Samsung The Frame 2021 es la smart TV que necesitas si quieres calidad de imagen sobresaliente y además buscas un elemento decorativo muy original

Desde ya bastantes años, la televisión se ha convertido en un elemento indispensable de nuestras vidas sobre el que incluso gira la disposición de nuestros muebles en la casa. Ya lo decía Joey, de Friends, cuando va a la casa de una de sus innumerables citas y al ver que no tiene televisión le pregunta: "¿Hacia dónde apuntan tus muebles?". 

Lo que está claro es que, prácticamente, vayas donde vayas, es un dispositivo que prácticamente es el epicentro del hogar. Sin embargo, puede ser más complicado que simplemente decore la habitación. No es algo que tienes en mente cuando compras una smart TV.

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Pues con esta idea en mente, Samsung se puso manos a la obra y en 2017 lanzó The Frame, una smart TV que cuando está apagada muestra obras de arte o recuerdos con la clara intención de decorar el hogar como si fuese un cuadro más que una televisión.

La idea cuajó bastante y ahora, 5 años después y tras varios modelos más, han lanzado Samsung The Frame 2021 que he tenido el placer de probar durante algunas semanas y que sigue esa idea de darle un toque original a tu salón además de ofrecer, también, una calidad de imagen a la altura. 

¿Consigue aunar todo lo que se propone? Sigue leyendo si quieres saber qué me ha parecido Samsung The Frame 2021. 

Un diseño sobrio y elegante que encajará a la perfección con el salón de tu casa.

La idea que tienen en Samsung con The Frame es que sea algo más que un televisor y que cumpla incluso como objeto decorativo. 

Es algo que se puede ver en su página a simple vista. Venden marcos diferentes, para darle un toque único, patas de diseño por si quieres darle a tu decoración un toque más moderno y como principal punto diferenciador es que se vende con la idea de que vaya anclada a la pared. 

En mi caso no he optado por esta opción simplemente porque prefiero que la televisión esté sobre el mueble, pero si te aventuras, en la propia caja viene el material necesario para que puedas acoplarla fácilmente a la pared.

Además, tiene un diseño extremadamente fino que, sinceramente, consigue lo que se propone: parecer un cuadro y servir de elemento decorativo cuando la tienes en Modo Ambiente. 

Si decides colgarla en la pared, tiene un pequeño hueco en la parte trasera que es donde va el módulo de anclaje y según afirma la compañía, logra que prácticamente no esté separada y se comporte como una extensión de la pared. 

Si optas por ponerla encima del mueble, las patas que vienen por defecto dan la sensación de ser un tanto inestables por ser tan finas, pero lo cierto es que soportan la televisión a la maravilla y le otorgan un aspecto muy elegante y distinguido. 

Podrás decir adiós a los cables ya que todas las conexiones se enchufan a un dispositivo externo desde el que se controla todo. 

Una de las cosas que más me ha gustado de The Frame 2021 es que decidas colgarla en la pared o la tengas sobre el mueble, de la televisión solo va a salir un pequeño y fino cable que va a un dispositivo externo donde están todos los puertos de conexión.

De esta manera, si la tienes en el aire solo verás un pequeño hilo casi invisible bajando por la pared y si optas por dejarla en el mueble, la parte de atrás de la televisión no será un auténtico caos. 

En mi televisión personal tengo conectada la Nintendo Switch, una PlayStation 4, una Xbox Series X, el cable de la antena, el de red y el decodificador para la televisión por cable. Si miras por detrás, algo habitual es un mueble bajo, todo es un absoluto caos y ahora, con The Frame, la zona de la parte de atrás de la televisión está limpia y ordenada. 

Me ha parecido una solución francamente elegante y muy bien pensada. 

¿Y con esto dejan algo atrás? En absoluto. 

One Connect lo tiene todo: 4 puertos HDMI —uno de ellos eARC—, 2 puertos USB, entrada de RED (LAN), salida de audio digital (óptica) y wifi integrado como lo más destacado. Al final, todo lo que necesitas para sacar partido a las consolas, aparatos de audio o lo que tengas en casa. 

