Samsung TV S95B OLED, la opción perfecta si buscas pantalla de gran calidad y la posibilidad de jugar gracias a Gaming Hub

Durante el verano, Samsung se aventuró a presentar su primer televisor OLED, el modelo S95B. Así, la compañía surcoreana se adentra a competir con LG, que ha presentado recientemente su televisor OLED Flex.

A pesar de que el buque insignia de Samsung en este nicho es la Neo QLED 8K, la tecnología OLED es una gran apuesta, ya que las pantallas son más eficientes a nivel de ahorro energético que las QLED.

Con esto, la compañía busca hacer crecer aún más negocio. Según los resultados del tercer trimestre de 2022, en el segmento de pantallas la marca consiguió 6.576 millones de euros, con un aumento del 33% de los beneficios, solo por detrás del apartado de sonido con Harman.

Precisamente, en materia de innovación en cuanto a pantallas, Samsung presentó hace muy poco la primera pantalla deslizable del mercado, en colaboración con Intel.

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Con su apuesta por la tecnología OLED en esta televisión, la compañía suma su experiencia en diseño y sonido a una calidad que busca otro tipo de consumidores.

He podido probar la Samsung TV S95B OLED de 55 pulgadas durante algunas semanas. Sigue leyendo si quieres saber todo lo que puede ofrecerte...

La TV OLED de Samsung es una televisión muy firme con unas medidas perfectas que se aprovechan al máximo gracias a su diseño con biseles minimalistas.

Lo primero que cabe destacar es que la OLED de Samsung es una televisión pesada. En total, con la peana llega a los 20,7 kilogramos, aunque están totalmente justificados, debido al excelente agarre que tiene, que le aporta una firmeza increíble.

En este sentido, la instalación es muy sencilla, ya que no va sujeta con tornillos, sino con 2 anclajes que mantienen en pie todo el televisor. Su peana, además, cuadra perfectamente con cualquier mueble y en todas las habitaciones, por su color plata metálico.

En cuanto a dimensiones, he probado la de 55 pulgadas, que mide con peana 1.225,4 x 774,5 x 288,2 milímetros. Lo mejor de estas medidas es su reflejo en la parte delantera, con el denominado diseño Blade Slim y los biseles minimalistas. Su color Eclipse Silver combina también con la peana.

Por último, en su parte delantera resta protagonismo al logo de la marca, que aparece casi imperceptible en una esquina en pequeño. En su parte trasera, se sitúa todo el apartado de conectividad, uno de los mejores apartados de esta televisión. 

La televisión cuenta con una gran variedad de conexiones, también pensadas para videojuegos, aunque he echado en falta wifi 6.

Una de las principales novedades de las televisiones de Samsung es que incorporan Gaming Hub, un apartado entero de videojuegos con Xbox, entre otros, disponibles. Con lo cual no se podían olvidar especificaciones destinadas a este segmento.

En este sentido, la OLED de Samsung cuenta con hasta 4 puertos HDMI 2.1, 2 USB 2.0, una entrada ethernet, una salida de audio digital óptica y jack de 3,5 milímetros. En definitiva, una gran variedad de posibilidades de conexión.

Por otro lado, añade bluetooth 5.2, aunque sorprendentemente la televisión cuenta con wifi 5. Debido a este, al comenzar películas, series o algún videojuego, en bastantes ocasiones la calidad ha sido inferior hasta que ha pasado un tiempo –con conexión inalámbrica–.

La pantalla OLED de Samsung es excepcional para cualquier situación, y cuenta con ajuste automático de la calidad a 4K gracias al procesador Neural Quantum 4K.

En cuanto a su imagen, la TV OLED de Samsung de 55 pulgadas cuenta con un panel con resolución de 2.340 x 2.160 píxeles, con HDR10+ y una relación de aspecto de 16:9. Con todos estos valores, la pantalla es casi excepcional.

Para mejorar la calidad de la imagen a 4K, cuenta con el procesador Neural Quantum 4K. Es decir, que los contenidos que no vengan en esta calidad, se mejorarán a 4K, una característica que se traduce en una mejor experiencia.

En cuanto a la calidad de los diferentes contenidos, sus contrastes son profundos y presenta colores muy vivos. En este sentido, cuenta con el Real Depth Enhancer, que mejora el contraste de la imagen y la profundidad tridimensional.

Por otro lado, su brillo de 1.500 nits es más que suficiente para ver en cualquier escenario, a lo que añade un brillo mínimo muy cómodo para la vista –con la opción Confort Visual–. Por si no fuera suficiente, es una pantalla antirreflejos –disminuye en gran medida las luces de la habitación–.

Por último, la tecnología OLED de la pantalla se traduce en un mayor ahorro energético, con clase G en este caso y un consumo máximo de energía de 310 W. Finalmente, añade Dolby Atmos y OTS Object Tracking Sound –con amplificador disponible–, con lo que no es necesaria barra de sonido.

La televisión ofrece la posibilidad de jugar en 4K a 120 Hz, aunque su sistema operativo Tizen OS aún puede mejorar en ciertos aspectos.

Como he mencionado al principio, Samsung integró recientemente Gaming Hub en sus nuevas televisiones, una plataforma donde encontrar diferentes bibliotecas de videojuegos. Precisamente, uno de los menús principales es este, junto al de Modo Ambiente y el Multimedia.

El sistema operativo de la televisión es Tizen OS. Este cuenta con una interfaz muy intuitiva que te muestra las apps principales que utilizas al principio, con la posibilidad de editar su posición. A pesar de su interfaz, el rendimiento no ha sido el esperado.

En ciertos momentos, el menú principal ha tardado en reaccionar hasta 5 segundos, mientras que en otros la aplicación en la que estaba cuando apagaba el televisor se quedaba congelada al volver a encenderlo.

Aun así, los problemas que he tenido solo se han traducido en una mayor espera, y no en no poder utilizar la televisión.

Por otro lado, no se puede poner ningún inconveniente al rendimiento al que puede llegar incluso con videojuegos muy exigentes, con la posibilidad de 4K a 120 Hz de refresco –unido a las conexiones ultrarrápidas–.

Su mando Eco Remote puede cargarse mediante energía solar, ondas de radiofrecuencia o USB de tipo C. 

La televisión OLED de Samsung llega con el Eco Remote, un mando muy sencillo pero que cuenta con hasta 3 modos diferentes de carga: energía solar –con una placa en su parte trasera–, mediante ondas de radiofrecuencia –de un router, por ejemplo– o con cable USB de tipo C.

El diseño del mando es muy minimalista y cuenta con un micrófono desde el que se puede controlar al asistente inteligente elegido. A esto se suma la posibilidad de acceder a diferentes aplicaciones –Samsung TV Plus, Netflix, Prime Video y Disney+– mediante un botón.

La TV S95B OLED de Samsung es la opción perfecta para integrar la calidad de esta tecnología con las posibilidades que ofrece la marca con Gaming Hub, aunque su precio es elevado.

Nada es fácil en el mercado de las pantallas OLED. En este sentido, este modelo de Samsung es una opción muy recomendable para quienes busquen una televisón para películas, series y videojuegos. Sobre todo, en este último apartado gracias a Gaming Hub, para jugar sin consola.

No obstante, el precio de la televisión OLED de Samsung está por encima de otras marcas. Aunque varía dependiendo de las ofertas temporales, el de salida son 1.699 euros. 

De todas formas, si apuestas por esta inversión, no te arrepentirás, ya que cuenta con casi todas las especificaciones más altas del mercado.