Fernando Valdés, secretario de Estado de Turismo: "El sector dice que no tiene capacidad para invertir más en los proyectos del plan de recuperación"

Fernando Valdés, secretario de Estado de Turismo, antes de la entrevista.
Fernando Valdés, secretario de Estado de Turismo, antes de la entrevista.

Pablo Moreno

  • "Como consecuencia del endeudamiento durante los 2 años de pandemia, el sector afirma que no tiene capacidad de inversión, por eso el Plan de Recuperación reserva para el turismo 3.400 millones de euros no reembolsables, sin exigir cofinanciación de las empresas", explica el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, en una entrevista con Business Insider España.
  • Las empresas están ingresando más este verano, pero dedican ese dinero a atender deudas contraídas durante la pandemia: "Se está dando toda la flexibilidad posible para que no haya problemas de impago".
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España espera como agua de mayo la lluvia de miles de millones de euros de los fondos europeos: un total de 77.234 millones de aquí a 2027, que servirán para regar la economía en un momento crítico y darle un empujón a inversiones estratégicas para el futuro.

En el caso del turismo, las empresas del sector han calificado en numerosas ocasiones de "insuficiente", en palabras de Exceltur, el montante que les asigna el Gobierno, sobre todo teniendo en cuenta el peso que tiene el turismo en la economía.

"Obviamente habrá quien diga que es insuficiente, pero de los 11 PERTE (planes estratégicos de recuperación) que hay aprobados, sólo 3 tienen más presupuesto que el del Sector Turístico: el del vehículo eléctrico, el de energías renovables y el de microelectrónica y semiconductores", justifica el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, en una entrevista con Business Insider España.

El Gobierno destinará 3.400 millones de euros al turismo, un sector que no sólo contribuye a más del 12% del PIB, sino que ha demostrado ser clave para la recuperación de la economía. Después de hundirse un 10,8% en 2020, si España escapa de una recesión este año, será en buena parte gracias a un verano histórico para el turismo.

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"Es la mayor inversión que ha hecho un estado miembro en el proceso de apuesta por la transformación del sector turístico. Nos sigue Italia con un componente dotado con 2.400 millones. Es más, sólo hay 5 países que han identificado el turismo como un componente específico en su plan de recuperación", añade.

Según los datos que maneja el secretario de Estado, ya hay comprometidos 916 millones de euros para proyectos del sector, el 27% del total asignado.

"Nuestro es un plan muy ambicioso y que por el momento estamos ejecutando. Lo que exige mucho sacrificio por parte del conjunto de funcionarios y de empleados públicos. Estamos manteniendo la la ejecución", asegura Valdés.

Pero, precisamente por la importancia que tiene para la economía y por los problemas estructurales pendientes en el sector, los empresarios ven "absolutamente incomprensible" que, en el caso del turismo, no exista un proyecto estratégico (PERTE), concebido como plan de Estado, como sí existe para el automóvil o la energía.

El Gobierno defiende, sin embargo, que el problema está en otra parte. "Los PERTE están basados sobre todo en la colaboración público-privada", explica Valdés. 

En el caso del plan estratégico del coche eléctrico, hace falta una inversión de más de 11.000 millones de euros del sector privado. "Y estamos viendo que se está consiguiendo en los proyectos de captación de inversión", añade.

En el caso del turismo, sin embargo, el problema está en que "el sector dice que ahora mismo no tiene capacidad para invertir más", cuenta Valdés. 

"Como consecuencia del endeudamiento durante los 2 años de pandemia, el sector afirma que no tiene capacidad de inversión, por eso el Plan de Recuperación reserva para el turismo 3.400 millones de euros no reembolsables, sin exigir cofinanciación de las empresas", explica el secretario de Estado, que afirma que el Gobierno "sigue trabajando con los representantes empresariales", con el objetivo de aumentar la captación.

Según han reconocido los propios representantes de Exceltur, la alianza por la excelencia del sector, las empresas turísticas van a tener que dedicar buena parte de sus resultados de 2022 para empezar a devolver el fuerte endeudamiento contraído durante la pandemia, lo que condiciona su capacidad para poder seguir invirtiendo en la mejora de producto.

El turístico fue el sector más golpeado por la pandemia, y ya arrastraba una travesía por el desierto desde la crisis de Thomas Cook, a finales de 2019.

"Éste ha sido el sector más afectado como consecuencia de la pandemia. La irrupción del COVID-19 afecto a la confianza, primero, y a la movilidad, después. Como consecuencia, las restricciones provocaron que llegáramos a perder el 73% de nuestros visitantes en 2020", lamenta Valdés.

La postal de aviones varados en aeropuertos y hoteles cerrados a cal y canto fue una realidad durante meses, y cristalizó en pérdidas de facturación e incluso empresas que se quedaron por el camino.

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"En el momento que las empresas dejaron de ingresar, sabíamos que necesitábamos lanzar un soporte para garantizar la solvencia. Primero fue la liquidez a través de los préstamos avalados por el ICO, donde el sector turístico ha sido el mayor beneficiado, y luego fueron otras soluciones de solvencia", añade el secretario de Estado, en referencia al fondo de rescate de la SEPI, para grandes empresas, y de Cofides, para pymes.

La pregunta ahora es hasta qué punto un buen verano puede ser remedio suficiente para un sector duramente golpeado por la pandemia. Las señales cada vez más numerosas de alerta ponen en duda su completa recuperación, y organismos como el Banco de España han alertado de que hay 21.000 millones de euros de los créditos ICO en riesgo de impago.

Las empresas que recibieron créditos ICO avalados por el Gobierno para hacer frente al impacto de la pandemia podrían tener problemas para devolverlos, al haberse visto afectadas ahora también por la guerra en Ucrania.

Por el momento, Valdés descarta que esté "habiendo problemas en cuanto a la amortización de esos préstamos y en cuanto a posible insolvencia. Por el momento todos los calendarios de pago se están produciendo".

Considera, además, que "este verano y este 2022 van a generar ingresos en nuestro sector turístico, y ayudarán a contribuir ese calendario de pago". 

De hecho, si las empresas no están destinando esos ingresos a inversiones es precisamente porque lo dedican a atender "esas deudas contraídas durante la COVID-19. Se está dando toda la flexibilidad posible para que no haya problemas de impago", añade.

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