Santander gana 2.571 millones de euros en el primer trimestre, un 1% más tras el impuesto

Grupo Santander sigue incrementando sus beneficios atribuidos gracias al crecimiento de los ingresos y a pesar del impacto del impuesto extraordinario a la banca, que ha reducido la cifra de ganancias del primer trimestre de 2023 en un 10%. 

En los 3 meses acabados el 31 de marzo, el banco presidido por Ana Botín declara beneficios por valor de 2.571 millones de euros, un 1% más que hace un año, cuando ganó 2.543 millones de euros gracias a los costes de reestructuración, según las cuentas presentadas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) antes de la apertura del mercado. 

Sin contabilizar el gravamen temporal a las entidades financieras que en 2019 obtuvieron más de 800 millones entre intereses y comisiones netas —que en el caso del Banco Santander suma 224 millones de euros—, la entidad habría ganado un 10% más que hace un año. 

Los ingresos totales crecieron un 12% (13% en euros corrientes, según la nota). Esto representa un total de 13.935 millones de euros, frente a los 12.305 millones de los primeros meses de 2022. 

Sobre los que se impone el tributo, el margen de intereses y las comisiones netas, el banco también ha presentado un crecimiento significativo respecto a 2022. Ambos indicadores representan el 95% de los ingresos totales del grupo, destacan en el comunicado oficial.

La actividad bancaria impulsó el margen un 14% —46% en España, 47% en Polonia y 54% en Portugal—. La entidad lleva 9 millones de clientes nuevos en los últimos 12 meses y los créditos y los depósitos un 3% y un 6% por encima de los niveles de 2022. 

En España, de hecho, el beneficio ordinario fue de 365 millones de euros, un 21% más que en el mismo periodo del año anterior, gracias a una mejora en la morosidad y una buena ratio de cobertura. 

Los ingresos por comisiones —el otro indicador sobre el que se impone el tributo— se situaron un 7% interanual gracias a la escala del negocio global y la financiación de automóviles y pagos. Los 2 negocios representan el 43% del total de ingresos por comisiones y el 39% del total de lo facturado. 

Sin embargo, las ratios se han visto tan afectadas como la cifra de beneficios. 

El retorno sobre el capital tangible (RoTE) fue del 14,4%, pero sin incluir el tipo extraordinario, la ratio se situaría en 15,3%, en línea con el objetivo del año, según la nota de la entidad. 

"Si el impacto del gravamen se distribuyera a lo largo del año (56 millones por trimestre), el retorno sobre el capital tangible (RoTE) del primer trimestre sería del 15,3%, camino de alcanzar el objetivo del año (por encima del 15%)", explican.

Aun así, Botín celebra el resultado el grupo en medio de la creciente volatilidad.

"Hemos tenido un muy buen comienzo del año, con un aumento interanual de los ingresos del 13% gracias al fuerte crecimiento de clientes y de los volúmenes. El crédito y los depósitos subieron un 3% y un 6%, respectivamente. El incremento de doble dígito de los ingresos, la mejora de la eficiencia y la buena calidad crediticia nos permiten alcanzar un retorno sobre el capital tangible del 14,4%, por encima del 13,4% de 2022, al mismo tiempo que mantenemos una gran fortaleza de balance".

En lo que a la ratio de cobertura de liquidez se refiere, el grupo se mantiene en un 152%. Y, en línea con el objetivo de capital, la ratio de capital CET1 fully loaded se situó en el 12,2%.

La ratio de eficiencia mejoró hasta el 44,1% gracias al crecimiento de los ingresos, que se situó por encima de los gastos operativos. La calidad crediticia aún se mantiene sólida y la ratio de morosidad, 21 puntos básicos por debajo de la de hace un año (3,05%). 

Hasta la fecha, el grupo pretende cumplir los objetivos para 2023. Lo que se traduce en un crecimiento de ingresos a doble dígito, el rendimiento del capital tangible por encima del 15%, la ratio de eficiencia entre el 44% y el 45%, el indicador de calidad por encima del 12% y el coste del riesgo por debajo del 1,2%.