Más que una televisión: un marco para tu cuadro o recuerdo favorito que, aunque cumple, se sigue notando que es una pantalla.

Y antes de entrar de lleno en la calidad de imagen y la experiencia de usuario, me paro antes en la parte que más destacaSamsung con The Frame: su uso como objeto más decorativo.

En este sentido, ofrece dos opciones para tener la televisión siempre encendida, como si fuese un cuadro. La primera te ofrecerá un montón de obras de arte de todo tipo — bajo suscripción mensual— y la segunda, un modo ambiente desde el que tienes un montón de opciones diferentes para darle un toque decorativo o más visual. 

Además, puedes jugar con el brillo de la pantalla, la temperatura de color y un montón de variables más para que la televisión pierda ese brillo absoluto que lo define como pantalla y se integre con el resto de la casa como si fuese un cuadro. 

¿Lo consigue? A pesar del esfuerzo y de que los resultados son francamente meritorios, se sigue notando que es una pantalla. Eso sí, es un absoluto placer el efecto que consigue y logra que tus recuerdos, imágenes favoritas o el salvapantallas que has elegido quede muy bien en el salón.

Calidad de imagen sobresaliente que brilla con escenarios con mucha luz, aunque pierde —y da algún que otro reflejo— en escenas oscuras.

Entrando de lleno en la calidad de imagen, Samsung me ha cedido el modelo de 65 pulgadas que tiene una resolución QLED 4K de 3840x2160 píxeles. Y para redondear, cuenta con HDR10+.

Sobre el papel no está nada mal, pero ¿Cómo se aplica a una situación normal? Pues con un comportamiento sobresaliente, aunque con ciertos matices. 

En escenas brillantes y con mucha luz es una auténtica gozada ver el contraste de los colores y lo bien definidos que están. Mis 2 hijos han repetido Luca como 400 veces y lo cierto es que el grado de detalle que consigue la televisión es magnífico.

Por contra, cuando las escenas son oscuras, he tenido la sensación de que pierde algo de definición y aunque subas el brillo de la televisión las cosas no se ven tan claras y además dan algún que otro reflejo.

Tengo una lámpara colgante justo encima de la televisión y de cuando en cuando aparecía reflejada en la parte superior.

En cuanto a los reflejos durante el día no he notado absolutamente nada, aunque también es cierto que cuando voy a ver algo, bajo las persianas ya por instinto, porque me gusta más disfrutar de una película a oscuras. 

¿Y el ángulo de visualización? Absolutamente increíble. Da igual si estás centrado con respecto a la televisión o la ves desde un lateral: la definición de imagen sigue siendo sobresaliente. 

Además, cuenta con varias opciones de visualización como dinámico, HDR10+ y modo cine, aunque el que de verdad destaca es el modo inteligente, que cambia en función del tipo de contenido y que es el que más me ha gustado. 

En resumidas cuentas, igual falta el 8K, pero lo cierto es que viendo hasta donde llegan las plataformas de streaming y la televisión tradicional, no lo veo necesario y la calidad de imagen es fabulosa.

Sonido potente y claro, aunque no bien balanceado en escenas de acción: ¡Ten el mando a mano!

The Frame 2021 viene con Dolby Digital Plus y entrega una potencia de 40W de 4CH y con esto logra un sonido potente y muy definido. Eso sí, sufre del mal endémico de cualquier televisión a la que no le conectes un equipo de audio: lo mal balanceado que está el audio cuando entran de lleno las secuencias de acción.

Todo se escucha muy bien, pero de repente, sube la música y las explosiones y es clave tener el mando entre manos para bajar el volumen y volver a subirlo cuando termina. 

La televisión también cuenta con una opción de sonido inteligente que se adapta a la situación del momento, aunque es cierto que yo, personalmente, no he notado cambio alguno y he ido bajando y subiendo el audio con el mando para adaptarlo a mis necesidades. 

Una experiencia gaming asombrosa a la que le faltan un par de características para lograr la perfección.

Sin lugar a dudas ha sido el punto que más he disfrutado con The Frame. La televisión es capaz de llegar a 4K con 120fps y lo cierto es que la experiencia es absolutamente asombrosa con títulos compatibles.

