La regla del 7 de los radares móviles puede evitar que te pongan una multa por exceso de velocidad

Los límites de velocidad sirven para evitar accidentes, y si los incumples estarás poniendo en riesgo tu seguridad y la del resto de conductores. Además, te enfrentas a multas económicas y a pérdida de puntos en el carnet. 

Es por ello que debes cumplirlos en todo momento, teniendo en cuenta además la nueva normativa que entra en vigor en enero de 2021 y que endurece las sanciones. 

Pero no siempre que sobrepases los límites de velocidad vas a recibir una multa.La regla del 7 de los radares móviles va a conseguir que te libres más de una sanción, aunque por según la ley en realidad la merezcas.

Esto se debe a que todos los cinemómetros tienen que aplicar un margen de error. Los radares miden la velocidad mediante ondas que se propagan en un medio, y la velocidad depende de la densidad del medio.Por ello existen algunas condiciones que alteran esta medición, por ejemplo un día de altas presiones, o con niebla o lluvia.

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Y este es el motivo por el que se aplican diferentes márgenes de error según el tipo de radar. Estos aparatos no saltan cuando sobrepasas por un poco el límite de velocidad, sino que lo hacen en el momento en el que te lo has saltado por al menos 7 kilómetros por hora, de ahí que se conozca como la regla del 7.

Si la velocidad máxima permitida en una carretera es de menos de 100 kilómetros por hora el radar va a activarse cuando superes en 7 kilómetros por hora el límite establecido. Si la velocidad máxima es de más de 100 el radar saltará cuando se sobrepase en un 7%.

Por ejemplo, en una vía cuya velocidad máxima es de 70 kilómetros por hora el radar saltará cuando detecte que un vehículo circula a 77 kilómetros por hora. Si en una carretera el límite es 120 el radar se va a activar cuando un conductor vaya a 128,4 kilómetros por hora.

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Los márgenes de error en los radares se empezaron a aplicar en el año 2014, desde entonces no se han producido cambios en el funcionamiento de esta medición. 

En el caso de los radares fijos la medición es distinta, ya que se aplica la regla del 5, es decir, se tiene en cuenta un margen de error del 5%. En cualquier caso siempre es mejor respetar los límites y así evitar accidentes y posibles sanciones.