Así ha sido la puesta de largo de Shein en Madrid: de una legión de fanáticos madrugadores a un punto físico sin las ventajas del online
- Shein inaugura en Madrid su primer punto físico efímero. Solo permanecerá abierto 4 días y ya ha captado el interés de su legión de acérrimos compradores.
- La tienda efímera busca crear una experiencia física, pero las premisas de las que parte son otras: no se permite la devolución de productos y los enormes descuentos desaparecen.
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Shein no es ajena a nada. No lo es a la legión de acérrimos seguidores que en las redes sociales se han convertido en los mejores prescriptores de la marca, pero tampoco a los reparos que todavía le suscita a una parte de la población el hecho de que toda su experiencia comercial con ellos se recluya al entorno online.
Y dicho y hecho. Madrid acoge desde este jueves la tienda temporal —estará abierta hasta el domingo 5 de junio— de la empresa. Pese a no ser la primera –ya lo intentó en Barcelona–, sí supone la primera puesta de largo de la compañía china, y confirma lo que ya se intuía: a Shein le importa –y mucho– España.
"Amamos cómo aprecia la marca el público español. Esperamos continuar entregándoles un buen servicio y ofreciéndoles buenos productos", señala Mingjie Zhao, director de marketing de la compañía.
El cometido de la tienda es claro: "Fortalecer lazos con nuestros usuarios y dar a nuestros clientes la posibilidad de vivir una experiencia de compra física", añade el directivo. Eso sí, habla a través de un escueto comunicado, haciendo gala del hermetismo que impera en la empresa.
En una antigua cristalería, ocupando un espacio de 300 metros cuadrados y en la zona prime de Madrid, en pleno barrio de Chamberí, Shein ha mostrado una pincelada de lo que mejor sabe hacer: una enorme variedad de producto y unos precios irrisoriamente baratos.
Todo ello, eso sí, sin las ventajas que ofrece su modelo de negocio online: las devoluciones o las enormes promociones que abaratan la cesta de sus usuarios dicen adiós.
Viandantes ajenos a la inauguración e impacientes clientes ya copaban la céntrica calle desde primera hora de la mañana.
Shein, aún sin abrir, ya batía su primer récord: su fila era prácticamente igual a la habitual del centro de salud que hay en la esquina de enfrente.
La mayoría aguardaban en la fila desde las 8 de la mañana, pese a que la tienda no iba a abrir sus puertas hasta las 2 de la tarde.
Las seguidoras más fieles confesaban que se habían levantado a las 6 de la mañana y se habían turnado para ir a desayunar a un bar cercano. La conclusión era común: "Merece la pena".
Lo es, porque el tiempo es limitado. Solo tienen 4 días para formalizar sus compras o disipar sus dudas –si es que las tienen– con Shein.
De forma casi privilegiada, la prensa pudo entrar a la tienda unas horas antes...
...y también desayunar
La temática de toda la tienda es clara: verano. Reflejo del inicio de las rebajas de verano de Shein. Eso sí, solo en la web.
Y así lo emanan las prendas, todas bajo la premisa de precios bajos y en su mayoría de mujer, su principal público.
Pero no el único. La colección de caballero, mucho más reducida, incluía varios tipos de camisetas de estampados florales.
Pese a la variedad, el punto físico dice adiós a las enormes promociones que abaratan de forma sustancial la cesta de su enorme legión de compradores. "El precio que marca es el que es", explica el personal de tienda.
Las premisas de las que parte la pop up también son otras: no se permiten las devoluciones en tienda y tampoco de forma online. Lo que compras te lo quedas.
Todo ello hace imprescindible la existencia de probadores, donde la estética estival está asegurada, pero la visibilidad no tanto. No hay luz dentro ellos.
Por ello, las etiquetas también buscan facilitar la compra: muestran como queda la prenda, al tiempo que disponen de un código QR que te dirige a la web.
Pero si las dudas persisten, un reducido equipo de Shein puede ayudarte a buscar talla. Eso sí, la XL será imposible. Todos los productos parten de la S hasta la L, al contrario que su web, donde la variedad de tallaje es uno de sus puntos fuertes.
Aún con ello, los primeros clientes han hecho sus apuestas...
... y la mayoría han formalizado sus compras en un reducido punto de pago que cuenta solo con 2 terminales de pago tanto en efectivo como en tarjeta.
Todas las adquisiciones –que no podrán ser devueltas– son empaquetadas en bolsas que recuerdan a Chanel, pese a que las diferencias con la marca de lujo son obvias.
Mucha menos son las distancias que separan la tienda efímera de Shein con de la su acérrima rival, Zara. Solo es necesario doblar la esquina.
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