Mi televisión actual se queda en 4K con 60fps —o 2K con 120fps— y lo cierto es que la diferencia es muy palpable. 

La calidad de imagen de los juegos en Xbox Series X es absolutamente asombrosa gracias al Modo juego que la televisión utiliza de manera inteligente y es un absoluto festival visual y sonoro que me ha dejado absolutamente enamorado.

¿Y qué le falta para llegar a la perfección? La ausencia de Dolby Vision. Una pena. 

Un procesador que se queda a medio camino, aunque se ajusta muy bien a la experiencia de usuario.

Esto debe ser una asignatura pendiente en Samsung, ya que mi televisión actual es un modelo de hace unos años de la firma coreana y le ocurre exactamente lo mismo.

Hay veces que estás utilizando el mando para desplazarte a otras opciones y tarda unos segundos en reaccionar —por lo que como le has dado varias veces a la flecha el selector no acaba donde quieres— y otras en las que tarda bastante en abrir una aplicación o tiene algún cuelgue puntual que me obliga a cerrar la aplicación o incluso apagar la televisión para empezar de nuevo.

De todas formas, quiero remarcar que son casos puntuales, aunque sí que empañan el resultado final. 

Por lo demás, el procesador se adapta muy bien a lo que le pides y actúa de manera bastante inteligente.

Cuando conectas algo a uno de los HDMI disponibles, lo detecta automáticamente como corresponde y aparece en la pantalla de inicio. Si enciendes la consola, cambia automáticamente al HDMI correspondiente y activa el Modo juego. Si por contra pones Netflix, lo desactiva de manera inmediata y se configura con la mejor opción de visualización posible para garantizarte la mejor imagen a su alcance. 

Un sistema operativo muy simple, pero efectivo que vas a entender a la primera al que se le suma un mando minimalista francamente sencillo de utilizar.

The Frame utiliza Tizen como sistema operativo y lo cierto es que le sienta de fábula. 

Al encender la televisión te encuentras un menú inferior donde están las aplicaciones que más utilizadas, así como la configuración de la televisión, la tienda y la posibilidad de cambiar de fuente HDMI. 

Luego también tienes acceso a la tienda de aplicaciones que es bastante completa y donde te vas a encontrar con lo que necesites y tiene un estilo visual simple y muy efectivo que logra que conectes con la televisión al momento. 

Todo está colocado de una forma muy natural y busques la opción que busques, no vas a tener que recurrir al manual de instrucciones para encontrarlo. 

Y para redondear la experiencia, un mando minimalista para poder controlar la televisión sin problemas. A destacar que aparecen botones dedicados a Netflix, Prime Video y Rakuten TV como acceso directo y uno para activar Bixby, el asistente inteligente al que le puedes pedir las cosas por voz.

The Frame consigue lo que busca: ser un objeto decorativo más de tu salón, pero además te brinda una imagen excelente para disfrutar de tus películas, series y videojuegos favoritos.

The Frame es una televisión excelente que cumple con creces el objetivo principal de Samung: ser un objeto decorativo más de tu casa.

Es cierto que se sigue notando que es una pantalla, pero lo cierto es que lo simula francamente bien y logra darle un toque único al salón con cientos de opciones a tu alcance.

¿Y teniendo esto como principal punto de valor han recortado en lo demás? En absoluto. 

Ofrece una calidad de imagen sobresaliente al que le faltan un par de detalles para alcanzar la perfección, como una mejor nitidez en escenas de poca luz o la compatibilidad con Dolby Vision para videojuegos.

Como puntos a mejorar, el procesador, que aunque cumple, sigue siendo una asignatura pendiente y un mejor balance en el sonido —algo que lógicamente puedes solucionar si conectas un equipo de audio—, pero poco más se le puede reprochar ya que la experiencia de usuario es francamente buena. 

¿Su precio? Puede ser tuya desde los 829 euros del modelo de 43 pulgadas hasta los 1.699 euros del de 65 pulgadas, y tengo claro que si decides hacerte con ella no te va a defraudar. Merece mucho la pena.