El éxito en taquilla de 'Spider-Man: No Way Home' protagoniza unos beneficios trimestrales de Sony que superan expectativas

El éxito global en taquilla que ha significado el estreno de la película Spider-Man: No Way Home a mediados de diciembre ha logrado que Sony Pictures Entertainment alcance los 1.165 millones de euros en beneficios durante el tercer trimestre del presente año fiscal. Se trata de un aumento del 570 % con respecto al mismo periodo en 2020 (a través de Deadline).

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No Way Home (con más de 1.500 millones de dólares recaudados en todo el mundo) es uno de los protagonistas del informe financiero del tercer trimestre del actual año fiscal presentado por Sony este miércoles, 2 de febrero.

Sony obtuvo 465.200 millones de yenes (unos 3.592 millones de euros) en beneficios operativos durante los últimos 3 meses (hasta el 31 de diciembre). De esta forma, superó las previsiones de 351.600 millones de yenes (2.720 millones de euros) de los 9 analistas encuestados por la proveedora de datos financieros Refinitiv (a través de Reuters).

Debido a los buenos resultados, la empresa multinacional japonesa ha elevado sus previsiones en beneficios para el presente año fiscal: de los 1,04 trillones de yenes a los 1,2 trillones para marzo de 2022. Las predicciones internas de la compañía superan a las de los analistas encuestados por Refinitiv, que esperaban 1,09 trillones de yenes.

Éxito rotundo en su división de películas

En su informe, Sony menciona primero el éxito de a su división de películas, Sony Pictures Entertainment. No Way Home se ha convertido en la primera película en recaudar más de 1.000 millones de euros durante la era pandémica. Es la 10.ª película en alcanzar y superar esta cifra.

Entre los motivos de su éxito se encuentra el hecho de que No Way Home cierra la trilogía que empezó con Homecoming y además sirve de celebración de todo el legado cinematográfico de Spider-Man. En el film, este debe enfrentarse a múltiples villanos de anteriores sagas que han logrado colarse en su realidad tras un hechizo que sale mal.

Los casi 450 millones de dólares recaudados por la segunda película de Venom también son una cifra a destacar; Habrá Matanza fue la séptima película más taquillera de 2021.

Entre los estrenos destacables durante el presente trimestre fiscal, se encuentra Uncharted, la adaptación cinematográfica de la saga de videojuegos de Sony. Los videojuegos, con 9 entregas en total, aglutinan 41,7 millones de copias vendidas desde 2007. Por lo tanto, existe un cúmulo importante de audiencia potencial (los fans de los periplos de Nathan Drake) que querrá ver el film.

También hay que tener en cuenta la otra baza de la película: el reparto. El largometraje está encabezado por Tom Holland como Nathan Drake. Holland es, precisamente, el Spider-Man actual que está triunfando en el Universo Cinematográfico Marvel y que ha conseguido que tanto Marvel como Sony alarguen su acuerdo de colaboración.

Ahora bien, ¿logrará Holland atraer a la audiencia no gamer al cine para ver Uncharted? Aunque no se puede negar su éxito interpretando a Peter Parker, las otras películas recientes de Holland han sido incapaces de emular su éxito en Spider-Man. En todo caso, las dudas se despejarán cuando Uncharted se estrene a mediados de febrero (el 11 de este mes en España).

En todo caso, la apuesta de Sony por su división de películas es clara y firme: su previsión de ingresos anuales para la misma es de ahora de 1.800 millones de dólares (casi 1.600 millones de euros), una subida del 90% con respecto a las predicciones dadas en octubre. 

Horas bajas en el segmento de videojuegos

En cuanto a la división de consolas, los ingresos bajaron un 8 % con respecto al mismo periodo del año pasado aunque los beneficios operativos aumentaron un 12,1 % (a través de The Verge). 

Sony distribuyó 3,9 millones de PS5 durante el tercer trimestre del presente año fiscal. Eso significa un total de 17,3 millones de PlayStation 5 distribuidas hasta el 31 de diciembre.

Aunque PS5 se ha convertido en la consola más rápida en alcanzar los 10 millones de unidades vendidas, las consolas distribuidas en los últimos 3 meses están por debajo de los 4,5 millones de Plays que Sony distribuyó durante el mismo periodo en 2020. La multinacional japonesa ha explicado la situación en su informe financiero.

