Sanidad pretende prohibir fumar en el coche e implantar el empaquetado genérico del tabaco

El Ministerio de Sanidad está ultimando un Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025 que introduce, entre otras cuestiones, la prohibición de fumar en vehículos particulares, el empaquetado genérico de las marcas de tabaco y equiparar por ley las restricciones a los cigarrillos electrónicos.

El documento, al que ha tenido acceso EFE, ya ha sido enviado a las sociedades científicas y médicas –además de a las comunidades autónomas– para que incluyan sus aportaciones antes del 15 de diciembre de 2021. 

La última modificación de dicho plan se produjo hace más de una década, por tanto, explican, el Gobierno es consciente del retraso que lleva en sus compromisos en la lucha contra el tabaco, en gran parte porque ha tenido que centrarse en combatir la pandemia del coronavirus, pero ahora ha decidido aprobar este plan con 5 metas y 21 objetivos “que tratará de recuperar el tiempo perdido en los 4 próximos años”.

También los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado

El novedoso plan se hace teniendo en cuenta los estándares que marcan tanto la Unión Europea como la Organización Mundial de la Salud (OMS). Apuntan que el objetivo es incrementar los espacios libres de humo –incluidos los cigarrillos eléctricos y los productos de tabaco calentado– antes de 2023.

Otra de las medidas destacables es la que tiene que ver con la publicidad: el propósito es “equiparar por ley la publicidad, promoción y patrocinio de productos relacionados y nuevos productos a la existente para productos del tabaco”. 

Empaquetado genérico para eliminar el atractivo de la marca

Al igual que ya hacen países como Francia o Australia, se pretende implantar el empaquetado genérico del tabaco, en pos de eliminar el atractivo de la marca y, así, conseguir reducir el consumo de cigarrillos. 

Entre las líneas de actuación está la que consiste “en impulsar la revisión de la fiscalidad para lograr un incremento y aproximación del precio de todos los productos del tabaco y de los dispositivos de calentamiento utilizados para su consumo, así como promover que se graven los cigarrillos electrónicos con impuestos especiales”.

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Porque, lógicamente, la meta final es que se fume menos en España: en concreto, se quiere alcanzar lo estipulado por la OMS, que es “una reducción relativa al 30% en el consumo de tabaco para 2025, comparado con los datos de 2010”.

Para lograrlo, desde el Ministerio comandado por Carolina Darias tratarán de lograr un consenso que permita “establecer un Acuerdo Nacional sobre la Prevención del Tabaquismo con apoyo de los grupos parlamentarios”. 

El 32,3% de los españoles de 15 a 64 años fuma diariamente

Según el Informe 2021 Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España, elaborado por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (dependiente del Ministerio de Sanidad), el 39,4% de la población de 15 a 64 años ha consumido tabaco en el último año (2020), el 36,8% en el último mes y el 32,3% diariamente. 

Respecto a 2017, el dato disminuyó, pasando de 34% a 32,3%, retornando a las cifras que se registraban en 2005, fecha a partir de la cual se apreció un descenso a lo largo de los años hasta llegar a 2017, en que se produjo un aumento notable (de 30,8% a 34%).

Entre 2019 y 2020, el 10,5% de la población de 15 a 64 años probó los cigarrillos electrónicos. Dentro de esta franja, el 48,9% los usó con nicotina y el 24,3% fumó cartuchos tanto con nicotina como sin ella.