Los 6 mandamientos de Google para sobrevivir al teletrabajo, según la experiencia de 5.000 de sus empleados

El CEO de Google, Sundar Pichai.
El CEO de Google, Sundar Pichai.Reuters
  • Antes de la pandemia, parte de la plantilla de Google ya realizaba su actividad en remoto. 
  • Por eso, la compañía compartió con sus empleados un documento en el que describían las buenas prácticas para el teletrabajo. Esas recomendaciones son, actualmente, de gran utilidad. 
  • La tecnológica ha retrasado la vuelta a las oficinas de sus trabajadores. De momento, no se producirá hasta julio de 2021.
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Antes de que el grueso de trabajadores de Google tuviera que desarrollar su actividad en remoto, con motivo de la pandemia, la compañía ya ponía en práctica esta modalidad. Estar en casa no ha sido tan novedoso para algunos de sus empleados, como sí ha ocurrido en otras empresas que, por primera vez, se veían obligadas a adoptar esa medida. 

La tecnológica con sede en Santa Clara (California, Estados Unidos), como consecuencia de su hábito, ya lanzó el año pasado una guía de recomendaciones para quienes no estuvieran presencialmente en sus oficinas. Este documento sirve ahora para orientar a aquellos que están en la misma situación. 

Quizás los empleados de la compañía —así como de otras— tengan que volver a echar un vistazo a ese listado de buenas prácticas, ya que no volverán a la oficina hasta dentro de un año, en el verano de 2021, una fecha que ya se ha pospuesto en más de una ocasión. En un principio, la vuelta estaba prevista para el pasado 6 de julio. 

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Las recomendaciones de la firma se basan en un estudio que hicieron a partir de las respuestas de 5.000 empleados, que trabajaban en los mismos proyectos, pero distribuidos en diferentes lugares.

Para empezar, Google recomienda integrar a todos los participantes en la conversación. Ya que todo el mundo se encuentra a distancia, puede resultar complicado mantener un diálogo fluido y equilibrado. Por eso, se debe ayudar a quienes estén más aislados en esa reunión virtual, apelándoles para que también puedan dar su opinión. 

Especifica normas para todo el equipo. No estando en el mismo lugar, no siempre se coincide en la organización. Hay que concretar si se debe contestar a los correos y en qué casos, los momentos de descanso, cuántas veces habrá contacto entre unos y otros y cuáles son las zonas horarias de los distintos integrantes. 

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Adecúa los canales a las necesidades comunicativas. Se debe medir en qué ocasiones se requiere una charla más extensa y, por tanto, una videollamada; o, al contrario, enviar un mensaje cuando se trate de una cuestión sencilla. Las conexiones entre el equipo son clave. Por eso, cuando se opte por la primera alternativa, es esencial anticipar las fechas de reunión, recapitular lo avanzado hasta el momento y cubrir todos los puntos de interés. 

Además, es esencial no dejar nada para después. Es decir, no esperes al próximo encuentro virtual para trasladar algo sobre lo que informarías si tu compañero estuviera al lado. No renuncies a decirlo y, de nuevo, recurre al soporte más eficiente en cada situación.

Por último, debes centrarte en tu bienestar personal cuando estés trabajando en casa. Intenta ocupar un espacio específico, diferente del que duermes o realizas otras rutinas básicas. Organiza tu mesa y tus equipos. Levántate de la silla cada hora y, ponte horarios, como si estuvieras en la oficina

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