El Gobierno cierra su cisma y garantiza su compromiso con "la derogación de la reforma laboral" antes de que acabe el año

El Gobierno ha puesto fin al conflicto que se abrió entre los dos socios, PSOE y Unidas Podemos, a cuenta de los términos en los que se derogaría la reforma laboral vigente desde 2012. Según han informado fuentes de la Moncloa, el Ejecutivo ha llegado a un acuerdo por el que garantiza su compromiso "con la derogación de la reforma laboral".

La Moncloa emplea la palabra "derogación" a pesar de que en los últimos días diversos miembros del Consejo de Ministros habían evitado emplear ese término. Las conclusiones nacen de un encuentro que se ha mantenido durante la mañana de este martes, "en un clima positivo y una actitud constructiva".

Así, el Gobierno reafirma estar "comprometido" con la derogación de la reforma laboral "en los términos que establece el acuerdo de coalición" que rubricaron a finales de 2019 el presidente, Pedro Sánchez, y el entonces líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. También en los términos que comprende el Plan de Recuperación remitido y ya aprobado a la Comisión Europea.

"La temporalidad y la precariedad son, junto al desempleo, las principales anomalías del mercado laboral español. Estamos decididos a dejarlas atrás. Es imprescindible disponer de herramientas equilibradas en la negociación colectiva y al mismo tiempo establecer condiciones claras para la subcontratación".

El compromiso, que también se puede leer como un acuerdo entre Sánchez y la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, con la referente del socio minoritario, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, enfatiza en la aprobación "antes de que acabe 2021" de una "legislación moderna que revise los desequilibrios de la reforma de 2012".

"La reforma laboral tiene que ser capaz de conciliar la flexibilidad que necesitan las empresas con la seguridad que necesitan los trabajadores", según el director general de Adecco España

"El objetivo del Gobierno es construir un nuevo modelo de relaciones laborales para el siglo XXI que acompañe el proceso de modernización de la economía gracias a los fondos europeos, a través del diálogo social". Por ello, en la reunión también se ha enfatizado en la búsqueda de "un acuerdo con todas las partes justo y equilibrado" mediante dicho diálogo social.

"Esta voluntad", han concretado las mismas fuentes del Palacio de la Moncloa, "es la mejor garantía de obtener una reforma duradera dentro del acuerdo establecido con la Comisión europea en el Componente 23 del Plan de Recuperación".

Algunos de los puntos de fricción entre los dos socios del Gobierno del país a cuenta de la futura reforma laboral son la temporalidad en las empresas (Trabajo plantea reducirla al 15% limitando los contratos temporales en las empresas, mientras que Asuntos Económicos aboga por medidas más flexibles), la ultraactividad, o los convenios colectivos.

La crisis estalló a finales de octubre cuando la ministra de Unidas Podemos, Ione Belarra, lanzaba un mensaje en Twitter en un tono muy duro en el que llamaban a una reunión con sus socios del Gobierno. "Necesitamos abordar la gestión y ejecución de los compromisos de coalición".

Los episodios del enfrentamiento se sucedieron de forma rápida mediante actos públicos, tertulias y una primera reunión privada que tuvo lugar el pasado día 27, que terminó sin acuerdo pero que se acabó emplazando a un segundo encuentro que ha tenido lugar hoy. 

Durante el suceder de estos acontecimientos, el PSOE ha aceptado que sea Díaz quien dirija las negociaciones sobre la reforma laboral, a pesar de que se llegase a sugerir que fuese Calviño quien las asumiera al ser la principal ministra del ámbito económico. Finalmente, lo que los socialistas planteaban era que en esas reuniones de trabajo hubiese ministros del socio mayoritario.

Mientras tanto, los empresarios han intensificado sus reuniones en Bruselas, tanto con la Comisión Europea como con la Eurocámara, para tratar los puntos claves de la futura reforma laboral. Lo hacen así para "esquivar el ruido del Gobierno", según ha informado este mismo martes el diario El Mundo.