El Gobierno acaricia una mayoría en el Congreso para desbloquear la reforma laboral, pero dejará "heridas" en su relación con sus socios habituales: así están los votos

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo.
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo.

Pool Moncloa/José María Cuadrado

  • El sector socialista del Gobierno está acariciando ya una mayoría de votos para convalidar el decreto ley de la reforma laboral este jueves en el Congreso de los Diputados.
  • Va a la Cámara como decreto ley para evitar enmiendas y modificaciones, con lo que contaría con el respaldo de Ciudadanos y partidos pequeños.
  • EH Bildu, ERC o PNV insisten en la negativa aunque mantienen una "interlocución", que no una "negociación" con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
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Este jueves el Congreso de los Diputados celebra una votación clave para garantizar el futuro de la reforma laboral, que entró en vigor a finales del año pasado después de que el Consejo de Ministros la aprobara como decreto ley. El Gobierno hace dos aproximaciones distintas para tratar de contar con la mayoría necesaria en la Cámara.

En ambas vías, el Gobierno tiene que asumir un delicado juego de equilibrios. El Ejecutivo no ha descartado en ningún momento la convalidación del decreto ley, que parece que saldrá adelante a tenor de las comunicaciones que han hecho algunos grupos parlamentarios en las últimas horas. Al mismo tiempo, el Ministerio de Trabajo no ha cerrado la puerta a tramitar la reforma como proyecto de ley.

La primera vía es la que propugna la fuerza mayoritaria en el Gobierno. Félix Bolaños, ministro de la Presidencia y Relación con las Cortes, adujo a principios de año que el Ejecutivo no quería que el texto se sometiera a modificaciones o enmiendas porque es "un acuerdo entre empresarios y sindicatos". Por eso se optó por la vía del decreto ley a convalidar.

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Eso ha hecho que muchos de los socios de la investidura del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos hayan retirado su apoyo a la reforma. EH Bildu y ERC siguen dando largas y alegan que no hay negociación posible, ya que el Gobierno no se abre a aceptar enmiendas en el texto. La patronal, por su parte, ha advertido que si se toca una sola coma de la reforma, retirarán su apoyo.

Quedan solo horas. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no se resigna a tener que acordar esta reforma con los votos de Ciudadanos. Quiere recuperar a toda costa a la mayoría progresista que posibilitó la investidura a principios de 2020. Los socialistas, por su parte, ya tienen prácticamente despejado el camino para que la convalidación del decreto ley sea posible este jueves.

Eso no es óbice para que después de la convalidación del decreto ley, este se tramite como proyecto de ley a instancias de algún grupo parlamentario. El reglamento de la Cámara lo contempla (artículo 151.4) y Díaz disfrutaría, mediante esta opción, de la posibilidad de seguir negociando con los grupos parlamentarios de una forma mucho menos agónica.

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Si ocurriese el milagro y ERC, por ejemplo, diese su brazo a torcer y aceptara votar a favor de la convalidación de la reforma laboral, Ciudadanos se retiraría presumiblemente del acuerdo. Lo que pone de nuevo las fichas en la casilla de salida.

Al margen de que se acabe tramitando como proyecto de ley, estos son los números. Las cuentas con las que el Gobierno cuenta, en estos momentos, para sacar adelante la convalidación de la reforma laboral. Para saber si el texto obtendrá luz verde en la sesión plenaria del jueves se necesita echar mano de una calculadora.

El PSOE podría lograr mayoría con la vía Ciudadanos

Este martes se ha conocido que tanto Más País (2) como Compromís (1) y el PDeCat (4) apoyarán con un sí la convalidación del decreto ley de la reforma laboral. Estos 7 escaños, sumados a los 120 del grupo parlamentario socialista y a los 34 de Unidas Podemos, arrojan un total de 161 votos a favor de la convalidación de la reforma laboral.

