Samsung Galaxy Z Flip 4 vs. Z Fold 4: guerra de móviles plegables, ¿cuál es para ti?

Hace ya unas semanas, Samsung presentó el Galaxy Z Flip 4 y el Galaxy Z Fold 4.

Ambos dispositivos ya pasaron por la mesa de pruebas de Business Insider España y lo cierto es que tanto uno como el otro ofrecen cosas realmente interesantes. El primero brilla, sobre todo, gracias a su divertidísima cámara. El segundo, destaca en pantalla. 

Los 2 móviles de la firma coreana tienen sus pros y sus contras, pero lo que está claro es que son de los móviles más versátiles que puedes encontrar actualmente en el mercado. Si quieres un plegable y no tienes claro por cuál apostar, a continuación te encontrarás con una comparativa entre el Samsung Galaxy Z Flip 4 y el Samsung Galaxy Z Fold 4. 

Sí, es cierto que ambos van dirigidos a públicos diferentes. El primero tiene la clara intención de democratizar esta tecnología con un precio más atractivo y unas prestaciones excelentes, mientras que el segundo va destinado a quienes buscan lo máximo y quieren mejorar por completo su productividad. 

¿Curiosidad? Vamos allá. 

El diseño es rompedor en ambos casos, aunque personalmente me quedo con el Z Flip 4 por su tamaño compacto y más original. 

En cuestión de diseño, ambos terminales se alejan por completo de la norma. Al final son dispositivos plegables y llaman muchísimo la atención. 

El Z Flip 4 apuesta por un formato concha algo alargado, pero que tiene la botonera perfectamente situada en el pulgar y que solo requiere usar 2 manos para momentos muy puntuales. 

Además, es un móvil francamente bonito, que destaca por esa bisagra plateada donde se lee el nombre de la marca, no deja huella alguna y es un placer tener en mano. 

En cuanto a los colores, hay 4 opciones básicas —morado, negro, azul y rosa— que son bastante cool, pero si no te convence también puedes apostar por la Bespoke Edition que, aunque sube algo de precio, te va a permitir personalizar el dispositivo a tu manera para darle un toque mucho más personal. 

Por su parte, el Z Fold es algo más estrecho de lo habitual en la industria cuando está plegado, algo que facilita mucho el agarre, pero que igual no te convence por el aspecto más panorámico. 

Además, tiene un peso muy comedido, de 263 gramos, por lo que la sensación en mano es genial. 

Lo único que no me ha convencido del todo es su grosor al estar cerrado, ya que hace que sea más incómodo guardarlo en cualquier parte, pero es un sacrificio entendible, sobre todo cuando lo abres, momento en el que despliega todo su potencial del que hablaré un poco más adelante. 

En cuanto a diseño no vas a fallar con ninguna de las 2 opciones. Móviles atractivos, con muy buena construcción, resistentes y con una bisagra que promete durabilidad. 

Ahora bien, personalmente me quedo con el Z Flip simplemente porque me parece más original, más fácil de transportar y mucho más llamativo a la vista. 

En cuanto a la pantalla, hay un claro ganador: el Z Fold 4, gracias a su panel tipo libro que hace que consumir entretenimiento sea una gozada.

Creo que en este apartado no existe atisbo de duda: el Z Fold 4 ofrece una experiencia mucho más completa y sobre todo, inmersiva. 

El panel exterior apuesta por una pantalla AMOLED 2X de 6,2 pulgadas y resolución HD+ (2.316 x 904), con 402 puntos por pulgadas y 120 hercios de refresco que es una absoluta gozada. 

Sí, es cierto que es algo más estrecha de lo habitual, pero cuando te acostumbras, es una pasada y lo cierto es que es suficientemente buena como para no tener que abrir el móvil más que para lo necesario.

Ahora bien, la joya de la corona se esconde en la pantalla interior que se acerca al tamaño tablet: AMOLED 2X flexible de 7,6 pulgadas y resolución QXGA+ (2.176 x 1.812), con 374 puntos por pulgadas, HDR10+ y 120 hercios de refresco.

