Los reguladores deberían crear un marco legal global para los criptoactivos en 2022, según este exmiembro del comité ejecutivo Banco Central Europeo

Las criptomonedas están en boca de todos y cada vez el mundo avanza más hacia ellas. Por ese motivo, es fundamental que los reguladores financieros acuerden un marco global. 

Benoît Cœuré, CEO del centro de innovación del Banco de Pagos Internacionales, les ha lanzado una "llamada de atención" para que esto se regule cuanto antes, después de que las finanzas descentralizadas y las conversaciones de alto nivel para las criptomonedas se hayan intensificado en los últimos meses. 

El ex miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo ha encabezado el centro de innovación del BIS durante los 2 últimos años, un lugar desde el que puede deliberar sobre la política de cifrado de las criptomonedas. 

Benoît Cœuré, quien anunció el pasado jueves que había sido nominado para liderar la autoridad de competencia de Francia reveló que "no fue necesariamente una decisión incorrecta" que los regulares permitan que el mercado se desarrolle y comprendan "cómo funcionan los criptoactivos", recoge el Financial Times. 

Sin embargo, su rápido crecimiento hace que "sea el momento de crear una regulación consistente". 

Cœuré cree que la nueva "llamada de atención" son las finanzas descentralizadas, un rincón del mercado de las criptomonedas en rápido crecimiento, así como los llamados "contratos inteligentes" para llevar a cabo transacciones por valor de miles de millones de dólares sin un centro central como un intercambio. 

Estas finanzas descentralizadas "abren nuevas vías... por la interconexión con las finanzas tradicionales que crean formas potencialmente nuevas de riesgo sistémico que los reguladores ya no pueden ignorar", señala Cœuré. 

"Estos [nuevos] servicios competirán con las finanzas tradicionales, y el dinero entrará y saldrá de un universo a otro. Esto crea una razón convincente para iniciar una discusión sobre los principios globales para la regulación de las criptomonedas", explica.

El ritmo al que se desarrollan las reglas en las jurisdicciones individuales también está fortaleciendo la urgencia de entregar un marco global. 

"El riesgo en 2022 es que las grandes jurisdicciones [como] Europa, el Reino Unido, los Estados Unidos, China sigan avanzando, pero por caminos diferentes y produzcan un sistema que es globalmente inconsistente", asegura.

"Ese es un riesgo que debe evitarse y todavía hay tiempo para evitarlo", agrega. Además, cree que diferentes enfoques darían la oportunidad de generar un "arbitraje regulatorio" en el que las empresas y los individuos podrían jugar con las autoridades eligiendo los lugares más ventajosos para sus negocios.

Cœuré tiene claro que la Junta de Estabilidad Financiera, una agrupación global de ministerios de finanzas y reguladores alojados por el BIS, sería el sitio adecuado y más natural para acordar un marco coherente y deja entrever que es posible hacerlo en 2022. 

Sin embargo, todavía falta "al menos de 2 a 3 años para tener un panorama estable a nivel mundial", porque los países tardarían en adoptar las medidas. 

Añade también que el marco de cifrado podría incluir acuerdos sobre categorías para diferentes actividades y decidir si una moneda estable, una forma de criptomoneda respaldada por activos tradicionales como el dólar, es dinero electrónico, un fondo del mercado monetario o un valor. 

Cree que es fundamental incluir una guía para que “los proveedores de servicios en estos ecosistemas y plataformas estén regulados de acuerdo con los servicios que brindan”.

Eso sí, opina que a pesar de los argumentos a favor de este marco legal, los enfoques de privacidad de diferentes países recortarían el alcance de un marco global. 

"Las decisiones finales de los estados soberanos serán un equilibrio entre las consideraciones estratégicas soberanas, por un lado, y las consideraciones sobre el buen funcionamiento del sistema financiero por el otro", asegura.

"Estos equilibrios están cambiando porque la tecnología es muy importante. El nuevo riesgo son los gobiernos que levantan vallas tecnológicas que crean fragmentación en el sistema financiero mundial", apunta.

También desvela que los responsables de la formulación de políticas cada vez son más conscientes de que la moneda digital del banco central "no debería tratarse como una discusión separada". 

"Se necesita el dinero del banco central como un activo seguro que se puede utilizar como activo de liquidación para estabilizar el nuevo sistema", alude. 

"No se trata de que CBDC sea la alternativa soberana al dinero privado, se trata más de que CBDC sea el pegamento que mantendrá el sistema unido", sentencia.