Para sacar adelante la convalidación de un decreto ley se requiere mayoría simple, es decir, más 'síes' que 'noes'. En los 176 está la mayoría absoluta. El Gobierno ya cuenta también con el respaldo de Teruel Existe (1), igual que el los regionalistas cántabros (1). Coalición Canaria (1) prometió el sí si Sánchez respetaba lo pactado. También se da por hecho el respaldo de Nueva Canarias (1).

Así, de 161 escaños se pasa a 165. Los socialistas se han movido para garantizar también el apoyo de los nueve diputados de Ciudadanos, así como el parlamentario díscolo que abandonó el grupo naranja. Se presume su voto favorable siempre que no se toque una coma de la reforma laboral. Pero si se obra el milagro y ERC respalda la reforma, estos apoyos podrían caer.

Contando con los 9 diputados de Cs, los 165 apoyos pasan a ser 174, 175 si el díscolo que se marchó de Ciudadanos, Pablo Cambronero, también respalda la reforma laboral. Por el momento está en el no, según ha confesado a El Confidencial.

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Otra incógnita es el sentido del voto de la Unión del Pueblo Navarro, partido que en el Congreso encarna los dos diputados de Navarra Suma en virtud de una coalición entre ese partido y el PP y Ciudadanos. Aunque tienden a coaligarse con el sentido del voto del PP, lo cierto es que en estos momentosUPN todavía no ha confirmado su sí, su no o su abstención. Son 2 escaños.

En los 'no' que son seguros está el PP (88 escaños), Vox (52), Foro Asturias (3), Junts (4) y, salvo obra de Yolanda Díaz, ERC (13), EH-Bildu (5), la CUP (2) y el BNG (1). Un total de 166 'noes'.

En el limbo permanece el PNV, con 6 escaños. Los nacionalistas vascos creen que conseguir la prevalencia de los convenios autonómicos frente a los estatales, como reclaman las centrales sindicales vascas, es un objetivo alcanzable. Pero los socialistas no quieren abrir la reforma laboral a enmiendas en la Cámara.

El PNV (6), Navarra Suma (2) y el díscolo Cambronero (1) siguen marcando la incógnita. Si se abstienen, la mayoría será para el sí: 174 'síes', 166 'noes', 9 abstenciones. En sus quinielas, el Gobierno cuenta con que tanto Navarra Suma como Cambronero se sumarán al bloque que posibilitará la convalidación del decreto ley de la reforma laboral, pasando de 174 votos a 177.

Una mayoría que "dejará heridas", según EH Bildu

Los cálculos siguen ajustados. El sector socialista del Gobierno ya celebra la mayoría que convalidará la reforma laboral. Yolanda Díaz sigue dispuesta a tramitar la norma primero como decreto ley y después como proyecto de ley, lo que abriría la puerta a enmiendas y discusiones más profundas con los miembros del bloque de izquierdas, ERC y EH Bildu.

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ERC ha llegado a supeditar la aprobación de la reforma laboral a la mesa de diálogo que se abrió entre Madrid y Barcelona y que la pandemia ha dejado discontinuada. Por su parte, el sector de Unidas Podemos entienden que el regreso de la "geometría variable" en la Cámara baja supone una amenaza, y un traspiés en su estrategia por acercar al PSOE más a la izquierda.

De hecho, la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, aducía este mismo martes que una reforma laboral convalidada con una mayoría como la que resuena ahora podría dejar "heridas". Aizpurua reconocía ante los medios que "la interlocución, que no negociación" con la ministra de Trabajo seguía abierta.

La aprobación de la reforma laboral en la Cámara con el respaldo de Ciudadanos y de partidos pequeños "puede dejar heridas" en el bloque de la investidura, a juicio de la portavoz de EH Bildu. El deseo de Aizpurua es que la legislatura "continúe" con una orientación "progresista y de izquierda". "Nuestra voluntad no es tumbar a este Gobierno", recordó.

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