El sector aéreo advierte de que los impuestos sobre la aviación supondrán un freno a la recuperación económica

Un hombre observando aviones de Iberia.
  • El sector aéreo supera el nivel de oferta prepandemia con la programación de un 4,4% más de asientos (un total de 114 millones) este invierno con respecto al de 2019, pese a la incertidumbre global.
  • La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) reclama al Gobierno que elimine la obligación del uso de la mascarilla en avión, el único país que lo pide en Europa.

Los impuestos a la aviación, tanto al carburante como a los billetes, supondrán un gran perjuicio a los clientes, según ha advertido la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) en una rueda de prensa este martes.

"Pueden acabar con un medio de transporte accesible para todos y retornar a los tiempos en que volar era un lujo al alcance de muy pocos”, ha señalado Javier Gándara, presidente de la patronal aérea en España, que ha añadido que estos impuestos suponen un lastre para la economía y el empleo sin contribuir a la reducción de emisiones de CO2.

Según ALA, la posible imposición de un impuesto al queroseno –a debate en la UE y que requiere unanimidad, de manera que cualquier estado podría vetarlo– tendría un impacto muy grande en España, con la pérdida de 4,5 millones de turistas internacionales y 169.000 empleos en 2030 en el conjunto de la economía española, además de una pérdida de PIB de 9.300 millones de euros (-0,6%).

Como dicho impuesto al queroseno solo aplicaría dentro de la UE, la medida tendría impacto desproporcionado en países receptores de turistas como España y podría beneficiar a otros competidores, como Turquía o Egipto, según el máximo representante de ALA.

“El Ejecutivo tiene en su mano reconducir esta situación y remplazar los impuestos, que frenarán la actividad turística y provocarán una caída del PIB y el empleo, por propuestas que efectivamente permitan reducir las emisiones de CO2, como el combustible sostenible de aviación, la propulsión por hidrógeno o por electricidad. No nos olvidemos que el objetivo último debe ser reducir las emisiones de la aviación”, ha puntualizado.

La vuelta de los turistas da alas a las aerolíneas de bajo coste para elevar las tarifas

En cuanto a los precios, Gándara ha reconocido que cuando hay un incremento de costes, la capacidad de trasladarlo depende del desequilibrio entre oferta y demanda. 

"Los incrementos de costes tendrán que ser cubiertos por las tarifas, pero haremos todo lo posible para que volar siga siendo asequible", ha asegurado Gándara, que ha aclarado que este verano "la evolución de precios ha dependido más de las restricciones en Europa, porque la demanda estaba más constreñida y eso ha influido en los precios".

Los datos de invierno invitan al optimismo

Por otro lado, Gándara ha adelantado la oferta de asientos prevista para esta temporada de invierno. 

Tras la reactivación de la demanda de este verano (de abril a octubre), con una recuperación del número de pasajeros del 92% de promedio respecto al verano de 2019, y de un mes de octubre rozando las cifras prepandemia, con el 97% de los pasajeros de entonces, los datos para la temporada de invierno invitan al optimismo, con la programación de 114,2 millones de asientos desde noviembre hasta marzo de 2023. 

Si se excluye marzo del cálculo (para hacer una comparación en la que no influya el confinamiento), el incremento sería un 4,4% superior a los niveles de la temporada de invierno de 2019.

"La oferta en el conjunto de España es mayor, pero hay que ver si se traduce en un aumento de la demanda", ha apuntado Gándara, que ha recalcado que el fuerte tirón de la demanda ha mejorado la ocupación de los aviones, superando en el acumulado de enero a octubre de 2022 el 83% de media, rozando ya cifras similares a las registradas antes de la pandemia.

 

"El buen comportamiento de la actividad aérea estos meses mantiene la expectativa de poder alcanzar los niveles de tráfico prepandemia en 2023, o como muy tarde en 2024", ha señalado la patronal, que llama a la cautela dado que esta recuperación estará condicionada por la evolución de la guerra de Ucrania, la crisis energética y la inflación. 

En este sentido, ha apuntado que si se analizan los datos entre enero y octubre de este año se observa que las cifras rozan, pero no alcanzan todavía, las registradas antes de la pandemia: se han reactivado el 91% de vuelos comerciales respecto al mismo periodo de 2019, y el 87% de pasajeros.

Por segmentos de mercado, el doméstico ha recuperado el 95% de pasajeros en lo que llevamos de año; seguido del intraeuropeo, con el 85% de pasajeros, mientras que el tráfico intercontinental acumula el 79%.

ALA reclama el fin de las mascarillas y que pase a ser una recomendación

ALA ha pedido la eliminación del uso obligatorio de la mascarilla en el interior del avión y que pase a ser sólo una recomendación: "No tiene sentido mantenerle cuando no existe un riesgo que lo justifique y el resto de países de Europa han suprimido su obligación". 

"No entendemos que seamos el único país que lo exija en todo Europa. Es un sinsentido", ha lamentado Gándara.

El directivo ha recordado que esto introduce diferencias competitivas, porque depende de la nacionalidad de la aerolínea. "El marco legal nunca debería ser fuente de ventaja o desventaja entre unos operadores y otros", ha concluido.

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