Quitando que el pliegue se nota cuando navegas, está bastante bien disimulado gracias a la enorme calidad de su pantalla que te va a ofrecer una enorme experiencia audiovisual para consumir series o películas, aunque no tanto con juegos para móvil. 

En cuanto al Z Flip 4, también me ha gustado muchísimo, aunque sí que se asemeja más a la experiencia de un móvil habitual. 

Destaca esa pantalla exterior Super AMOLED de 1,9 pulgadas desde donde la que puedes hacer un montón de cosas: ver la hora, consultar tu calendario para ver los eventos del día, mirar el tiempo o incluso leer los mensajes que recibes en una pantalla muy lograda que responde genial a las condiciones de luz y que tiene un comportamiento muy bueno.

En cuanto a la pantalla principal, es un panel francamente bueno, aunque igual algo alejado de lo que se puede encontrar en un gama alta: Dynamic AMOLED 2X Infinity Flex Display de 6,7 pulgadas Full HD+ (2640 x 1080 puntos) y 120 Hz para asegurar fluidez durante el día a día. 

Rendimiento excelente en ambos dispositivos y con los mismos fallos: ligero sobrecalentamiento y procesos que tienen algún que otro bug molesto. 

En el interior, ambos guardan el mismo procesador: Snapdragon 8+ Gen 1. Un procesador que no necesita presentación y que te va a dar unas prestaciones de escándalo. 

Todo va a una velocidad de vértigo en ambos dispositivos y es una absoluta delicia moverse por el móvil, abrir aplicaciones o jugar a cualquier juego al máximo. 

Eso sí, ambos terminales adolecen del mismo problema: ligero sobrecalentamiento tras un rato de tareas exigentes y algún que otro bug molesto en lo relativo a software que necesita más pulido. 

Si buscas productividad, el Z Fold 4 es un absoluto titán gracias, sobre todo, al software Android 12L pensado para la ocasión.

Y ahora toca detenerse en el sistema operativo. 

El Z Flip 4 apuesta por Android 12 con One UI 3.2, una capa de personalización pensada específicamente para este dispositivo y se nota. 

Varias aplicaciones como la cámara, por ejemplo, se adapta de manera automática cuando pones el móvil como si fuese un ordenador y tienes el botón del obturador a mano; Google Chrome que te pone la web en la zona superior y en la inferior puede controlarse como si fuese un ratón; o incluso Google Play son solo algunos ejemplos. 

Por su parte, el Z Fold 4 viene con Android 12L, la primera versión del sistema operativo de Google adaptada a los móviles con formato flexible, y lo cierto es que es un regalo para los que busquen productividad y multitarea. 

Tiene elementos como la inclusión de una barra inferior de iconos similar a la de Chrome OS, es posible tener apps abiertas al mismo tiempo de manera independiente ocupando un lado de la pantalla cada una y tiene unas transiciones entre la pantalla exterior e interior francamente buenas. 

Eso sí, en ambos dispositivos falta algo de pulido. Por ejemplo, en el Z Flip 4 existen algunos fallos con la función Flex, una utilidad que hace que al tenerlo semiplegado se activen ciertas funciones ocultas, mientras que en el Z Fold 4 falla la transición entre ambas pantallas en determinados momentos.

Por suerte son cosas de software, por lo que se puede solucionar sin problemas con una actualización. 

En autonomía me quedo con el Z Flip 4 por muy poco, aunque está claro que es el punto a mejorar en ambos dispositivos. 

En cuanto a batería, Samsung Galaxy Z Fold 4 tiene una capacidad de 4.400 mAh, lo que no está muy por debajo incluso de algunos móviles normales. Por su parte, el Z Flip 4 apuesta por  3.700 mAh. 

Ambos dispositivos, además, admiten carga rápida de 25W, pero no he podido ponerla a prueba simplemente porque, desde hace ya un tiempo, no se meten cargadores en las cajas y tienes que comprarlo aparte.  

Lo más llamativo es que, a pesar de las diferencias entre tamaño de batería, me quedo con el Z Flip porque aguanta algo más. Ambos pueden llegar al día de autonomía sin problemas, pero puedes sacarle un poco más de vida útil al Z Flip 4 que al Z Fold 4. 

