Hacer 'clic' gracias a la química: por qué es más probable que te hagas amigo de quien huele parecido a ti

Amigas

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¿Has sentido alguna vez conexión inmediata con una persona nueva? Esa complicidad mutua puede tener más que ver con algo primitivo de lo que piensas: una investigación revela que las personas con olores corporales similares son más propensas a hacer clic y convertirse en amigos al instante, tal y como revelan varios experimentos.

Publicado en Science Advances, el estudio nació para preguntarse si el ser humano se hace amigo de alguien debido al olor corporal, ya que nos seguimos olfateando inconscientemente, igual que lo hacían nuestros antepasados hace miles y miles de años, a través de gestos como llevar la mano a la nariz tras estrecharla con alguien.

Cuando conocemos a otras personas por primera vez, a veces experimentamos un “clic fuerte e inmediato que nos hace sentir como si ya hubiéramos sido buenos amigos durante años”, explica a New Sciencist Inbal Ravreby del Instituto de Ciencias Weizmann en Israel, y uno de los principales autores.

Para averiguar los secretos de la química, el grupo de investigadores reclutó a 20 pares de amigos platónicos del mismo sexo que afirmaron haber sentido ese clic cuando se conocieron. La mitad eran hombres y la mitad, mujeres.

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A todos ellos se les pidió que se lavaran con jabón sin perfume, evitaran alimentos fuertes que pueden alterar el olor corporal —como el curry o el ajo— y durmieran en una cama separada de su pareja. Utilizaron para dormir una camiseta de algodón limpia todas las noches, prenda que se empleó para los alimentos.

Usando una nariz electrónica (y voluntarios que accedieron de forma heroica a olfatear camisetas usadas durante la noche), se pudo llegar a la conclusión de que los pares de amigos olían de manera más similar que los extraños emparejados al azar.

Las muestras de olor corporal se analizaron a través de un dispositivo sensor de gas compacto llamado PEN3 eNose, que contiene una unidad de muestreo de gas y un conjunto de sensores. Se añadió una técnica gráfica simple que compara 5 respuestas de sensores diferentes para determinar las similitudes entre los olores.

El dispositivo electrónico que detecta los componentes químicos de los olores descubrió que el aroma corporal era más parecido entre los pares de amigos que entre los pares aleatorios formados por la mezcla de participantes. Los 25 adultos independientes que olisquearon la ropa de los sujetos también dieron buena fe del hallazgo.

También se les pidió a los voluntarios que calificaran los 40 olores corporales de pares de amigos por placer, intensidad, atracción sexual, competencia y personalidad cálida. Cuando los investigadores combinaron los cinco puntajes, los pares que hicieron clic fueron calificados como más similares que en el caso de los que se juntaron al azar.

El olfato sigue siendo importante para la sociabilidad humana

Perros se huelen

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A continuación, se reclutó a otras 17 personas que nunca se habían visto antes: la nariz electrónica detectó sus olores corporales y además, se turnaron para jugar un juego no verbal con otros participantes del mismo sexo. Se trató del espejo silencioso, en el que los participantes deben imitar los movimientos de la mano del otro a corta distancia, durante 2 minutos y sin hablar.

Este experimento se realizó por turnos y generó 66 parejas diferentes. De ellas, un tercio afirmaron hacer clic con su pareja. Tras cotejar las muestras de olor a través de un eNose, aquellos que conectaron también mostraban más similitud a nivel químico. 

"Creo que este puede ser el resultado más fuerte, ya que muestra que podemos predecir los clics con un 71 por ciento de precisión", dijo Ravreby a ScienceAlert.

Las parejas que olían más parecido eran más propensas a afirmar haberse sentido conectadas durante la experiencia. 

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El dato apoya estudios previos que sugieren que oler a un extraño activa la amígdala, el centro cerebral del miedo, mientras que oler a un amigo no lo hace. Otras investigaciones señalan que las personas con trastorno del espectro autista (TEA) tienen señales químicas sociales alteradas. 

Dicho de otro modo, el ser humano no es tan diferente a otros mamíferos, para quienes el sentido del olfato es un arma valiosa que ayuda a diferenciar cuando debe huir, atacar, jugar o confiar en otro animal. 

"En los humanos, el papel del olfato se ha denigrado en parte debido a varios tabúes sociales, que culminan en la opinión de que el olfato no es importante para la sociabilidad humana", escriben los investigadores en el artículo.

Por otras parte, otros experimentos apuntan a que las personas heterosexuales parecen sentirse atraídas por miembros del sexo opuesto que huelen diferente a ellos. Una de las razones estaría en que su descendencia podría tener unas defensas más fuertes gracias a la mezcla de genes inmunológicos. 

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