Santander descarta cobrar a los clientes minoristas con "los tipos actuales", pero abre la puerta a cobrar por depósitos "inactivos" a grandes clientes

• El consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, cree que por el momento Santander no cobrará a los clientes minoristas por los depósitos. 
• "No veo que con los niveles actuales de los tipos se llegue a cobrar al cliente retail. No lo veo", ha dicho el directivo. 
• Por el momento, el tipo de facilidad de depósito está en -0,5%.  

En el escenario actual de tipos negativos, la gran pregunta que ronda a la banca es si acabarán cobrando por los depósitos a los pequeños ahorradores después de que ya hayan empezado a cobrar a clientes institucionales o corporativos, e incluso algunas entidades ampliado hasta los clientes de banca privada. El consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, cree que por el momento Santander no cobrará a los clientes minoristas por los depósitos. 

"No veo que con los niveles actuales de los tipos se llegue a cobrar al cliente retail. No lo veo", ha dicho el directivo, en una afirmación con la que no descarta que la decisión sea otra si el Banco Central Europeo (BCE) decide volver a rebajar los tipos. Por el momento, el tipo de facilidad de depósito está en -0,5%. 

En línea con esta idea, Álvarez ha recordado que la entidad ya lleva un tiempo cobrando por los depósitos a los clientes institucionales y corporativos. A esto, el directivo ha añadido que "probablemente" se tengan que sumando también los depósitos "no operativos" de grandes clientes. 

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 “Probablemente tengamos que ampliar la medida a los depósitos no operativos de los grandes clientes", ha dicho Álvarez, aunque no ha especificado a qué se refiere exactamente con el concepto de grandes clientes, ni en qué punto se marcaría la línea para empezar a cobrar por los depósitos. 

Estas afirmaciones llegan en un momento en el que los tipos negativos que marca el BCE están asfixiando el negocio tradicional bancario, que no consigue mejorar la parte de ingresos de la cuenta por lo que está fiando en buena medida su desarrollo a la reducción de costes. 

Los tipos negativos complican el negocio

Santander ha presentado este miércoles 30 de octubre los resultados del tercer trimestre. En los nueve primeros meses del año, el beneficio del grupo ha caído un 35% por los ajustes que ha tenido que hacer en Reino Unido y el ERE de Popular. El negocio en España se mantiene con un crecimiento del 3,3% al acabar el tercer trimestre pero aguanta por un recorte de los costes derivados de la integración de Popular dado que tanto el margen de intereses como las comisiones caen. 

El consejero delegado ha asegurado que la entidad progresa "bien" hacia sus objetivos, que buscan, entre otros aspectos, una asignación más eficiente del capital para mejorar la rentabilidad y lograr que los accionistas confíen en el valor de Santander como una inversión "atractiva y sostenible. 

De cara a final de año, el banco espera cerrar el próximo trimestre con un beneficio atribuido de entre 1.900 y 2.100 millones de euros. Esto se apoyará, por ejemplo, en que Santander se anotará una plusvalía de unos 700 millones de euros derivada de la joint venture con Credit Agricole para el negocio de custodia. "Esperamos que se materialice en el cuarto trimestre", ha indicado.

En los últimos tres meses de 2018, las ganancias alcanzaron los 2.068 millones de euros.