¿Qué significa que acabe el estado de alarma? Cómo te afecta y qué se podrá hacer a partir del 9 de mayo

El estado de alarma en España tiene sus días contados. Así lo confirmó este martes 6 de abril Pedro Sánchez, con el anuncio de que descartaba prorrogar una vez más el estado de alarma y ponía así "punto final" a este instrumento.

El 25 de octubre de 2020 el Gobierno aprobó declarar el estado de alarma en toda España para intentar contener el avance de la pandemia por coronavirus. 

El 3 de noviembre, unos días antes de que finalizase ese, se aprobó una prórroga del mismo, pero esta vez para una duración de 6 meses: desde el 9 de noviembre de 2020 hasta el 9 de mayo de 2021.

De esta forma, si se cumple el objetivo del gobierno de no prorrogar de nuevo el estado de alarma, este terminaría el 9 de mayo de 2021 a las 00:00.

Ese estado de alarma, aún vigente hasta esa fecha, establece las siguientes medidas:

• Se limita la circulación de las personas por las vías o espacios de uso público entre las 23:00 y las 6:00, con excepciones y pudiendo adelantar o retrasar una hora en ambos casos las comunidades autónomas.
• Se restringe la entrada y salida de personas del territorio de cada comunidad o ciudad autónoma, salvo determinados casos.
• Se limita la permanencia de grupos de personas en espacios públicos y privados a un máximo de seis personas, salvo que se trate de convivientes.
• Se limita la permanencia de personas en lugares de culto.

10 historias inspiradoras de la pandemia que te hacen valorar las pequeñas cosas y el ejemplo que han dado muchas personas

¿Qué supone el fin del estado de alarma?

Si el estado de alarma permite establecer todas estas medidas, ¿su finalización implica que ya no habrá ninguna de estas restricciones? No del todo. Hay varias aclaraciones que hacer al respecto.

El estado de alarma aporta la herramienta necesaria al gobierno nacional y a los autonómicos para poder llevar a cabo restricciones de distinto tipo y, sobre todo, limitar algunos derechos fundamentales de la población.

Una vez terminado el estado de alarma, las regiones se quedarían sin esa cobertura, pero podrían invocar la ley orgánica 3/1986, de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública, y tomar las medidas necesarias para luchar contra una enfermedad transmisible "cuando así lo exijan razones sanitarias de urgencia o necesidad", sostiene la ley.

De esta forma, las comunidades autónomas podrían seguir limitando numerosos aspectos, como los relacionados con los horarios, aforos, suspensión de algunas actividades o el cierre del interior de los bares o de parques, por ejemplo, si bien estas medidas podrían ser recurridas.

Sin embargo, no tendrían la capacidad de limitar derechos fundamentales (como lo son el toque de queda, cierre perimetral, reuniones con otras personas)... salvo que un juez dé el visto bueno.

Sin la existencia de un estado de alarma que lo regule a partir del 9 de mayo —y a falta de ver si el Gobierno decide aprobar alguna norma que regule el día a día tras el fin del estado de alarma—, ese aval judicial será necesario para poder limitar derechos fundamentales. 

Se abriría así un periodo que podría ser similar al vivido el pasado verano antes de establecerse el estado de alarma, y que dio lugar a confusión social, conflictos políticos y contradicciones jurídicas. 

Un año desde el primer estado de alarma por coronavirus: España reaccionó rápido pero la inseguridad jurídica continúa, lamentan los expertos

Durante el mismo se vieron casos como que una misma medida era aprobada en una comunidad pero no en otra, o descartada por un tribunal pero con luz verde de una instancia superior.

Finalmente, quedaría pendiente ver qué papel juega el Consejo Interterritorial (en el que participan el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas), al que el presidente Pedro Sánchez ha señalado para tomar las decisiones necesarias, como ya hizo este organismo al imponer restricciones generales en Navidad o Semana Santa.