempo, pero consigue saltarse este inconveniente con un diseño francamente bonito, una batería simplemente espectacular y la cantidad de modos deportivos y de medición que ofrece. 

Si estás en busca y captura de un smartwatch, este es una opción francamente buena a menos que busques alguna característica extra como la posibilidad de mandar mensajes o llamar desde el reloj, así como bajarte apps propias, ya que esto no se puede hacer. 

Pero eso sí, por un precio así y unas características tan completas y bien implementadas, poco vas a encontrar que se le asemeje. 

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