Los despidos masivos de Salesforce son una señal para Silicon Valley de que lo peor está por llegar

Matt Weinberger,Paayal Zaveri,
Logo de Salesforce en foto de archivo

REUTERS/Brendan McDermid

  • Las tecnológicas han sufrido un duro golpe en 2022 que les ha supuesto un recorte de sus valoraciones públicas y privadas.
  • Según varios analistas, los despidos que Salesforce ha realizado esta semana son una señal de que puede que las cosas empeoren todavía más en 2023 y de que compañías como Microsoft podrían recortar su inversión en la nube.

En 2022, los gigantes tecnológicos sufrieron importantes recortes en sus valoraciones públicas y privadas cuando los inversores empezaron a temer que el sueño dorado de Silicon Valley se convirtiese una terrible pesadilla en forma de recesión

Al igual que ocurre con Freddy Krueger, la pesadilla se está volviendo realidad: Salesforce, la firma de software alojado en la nube que hace menos de un año presumía de su capacidad para sobrevivir a una contracción del mercado, ha anunciado este miércoles que va a recortar el 10% de su plantilla —lo que representa unos 7.000 puestos de trabajo— y a cerrar algunas de sus oficinas. 

El hecho de que estos recortes se produzcan apenas 4 días después de comenzar el 2023 es una señal más evidente de que, para el sector tecnológico, lo peor aún está por llegar (incluso después del drama y el dolor que se vivió el año pasado).

Sin duda, gran parte de la situación que atraviesa Salesforce nada tiene que ver con las tendencias generales del mercado. La empresa ha visto desacelerarse el incremento de sus ingresos, ha perdido a altos ejecutivos como el antiguo codirector ejecutivo Bret Taylor y todavía se encuentra lidiando con decisiones multimillonarias, como la compra de Slack por unos 26.000 millones de euros.

 

Todo esto ha supuesto que los trabajadores lleven tiempo esperando que se produzcan recortes significativos en la compañía, como ya había informado previamente Business Insider. Sin embargo, la crisis que atraviesa Salesforce podría ser síntoma de una tendencia todavía mayor. 

Varios analistas afirman que las tecnológicas orientadas al mundo corporativo, como Salesforce o Microsoft, se enfrentan a la posibilidad de que sus clientes recorten sus presupuestos en tecnologías de la información (IT). A medida que el flujo de caja de sus respectivos negocios se ralentiza, estas firmas podrían aplicar mayores recortes de costes e, incluso, más despidos colectivos.  

Aun así, no todo son malas noticias: los analistas de la firma de inversión Bernstein consideran que "la nube debería ser el segmento más estratégico de las Big Tech". Incluso en el peor de los escenarios macroeconómicos, es poco probable que las empresas dejen de depender por completo de sus principales proveedores de software.

Dicho esto, cabe esperar que la situación empeore todavía más antes de mejorar.

Andy Jassy

En este momento, los directivos encargados de la tecnología de sus organizaciones están repensando todas la nuevas herramientas en las que han invertido durante estos 2 últimos años. 

El auge del teletrabajo al comienzo de la pandemia provocó que las compañías comprasen decenas de nuevas herramientas de software online. En su afán por apuntarse a nuevas suscripciones y comprar licencias de aplicaciones como Drive o Zoom no siempre dedicaron el tiempo necesario a valorar cómo iban a pagar esas facturas a final de mes.

"Los ejecutivos se encuentran en pie de guerra en torno a la visibilidad de la demanda y no quieren ser los primeros en tomar la vía del conservadurismo", apunta el analista de Wolfe Research, Alex Zukin, en una nota enviada a sus clientes. "Los compradores de software están asustados, no solo porque disponen de menos presupuesto, sino porque puede que no vayan a tener más trabajo".

Los expertos también sugieren que es difícil predecir cuánto caerán este tipo de inversiones, dado que la nube es un negocio relativamente nuevo, que surgió hace apenas 15 años. Coinciden en que el gasto en infraestructura básica se mantendrá prácticamente igual, pero sostienen que los complementos y las herramientas de software que no sean "críticas" sufrirán recortes.

"No todas las inversiones en infraestructuras online son vitales", detallan los analistas de Bernstein. "Aquí estamos viendo a las empresas rebajar, auditar licencias y 'dimensionar correctamente' sus planes de herramientas en la nube. Por ejemplo, Amazon está trabajando proactivamente con sus clientes estos días".

Los expertos lanzan una advertencia: las tecnológicas que están anunciando despidos masivos estos

La aplicación de estas revisiones implica que los planes de las compañías para migrar sus actividades a la nube se ralentizarán en los próximos meses, según los analistas de Bernstein y RBC.

"Las empresas se centran cada vez más en racionalizar los costes de la nube y reducir el gasto de proveedores específicos", señalan los expertos de la consultora RBC. Para los grandes proveedores de infraestructura online, eso significa que más clientes adoptarán una estrategia de reducción de costes, aseguran. 

En cuanto a los proveedores de software, cualquier empresa que ofrezca una única herramienta en lugar de un ecosistema o un conjunto de ellas es probable que sufra recortes. Sin embargo, los recientes despidos que se han dado en Salesforce son una muestra de que incluso las plataformas que se consideraban esenciales hace un año pueden dejar de serlo. 

En última instancia, los analistas adelantan que las organizaciones se están preparando para un mal comienzo de 2023. Los expertos de RBC prevén más despidos en el futuro y dicen que es difícil predecir con exactitud qué va a ocurrir, dado que muchas empresas no han ofrecido previsiones para el próximo año. 

"Con la temporada de resultados del tercer trimestre en el retrovisor, los inversores siguen preguntándose cómo será el año que viene y, con solo un puñado de empresas ofreciendo previsiones para el próximo año, 2023 supone en gran medida una incógnita", resumen desde RBC.

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