En el apartado fotográfico el Z Fold 4 adelanta en todo a su hermano pequeño, pero me ha parecido mucho más divertida y útil la del Z Flip 4. 

En lo relativo al apartado fotográfico, primero toca hablar de las especificaciones de la cámara de ambos terminales. 

Aquí tienes las características de la cámara del Samsung Galaxy Z Flip 4: 

• Principal o gran angular de 12 megapíxeles
• Ultra gran angular de 12 megapíxeles
• Cámara selfie de 10 megapíxeles

Por su parte, así es la configuración de la cámara del Galaxy Z Fold 4:

• Sensor principal de 50 megapíxeles 
• Ultra gran angular de 12 megapíxeles de 123 grados de rango de visión
• Teleobjetivo de 10 megapíxeles
• Cámara delantera perforada en la pantalla exterior de 10 megapíxeles
• Cámara bajo la pantalla interior de 4 megapíxeles

Como podrás imaginar, el apartado fotográfico es mucho más completo, rico, detallado y versátil en el Fold 4. Al final es un móvil que apuesta por la misma composición de cámaras que el Galaxy S22 Ultra y te va a dar lo máximo. 

En resumidas cuentas, es un móvil con el que vas a poder sacar mejores fotos en todo tipo de escenarios: retratos, zoom, panorámicas o lo que tengas en mente. 

Eso sí, personalmente prefiero el Galaxy Z Flip 4 no porque sea mejor, sino porque me ha parecido mucha más divertida de utilizar. 

La gracia está en la versatilidad que ofrece el poder plegar el dispositivo y dejarlo sentado para poder grabarte vídeos o hacerte selfies sin tener el móvil en la mano o hacer uso de un trípode. 

El poder colocarlo donde quieras y como quieras da muchísimo juego y puede dar lugar a escenas más originales y divertidas que con otro móvil, sencillamente no se te pasan por la cabeza. 

Con la cámara principal las diferencias no se notan tanto y lo cierto es que ambas se defienden francamente bien. 

Con el zoom al máximo la diferencia es palpable. No solo en distancia, sino en la propia definición de la imagen. 

En el modo retrato se nota mucho que el F Zlip 4 es algo más apagado, pero aun así consigue detalles muy buenos. 

En exteriores ocurre exactamente lo mismo, pero la diferencia es más evidente. No solo tiene un tono más apagado y poco iluminado, sino que pierde bastante fuerza. 

El modo noche está muy bien trabajado en ambos dispositivos, pero como era de esperar, el Galaxy Z Fold 4 tiene un resultado mucho mejor. 

Aquí tienes una pequeña galería comparativa para que veas las diferencias entre ambos modelos. 

El Z Fold 4 es un móvil mucho más completo, potente y refinado, pero el Z Flip 4 me ha entusiasmado con su propuesta y tiene un precio mucho más atractivo que te va a dejar disfrutar de un dispositivo plegable de manera más económica. 

Es evidente que el Z Flip 4 es mucho más completo y es la apuesta que debes hacer si quieres lo máximo. 

Sin embargo, el Z Flip 4 tiene un diseño que personalmente me parece más atractivo, una cámara que, aunque más floja, es mucho más divertida de utilizar y un precio que es francamente más tentador. 

Al final son 1.799 euros por el primero, contra 1.099 euros del segundo. La diferencia de dinero es palpable cuando lo tienes en la mano y se nota el trabajo y el esfuerzo puesto en el producto premium. 

De todas formas, la intención de uno y otro es muy diferente. 

El Z Flip 4 llega con la clara intención de democratizar esta tecnología con un móvil realmente completo con algunos recortes que lo alejan del olimpo para darse esa tremenda versatilidad que consigue gracias a su diseño plegable.

El Z Fold 4, por su parte, va destinado a aquellos que quieren algo único, destinado a la multitarea y que no recorta nada para ofrecer un producto mucho más completo, pero que se aleja de todo el mundo por su alto precio.