La rebaja de la factura energética a hogares y empresas le costará al Gobierno 12.000 millones de euros al año, según cálculos del Ministerio de Economía

Cada vez son más los gastos a los que tiene que hacer frente el Gobierno de España, todo sea por evitar que la recuperación económica se vaya al garete.

Al desembolso multimillonario en ayudas y líneas de crédito para hacer frente a los estragos de la pandemia se suma ahora el coste de las medidas para capear la tempestad energética que se nos echa encima.

La vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, calcula que el Gobierno gastará 12.000 millones de euros para aliviar la subida de la factura energética en hogares y empresas.

El Gobierno anunció la semana pasada el despliegue de un paraguas de medidas económicas para capear la escalada de precios de la energía y su impacto en la inflación. 

Una situación que ahora empeora con el conflicto en Ucrania, que amenaza con asestar el golpe de gracia a la economía de los hogares. La propia Calviño advirtió el lunes de que "vienen tiempos difíciles".

El efecto dominó de la guerra de Ucrania para España: subida de la gasolina y los alimentos, menos turismo, varapalo al campo, más inflación y purga de las rentas bajas

Si la inflación llevaba descontrolada desde septiembre, en febrero apretó un poco más: el precio de los productos se disparó al 7,4% en febrero. No se veía algo igual desde 1989, hace 33 años.

Las medidas adoptadas por el Gobierno para atajar el alza de los precios de la energía costarán, como mínimo, entre 10.000 y 12.000 millones de euros al año, según cálculos del Ministerio de Economía.

Calviño ha reconocido que actualmente el alza de precios de la energía, de algunas materias primas y de insumos importantes para el sector agroalimentario son el principal canal de transmisión de la agresión a Ucrania por parte de Rusia en el caso de la economía española.

Entre las medidas para aliviar el impacto energético, el Ejecutivo mantiene hasta el próximo 30 de junio la suspensión de impuestos para rebajar el recibo de la luz, los descuentos adicionales del bono social y las ayudas para los consumidores industriales. 

Además, el Gobierno ha aprobado costearle a las constructoras los sobrecostes por la inflación en las obras y convoca una subasta extraordinaria de renovables y ha convocado una subasta extraordinaria de renovables.