El ruido ambiental durante el sueño puede derivar en problemas cardiovasculares, señalan nuevas evidencias

coches ciudad noche
  • El ruido es uno de los principales problemas de salud de las ciudades tras la contaminación ambiental.
  • Un estudio reciente se suma a la evidencia que apunta que la contaminación acústica durante el sueño puede generar problemas cardiovasculares.
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Las bocinas de los coches, las sirenas o cualquier otro tipo de ruido que te llega de la calle no solo es una molestia que te impide dormir o teletrabajar, también puede tener consecuencias importantes para tu bienestar.

Tal que la llamada contaminación acústica es señalada como uno de los grandes problemas de salud pública que afecta a las ciudades tras la contaminación ambiental, según la Organización Mundial de la Salud.

De acuerdo a las cifras del organismo, alrededor del 40% de la población de la UE está expuesta al ruido del tráfico rodado a niveles superiores de lo aconsejado (por encima de los 55 dB). Una situación que no solo puede derivar en problemas de sueño, ansiedad, y altos niveles de estrés.

Como señala la Agencia Europea para el Medio Ambiente, la exposición al ruido nocivo puede incluso "causar diabetes, accidentes cerebrovasculares e infarto de miocardio".

Ahora Investigadores de la Universidad Flinders de Australia suman nueva evidencia a este respecto. Tras analizar las reacciones físicas durante el sueño derivadas de la exposición al ruido, descubrieron que incluso en niveles catalogados como seguros, las respuestas generadas por el organismo "podrían tener efectos perjudiciales en el sistema cardiovascular".

Para el estudio, publicado recientemente en la revista Sleep, se contó con 20 participantes adultos expuestos a varios grados de ruido mientras dormían. Durante el sueño se monitorizaron ciertas respuestas físicas entre ellas el flujo sanguíneo y la frecuencia cardíaca, así como los despertares del sueño. 

Se midieron 6 niveles de presión sonora de 33 dBA a 48 dBA en incrementos de 3 dB, se reprodujeron 3 tipos de sonidos derivados de un parque eólico y d2 tipos de grabaciones de ruido de tráfico de 20 segundos de duración durante el sueño más profundo, cada uno separado por 20 segundos sin ruido.

A pesar de estar dormidos, los participantes reaccionaron a estos ruidos. Incluso cuando eran más bajos de los esperado. Así un sonido de 48 decibelios (dB), que es más silencioso que los 60 emitidos por un aire acondicionado, aumentó en 3,4 veces las probabilidades de causar un cambio en la amplitud de la onda del pulso de los participantes, una medida que se relaciona con el flujo sanguíneo.

La frecuencia cardíaca de los participantes también respondió al ruido. Después de estar expuestos a un ruido de más de 40 dB, experimentaron un aumento seguido de una disminución en su frecuencia cardíaca.

Así el estudio recoge entre sus conclusiones que la exposición crónica a la contaminación acústica durante el sueño puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como hipertensión, enfermedades cardíacas entre otros efectos adversos para el organismo.

Los investigadores señalan la necesidad de ensayos más grandes para evaluar las relaciones entre las respuestas de activación cardiovascular recurrente al ruido ambiental y los posibles efectos a largo plazo en la salud. 

Pero concluyen que "estos datos preliminares apoyan que las caídas en la amplitud de la onda del pulso pueden ser un marcador particularmente sensible" a la hora de evaluar las "respuestas cardiovasculares inducidas por ruido". Lo cual sirva para avanzar en diseñar estrategias públicas que destinadas a proteger de las amenazas de la contaminación acústica durante el sueño.

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