7 signos que indican que tu ritmo de entrenamiento es excesivo y podría dañar tu salud

Puede que tu rutina de entrenamiento esté comprometiendo tu salud.

El ejercicio es una de las recomendaciones claves a la hora de disfrutar de una vida larga y plena. Pero excederse conlleva a todo lo contrario.

Por lo que si eres un fanático del gimnasio te interesa saber que someter a tu cuerpo a un esfuerzo extremo y no darle el tiempo necesario para recuperarse podría ser contraproducente. 

Esto se debe a que entrenar con demasiada intensidad y sin un descanso adecuado conduce en ocasiones a lo que los médicos denominan síndrome de sobreentrenamiento. 

Aunque podría pasarte también siendo un novato en esto del deporte, si buscas obtener resultados demasiado rápidos.

“A veces, el sobreentrenamiento les sucede a personas que están empezando y hacen demasiado, demasiado pronto”, asegura a la Clínica Cleveland Caitlin Lewis, médico de medicina deportiva.

Entre sus síntomas está un cansancio extremo o dolores musculares continuados. Pero de no ponerle remedio puede conducir a afecciones más serias.

Sin tratamiento, el sobreentrenamiento puede debilitar tu sistema inmunológico y causar osteoporosis y pérdida de masa ósea sobre todo en las mujeres. En casos extremos, pueden ocurrir incluso daños cardíacos, indica el portal médico estadounidense.

A continuación 6 signos que indican que tu rutina de ejercicio podría estar poniendo en riesgo tu salud.

Estás siempre agotado

Tras hacer ejercicio es normal estar cansado. No lo es, sin embargo, notar una sensación agotamiento extremo y permanente.

Por lo que si te sientes fatigado de manera habitual podría deberse a que te estás sobrelimitando en el entrenamiento. Ya que el cansancio extremos se coloca como uno de los primeros síntomas en aparecer vinculados a síndrome del sobreentrenamiento.

Tienes dolores musculares persistentes

Someter a tu cuerpo a esfuerzos extremos puede conllevar a roturas musculares importantes que degeneren a su vez en una afección conocida como rabdomiólisis.

Según explica Jose María Bueno, Médico Cantera Fútbol Real Madrid-Sanitas, cuando un músculo sufre estos daños libera a la sangre varios de sus componentes, entre ellos un compuesto denominado mioglobina, que puede acumularse en los riñones causando un fallo renal.

Los síntomas relacionados con esta patología son similares a las agujetas. "Así es normal sufrir  se rigidez y dolor muscular, calambres, hinchazón, dolor en las articulaciones o fatiga, como podemos acusar después de una sesión de ejercicio al uso". 

Sin embargo, la rabdomiólisis además puede producir vómitos o náuseas, convulsiones, fiebre, y color muy oscuro de la orina, puntualiza Bueno.

Por otro lado, si te mareas constantemente al hacer ejercicio, es recomendable que consultes con un médico. Pero podría deberse a una ingesta de calorías inferior a la necesaria, remarca en Insider  el fisioterapeuta deportivo y ortopédico Mitchell Starkman.

Sufres lesiones o no puedes entrenar al mismo nivel

Lesionarse o sentir dolor durante el ejercicio pueden ser otros signos que indiquen un exceso de entrenamiento.

"Suelo ver una acumulación de tensión en los músculos, ya sea tensión, dolor o pérdida de movimiento — lo que es un precursor de una lesión y, por lo general, el primer síntoma de entrenamiento excesivo", remarca Donna Copertino, quiropráctica especializada en rehabilitación en Eat This.

Por lo que es importante que escuches siempre a tu cuerpo, pues es evidente que esa sensación de malestar es indicativa de que algo no va bien. Sobre todo si antes eras capaz de realizar ese ejercicio sin experimentarlo.

Si el dolor es agudo, punzante o severo, o si experimenta hinchazón, hematomas o tienes cualquier tipo de herida abierta, es necesario que consultes con un médico.

Una disminución en la fuerza, la resistencia o el aguante pueden ser también factores indicativos de un exceso de ejercicio.

Enfermas con más facilidad

El ejercicio te ayuda a estar sano. Como han demostrado algunas evidencias al respecto, la actividad física puede estimular la producción de células inmunitarias e incluso incrementar el nivel de anticuerpos después de recibir una vacuna.

Pero excederse, sin embargo, te llevará a todo lo contrario. Por lo que si notas que te estás resfriando más a menudo de lo normal, podría ser porque tu rutina de ejercicio está dañando tu salud.

"Cuando [el ejercicio es demasiado intenso], tras el entrenamiento, la inmunidad del cuerpo desciende ligeramente durante unas horas, haciéndonos más susceptibles a las enfermedades" comenta Starkman.

Estás de peor humor o te sientes deprimido

Mens sana in corpore sano es algo que se cumple siempre que no te pases con el ejercicio.

Como encontró un masivo estudio estadounidense publicado en The Lancet Psychiatry Journal,  aquellas personas que hacían ejercicio más de 90 minutos seguidos tendían a sentirse deprimidos de media un día más al mes que aquellos que se ejercitaban durante 45 minutos.

"Demasiada actividad aeróbica puede conducir a un sobreentrenamiento parasimpático. Los síntomas de esto incluyen fatiga, depresión y deterioro del rendimiento deportivo", señala en Insider la doctora Chelsea Axe.

Tienes problemas para dormir

Si bien parece obvio pensar que más ejercicio te llevará a dormir mejor por el agotamiento, nada de eso. De hecho, la alteración del sueño se considera un síntoma clave del síndrome de sobreentrenamiento. 

"El insomnio es una señal de que su sistema nervioso simpático no está funcionando de manera saludable y está directamente relacionado con hacer demasiado ejercicio", enfatiza Axe.

Entre las razones, como señala la especialista, esto puede deberse a que el sistema nervioso simpático está estrechamente conectado con la respuesta de lucha o huida del cerebro, lo que puede causar fácilmente insomnio o inquietud.