La recuperación de la economía española está en jaque por la variante ómicron, alertan los analistas

Las criptomonedas provocarán la próxima crisis financiera, según el CEO de una empresa de metales preciosos

Kim Kyung-Hoon/Reuters

  • El riesgo es que haya un efecto pánico, se cierren fronteras y rompa cadenas de producción.
  • España está en primera línea de impacto por su dependencia del turismo.
  • El Banco de España y el BCE avisan de que los riesgos persisten para España.
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Las amenazas no dejan de sobrevolar el horizonte de la recuperación. Cuando parecía que España levantaba cabeza, un nuevo golpe de realidad vuelve a poner en jaque la economía. 

La aparición de una nueva variante de COVID-19, la llamada ómicron, ha hecho saltar las alarmas en todo el mundo. Aunque todavía se sabe poco de esta mutación, la Organización Mundial de la Salud la ha calificado de "preocupante", cada vez más países aumentan las restricciones a la movilidad y la Comisión Europea ha pedido "prepararse para lo peor".

"Nos tomamos muy en serio esta variante ómicron y sabemos que estamos en una carrera contra el tiempo", ha dicho la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. La UE ha acordado el cierre de sus fronteras con la región del sur de África, medida que adoptará este martes España en el Consejo de Ministros.

"El problema no es tanto la variante, sino que ya hay países que están cerrando fronteras... en Asia Japón, también Israel. Puede haber un efecto pánico y que eso tenga un impacto en cadenas de producción, retrasando envíos, y que países centrales para la cadena de producción se cierren otra vez", avisa Alicia García Herrero, economista jefe para Asia-Pacífico de Natixis.

Es más, si hubiera que definir qué economías podrían verse más golpeadas, España estaría en primera línea de impacto

¿Por qué sufriría más España?

La estructura productiva de la economía española, altamente dependiente del turismo, hace que España sea un país mucho más vulnerable a las restricciones a la movilidad que otros estados miembros, como Francia o Italia, donde el peso de la industria amortigua el golpe de otros sectores.

"De la misma manera que la caída del PIB fue mayor en España frente a lo observado en otros países de nuestro entorno, de llegar a tener que implementar confinamientos o medidas restrictivas en sectores donde la transacción se hace en presencial, el impacto volvería a ser mayor en España", explica Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research.

En 2020, el PIB de España sufrió un batacazo histórico del 10,8%. La mayor caída entre las principales economías del mundo, según la OCDE. En 2021, todas las esperanzas estaban puestas en un gran rebote que recuperara terreno perdido. Pero la recuperación está siendo menor de la esperada, y ahora el optimismo se nubla con nuevos temores.

"La variante llega en un momento muy inoportuno en el que la recuperación era aún débil. Nos afecta sobre todo la reacción de nuestro entorno europeo con medidas que atentan de nuevo contra la movilidad, es algo muy negativo para nuestro sector turístico y de servicios que aún no había dejado la respiración asistida", señala Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas.

"Teníamos un escenario bastante positivo para el año que viene en España, sustentado en la recuperación del turismo. La aparición de la variante llega cuando ya por fin comenzábamos a coger tracción, y lo vuelve a enfriar", coincide Francisco Vidal, economista jefe de Intermoney.

El PIB español cuelga en más de un 12% del turismo. Esto hace a España mucho más dependiente de lo que decidan otros países y sus ciudadanos. En momentos de optimismo, los extranjeros viajan, y España lo nota en el buen sentido. 

"El impacto dependerá de si la nueva variante obliga a volver a adoptar restricciones porque la vacuna no sea efectiva o porque las consecuencias de ómicron son severas", afirma María Jesus Fernández, economista senior de Funcas.

Por ejemplo, los últimos datos de transacciones con tarjetas de BBVA Research reflejan que en octubre el gasto de los turistas extranjeros recuperó niveles de 2019, gracias a la relajación de restricciones, mientras que desde verano el gasto de los españoles se sitúa en máximos históricos.

Pero si cunde el pánico de una nueva variante, el sector turístico también lo sufre, y mucho. Es cierto que todavía se desconocen variables clave de ómicron, como el nivel de contagio o su letalidad, pero lo cierto es que basta con que la confianza de los turistas se vea afectada, para que prefieran no viajar.

Ni siquiera hace falta que se cierren fronteras. "Basta con que viajar sea incómodo, que haya que hacer cuarentena o varias PCR, para que se desincentiven los viajes, y España depende mucho de viajes europeos de corto radio", añade Vidal. 

Una caída en el gasto en plena Navidad

Pero es que, además, la nueva variante llega en plena campaña de Navidad, una de las épocas en las que más se incrementa el consumo

"Una nueva ola de restricciones podría limitar el incremento del gasto, sobre todo en fechas tan importantes como las que vienen (Navidad, fin de año y reyes)", apunta Cardoso.

Es la gota que colma un vaso ya de por sí saturado, entre la crisis de suministros y el alza de la inflación. Estos dos problemas ya se están notando en un encarecimiento de los productos y un menor poder adquisitivo. Pero con la variante, afirma Pedraza,  "de nuevo puede retraerse el consumo y la inversión, fomentándose el ahorro previsión, con cuya salida se contaba para ayudar la recuperación”.

De hecho, tanto el Banco de España como el Banco Central Europeo han alertado hoy de estos tres riesgos: inflación, crisis de suministros y nueva variante, persisten y podrían afectar a la recuperación española.

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha avisado hoy de que, aunque la inflación es lo "más preocupante" para la economía, la variante ómicron aumenta la incertidumbre.

Entre los analistas de banca de inversión se barajan varios escenarios. El más probable, para Goldman Sachs, sería que el crecimiento mundial "se desaceleraría a una tasa de entre 2% y 2,5% intertrimestral" por debajo de su pronóstico actual, y que el crecimiento total en 2022 caería del 4,6% a 4,2%.

Pero lo cierto es que llueve sobre mojado. En octubre, antes de la aparición de ómicron, el Fondo Monetario Internacional ya advirtió de que la recuperación había perdido tracción

A nivel nacional, Vidal augura que las cautelas y restricciones ante la nueva variante "erosionarán algunas décimas de PIB en España, y puede hacer que empecemos 2022 con menos fuerza".

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