Pedro Sánchez endurece su discurso y arroja ahora la crisis catalana contra Iglesias para rechazar formar un gobierno de coalición con Unidas Podemos

• Pedro Sánchez pasa al ataque para intentar desbloquear la investidura.
• Contra Podemos, critica su postura sobre el conflicto catalán. Contra PP y Ciudadanos, los acusa de "sobreactuar" y de paralizar la gobernabilidad del país.
• El presidente del Gobierno en funciones no descarta un ministerio para una figura "independiente y de prestigio" aunque esta sea propuesta por Podemos.
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Quedan 17 días para la investidura y Pedro Sánchez ya ha endurecido su discurso contra Unidas Podemos. Lo ha hecho este jueves, en una entrevista realizada en los informativos de las 21.00 horas de Telecinco.

Sánchez ha recordado que además de compartir muchas sensibilidades por las políticas sociales, el PSOE y Podemos también guardan "grandes discrepancias", sobre todo en cómo abordar la situación en Cataluña.

"Ellos están a favor del derecho de autodeterminación y en la Mesa del Congreso, votaron en contra de la suspensión de los presos electos", ha recordado.

Esta semana, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, trató de 'desmontar' las grandes objecciones del PSOE para facilitar un gobierno de coalición con ellos. Sin una respuesta explícita, Sánchez se ha limitado a incidir en la actitud de Podemos con el conflicto territorial en Cataluña.

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Sánchez también ha rechazado las críticas del propio Iglesias sobre las presuntas "ansias de sillones" de los socialistas y ha defendido el porcentaje de independientes que hay en su Consejo de Ministros.

Abre la puerta a un ministerio para Carmena

Preguntado por si aceptaría a perfiles independientes propuestos por Unidas Podemos, Pedro Sánchez ha admitido que sí: "En estos doce meses, el Gobierno de España ha contado con un gran número de profesionales independientes". Si el candidato propuesto por Podemos es un perfil "de prestigio que contribuya a la gobernabilidad", los socialistas valorarán la iniciativa.

La pregunta llega después de que el nombre de Manuela Carmena sobrevolase alguna de las carteras del Ejecutivo después de que renunciara el mes pasado a su acta de concejala, después de que el popular José Luis Martínez-Almeida fuese investido como alcalde de Madrid.

Sánchez también ha expuesto que la mayoría de madrileños quieren que Ángel Gabilondo sea presidente de la Comunidad de Madrid, pero no ha descartado facilitarle a él otra cartera en caso de que finalmente Vox y Ciudadanos consigan ponerse de acuerdo para facilitar el nombramiento de la popular Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la región.

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Acusa a PP y Ciudadanos de sobreactuar

"PP y Ciudadanos están sobreactuando". Sánchez ha rechazado la posibilidad de cualquier tipo de acuerdo para formar gobierno con Ciudadanos y Albert Rivera, aunque sí ha admitido que está dispuesto a hablar "con quién sea y a cualquier hora" para tratar de desbloquear la investidura. "Yo no le pido a PP y Ciudadanos que voten a favor", ha remachado, para pedir luego una abstención.

El presidente del Gobierno en funciones ha motivado esta idea apuntando que "no se debe dejar descansar la gobernabilidad de España en los independentistas".

Tras una campaña y varios meses aguantando las críticas de la derecha por "pactar con nacionalistas", Sánchez ha pasado al ataque y ha criticado que fueran expresamente PP y Ciudadanos los que bloquearon "los Presupuestos Generales del Estado, junto con los independentistas, lo que provocó la caída del Gobierno y el adelanto electoral".

Ha achacado a una "sobreactuación" las críticas de PP y Ciudadanos que culpan al PSOE de que Bildu esté en la Mesa de Navarra. "Antes de las elecciones municipales había un gobierno de EH Bildu en Pamplona y ahora no lo hay gracias a los socialistas", ha considerado.

Para Sánchez, hay una serie de elementos "de urgencia" —un 18% de españoles están "en exclusión social", ha dicho; las protestas de los jóvenes por la emergencia climática, los desafíos tecnológicos, los problemas de convivencia en Cataluña—. Todos ellos son elementos que "exigen un gobierno ya", y exige, además, de "la generosidad" de todos los actores "que nos vemos interpelados" por la gobernabilidad.