Salsa para albóndigas: trucos de chefs y abuelas para que todo el mundo quiera mojar pan

Tanto en su versión más tradicional y cárnica como en su alternativa vegetariana a base de soja texturizada, legumbres o verduras, las albóndigas son uno de los platos preferidos de miles de comensales en España. Seguramente sea por eso que insta a mojar pan una y otra vez... la salsa para albóndigas.

Ingredientes caseros, mucho mimo y algunos trucos son el cóctel indispensable para preparar unas buenas albóndigas de rechupete que deleiten a todos tus invitados. Toma nota. 

Ingredientes para la salsa de albóndigas

Dependiendo de para cuántas personas estés preparando la comida, podrás duplicar la cantidad de ingredientes o ajustarlos a tu gusto.

Estas son las cantidades para salsa para albóndigas para 2 personas:  

• Un par de dientes de ajo
• Un par de zanahorias
• Un puerro
• Un tomate grande o 2 tomates pequeños pelados (también sirve tomate triturado en conserva)
• Una cebolla
• Harina
• Vino blanco o vino tinto
• Aceite de oliva virgen extra

Pasos para preparar una salsa para albóndigas

• El primer paso es preparar el sofrito: calienta un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y pica muy finito el ajo, la cebolla y el puerro.
• Deja que se vuelvan transparentes y se doren e incorpora la zanahoria y el tomate.
• Cuando las verduras estén bien pochadas, salpimienta al gusto e incorpora un vaso de vino blanco o tinto —con la segunda opción la salsa quedará más fuerte— con el fuego alto hasta que reduzca.
• Añade una jarra de agua y una cucharada de harina y deja que reduzca. 
• Comprueba que tiene el espesor que te gusta y tritura con una batidora eléctrica hasta conseguir una masa homogénea.

Trucos extra para que la salsa te quede más rica

Recuerda que existen diferentes maneras de espesar las salsas: puedes utilizar copos de patata, maicena, pan rallado, mantequilla, nata, leche, yema de huevo cocido o incluso legumbres. 

Un truco de Karlos Arguiñano es rallar encima el tomate cuando las verduritas de la salsa de albóndigas estén pochadas, así como incorporar una pastilla de sabor para lograr un resultado todavía más potente. 

El truco de Karlos Arguiñano para quitarle el amargor a la berenjena (y que también sirve para el pepino o el calabacín)

Además del vino blanco, Chicote prepara las albóndigas con un chorro de brandy, pimentón dulce y un poco de Sriracha, la salsa tailandesa picante. Otros reputados cocineros como Martín Berasategui utilizan caldo de carne y cebolleta en lugar de cebolla. 

Recuerda que puedes incorporar tus hierbas frescas favoritas para darle más sabor a la salsa, como el tomillo, el laurel o el romero. 

Para que el guiso quede perfecto, recuerda añadir la salsa previamente a las albóndigas y dejar que el plato haga chup chup y se contagien sus sabores mutuamente. 

Para decorar, siempre quedan genial unas hojitas de perejil fresco.