En concreto, Sony ha explicado a sus inversores que este descenso en la distribución de su actual consola se debe al gran problema que debe lidiar el sector tecnológico durante esta era pandémica: la escasez de componentes y las disrupciones en la cadena de suministración (a través de Venture Beat). La compañía espera que esta situación persista al menos durante lo que queda de año fiscal.

"Esperamos que las ventas de consolas sean más bajas que nuestras predicciones en octubre debido a la escasez de componentes, sobre todo de semiconductores", explicó Sony esta mañana.

Se puede entender mejor el impacto negativo de la escasez de componentes si se compara la trayectoria actual de PS5 con la situación que vivía su predecesora, PlayStation 4, en tiempos similares.

Pese a que la demanda de PlayStation 5 sigue en alza, Sony no ha logrado superar con ella los 20,2 millones de PS4 distribuidas durante el mismo periodo de vida, tal y como explica en Twitter el insider Daniel Ahmad.

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Como resultado, Sony ha decidido bajar previsiones en esta sección. Ha bajado sus ingresos anuales un 6 % y espera distribuir 11,5 millones de PlayStation 5 en lugar de las 14,8 millones de las previsiones originales.

Finalmente, en lo que respecta a la división de juegos, Sony reveló a inicios de esta semana que había llegado a un acuerdo de adquisición de Bungie, antigua desarrolladora first-party creadora de la saga Halo para la rival Xbox. Durante los últimos años se hizo independiente y desarrolló la serie Destiny. La compra será de 3.200 millones de euros.

Es de esperar que esta nueva adquisición ayude a Sony a ampliar y diversificar su catálogo de juegos de PS5 para atraer a más audiencia. Bungie es una experta en crear shooters, juegos de disparos, un tipo de entretenimiento digital que los estudios internos de Sony no suelen producir.

Aunque Sony ha aclarado que el acuerdo de adquisición se realizó hace meses, la casualidad ha querido que se revelara días después de que Microsoft anunciara su compra de Activision-Blizzard. 

Activision-Blizzard tiene en su catálogo los Call of Duty, juegos de disparos que hasta ahora siempre aparecen en el top 10 de juegos más vendidos en todo el año para consolas PlayStation. Aunque los próximos Call of Duty serán multiplataforma, es de esperar que acaben siendo exclusivos de Xbox. De rebote, PlayStation se quedaría sin una de sus gallinas de los huevos de oro.

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Así que se podría decir que Sony se ha cubierto las espaldas al comprar precisamente un estudio centrado en shooters; si Bungie crea juegos de disparos exclusivos para PlayStation, se paliará la pérdida a largo plazo de los Call of Duty.

La compra de Bungie

Precisamente Sony ha hablado sobre sus planes con Bungie en el informe financiero. El plan es aprovechar la experiencia de la desarrolladora en crear juegos live service (que se van actualizando con nuevo contenido). Quiere lanzar 10 títulos de este estilo para finales del año fiscal que terminará en marzo de 2026 (a través de Twinfinite).

Muchas compañías, como EA o Ubisoft, están virando hacia el terreno de los juegos live service. Si un título así triunfa, se convierte en una fuente de ingresos continúa para su compañía; como el juego no deja de actualizarse con el paso de los años, sus fans siguen comprando nuevo contenido y además se sigue atrayendo a más consumidores.

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En el plano económico, Sony quiere para esas fechas (marzo de 2026) los ingresos generados por sus juegos se dupliquen.

En este sentido, diversos periodistas especializados en videojuegos, como Geoff Keighley, ya han dejado caer que la guerra de las adquisiciones de desarrolladoras o compañías de videojuegos no terminará aquí. Al respecto, Sony solo ha confirmado que invertirá 2 trillones de yenes durante los próximos 3 años en estrategias de inversión y adquisición.

Más allá de los sospechosos habituales (videojuegos y películas), las ventas de la división de sensores de imágenes subieron un 22 % con respecto al año pasado. Eso se traduce en unos beneficios operativos de unos 102 millones de euros. Sony ha destacado especialmente las buenas ventas de cámaras para smartphones.