Uber ha elegido la peor semana posible para su salida a bolsa y eso le va a costar miles de millones de dólares

Uber CEO Dara Khosrowshahi, cuya empresa empezará a cotizar en la Bolsa de Nueva York este viernes.
Uber CEO Dara Khosrowshahi, cuya empresa empezará a cotizar en la Bolsa de Nueva York este viernes.Reuters
Análisis Faldón

En el mercado de valores, el tiempo lo es todo. Para Uber, el momento de su oferta pública inicial de acciones podría haber sido mucho mejor. El gigante de los VTC debutaba en bolsa este pasado jueves, con un precio fijado para sus acciones en 45 dólares por acción. El precio estaba cerca de la parte más baja del rango de acciones que la empresa había estimado, de 44 dólares a 50 dólares, traduciéndose en un valor de mercado de alrededor de 75.500 millones de dolares.

No es algo para hacerle ascos, por supuesto. A ese precio, Uber está recaudando 8.600 millones de dólares con su salida a bolsa. Y significa que la compañía de 10 años de antigüedad va a salir a bolsa con una mayor valoración que la del fabricante de automóviles Ford, la compañía de alquiler de vehículos Avis y el gigante de la televisión de pago Viacom juntos.

Pero la valoración obtenida en bolsa es claramente decepcionante para la compañía y sus inversores. La cifra está por debajo de los 100.000 millones de dólares o más a los que, supuestamente, la compañía habría estado aspirando hace solo un mes. Y únicamente supone dos tercios de los 120.000 millones de dólares que los responsables de fondos de inversión estaban publicitando a bombo y platillo el año pasado.

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Tal vez las acciones de Uber se dispararán este viernes cuando comience a cotizar y los accionistas tengan la oportunidad de comprar una parte de la compañía de vehículos con conductor. Pero eso solo subrayaría lo mala que era esta semana para su salida a bolsa, ya que ha causado que Uber juzgara equivocadamente la demanda del mercado y perdiera miles de millones de dólares al no haber obtenido un precio más alto.

Es probable que varios factores hayan pesado sobre el precio que los inversores estaban dispuestos a pagar por Uber en su salida a bolsa. Pero muchos de estos pueden ser probablemente fijados a la salida a bolsa, ocurriendo al mismo tiempo como una confluencia de problemáticos eventos.

Uber no ha sido catapultada por Lyft

El principal de ellos es, casi con certeza, el pobre desempeño de las acciones de Lyft desde su propia salida a bolsa en marzo. Esto se debe a que la salida a bolsa de Lyft —la primera de una compañía que se enfoca principalmente en el negocio del alquiler de vehículos con conductor — podría ser considerada como una prueba para Uber.

En los Estados Unidos, Lyft es el rival de Uber. Aunque es considerablemente más pequeño, comparten muchas similitudes. Ambos se están separando de sus negocios de alquiler de vehículos con conductor hacia otras áreas, como los servicios para compartir bicicletas y scooters o los coches autónomos. Y aunque ambos han experimentado un rápido crecimiento de sus ingresos, hasta el momento no han podido generar efectivo de sus operaciones.

La salida a bolsa de Lyft inicialmente pareció ir bien, la compañía debutó con un precio de 72 dólares la acción, situándose en la parte superior de su rango. Eso le dio una valoración inicial de 21.000 millones de dólares, que ha sido casi un 40% más alto que su última valoración antes de su salida, tan solo nueve meses antes. Aún mejor, sus acciones aumentaron hasta los 88,60 dólares en su primer día de operaciones.

Desde entonces, sin embargo, las acciones de Lyft han hecho poco más que disminuir. Llegaron a un nuevo punto de mayor descenso el miércoles, alcanzando los 52,78 dólares por acción y cerraron el jueves a 55,18 dólares, un 23% menos desde la OPI. La capitalización de mercado de Lyft ahora apenas se sitúa por encima de la última valoración como empresa privada de la compañía.

Uber se enfrenta a grandes pérdidas y conductores descontentos

Pero otros factores más cercanos a casa probablemente han pesado en la saIida a bolsa de Uber. A finales del mes pasado, la compañía actualizó sus documentos relativos a la oferta pública inicial para incluir su estimación preliminar de los resultados correspondientes al primer trimestre. El informe no fue bueno.

Los ingresos de Uber en dicho período crecieron solo del 18% al 20%. Esto está por debajo del ritmo anual del 25% con que creció durante el cuarto trimestre del año pasado. Y menos de la mitad del 42% al que creció durante la totalidad de ese año.

Peor aún, la compañía ha informado que su pérdida trimestral, que cayó en el cuarto trimestre a los 865 millones de dólares, se disparaba al menos hasta los 1.000 millones de dólares en el primer trimestre.

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Por encima de todo esto, se añade la huelga del pasado miércoles protagonizada por los conductores de Uber y Lyft. Aunque probablemente ha tenido poco impacto en las finanzas de Uber, la acción laboral ha puesto de relieve el creciente descontento entre los trabajadores que prestan su servicio principal y la presión a la que están sometidas para aumentar los salarios.

Pero eso no es todo contra lo que Uber está luchando. El mercado bursátil se ha desplomado esta semana y muchos de los principales índices están ahora a la baja respecto a los último mes. Las preocupaciones sobre el impacto económico de la guerra comercial con China se han reavivado esta semana después de que el presidente Donald Trump amenazara con imponer aranceles adicionales a los productos fabricados en China.

Y los inversores están cada vez más preocupados por la volatilidad del mercado. El índice de volatilidad Chicago Board Options Exchange Volatility Index, (VIX), se disparaba hasta cerca de 20 esta semana. Los números por debajo de 20 implican que los inversores esperan mercados relativamente tranquilos. Los encargados de gestionar las salidas a bolsa intentan fijarlas para que estas ocurran durante dichos períodos —e intentan evitar las salidas cuando la volatilidad implícita es mucho más alta que eso.

Por supuesto, muchos de estos factores estaban fuera del control de Uber. A pesar de ellos, todavía será una salida a bolsa gigante.

Pero podría haber sido aún más grande. Su momento escogido probablemente ha costado miles de millones de dólares a Uber.

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