Por qué sigues sudando después de la ducha y cómo evitar este molesto fenómeno, según un dermatólogo

Ducha

Olya Adamovich/Pixabay 

  • ¿Por qué seguimos sudando después de la ducha? Es probable que en alguna ocasión hayas seguido chorreando sudor tras bañarte.
  • Este fenómeno tiene una explicación, pero por fortuna existen formas de prevenirlo y reducir la sudoración.
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Seguir sudando después de la ducha es un molesto fenómeno que ensombrece este ritual de higiene y hace que la persona que lo sufre no se sienta limpia del todo. 

¿Por qué sucede esto? Shilpi Khetarpal, dermatólogo de la Clínica Cleveland, lo explica al medio PopSugar. El agua caliente que sigue en la piel y el cabello continúa calentando tu cuerpo cuando ya has cerrado el agua de la ducha. Entre el vapor caliente presente en el ambiente del baño y la temperatura más alta, suben el termómetro y la humedad, provocando también un incremento de la temperatura corporal.

Khetarpal apunta a que secarse con la toalla en ocasiones empeora el problema de la sudoración. "Frotar la piel con una toalla crea fricción, que también genera calor", apostilla. "Además, si la ropa y la toalla que se usan después de la ducha están calientes, pueden calentar el cuerpo inmediatamente y provocar sudoración". 

Las personas que tienen fiebre o febrícula o que se han duchado justo después de practicar una actividad física intensa tiene más probabilidad de sudar tras la ducha, ya que estos factores propician un incremento de la temperatura corporal basal. 

Apuntes para no sudar después de la ducha

Echa mano de los siguientes consejos para evitar sudar después de la ducha. 

  • Espera al menos 20 minutos después de hacer deporte intenso para ducharte. De esta manera, reducirás la transpiración y tu temperatura corporal bajará. Además, te permitirá recuperarte del ejercicio.
  • Reduce la temperatura de la ducha conforme se acerca el final. Este enfriamiento gradual también refrescará progresivamente tu cuerpo. Lo ideal es hacerlo cada 10 segundos. 
  • Enjuágate el cabello en agua fría, para que tu pelo y cabeza no se calienten.
  • Mantén el baño lo más ventilado posible y al salir de la ducha abre la puerta, o si es posible, la ventana.
  • Vístete y sécate afuera del baño.
  • Si el calor y la sudoración persisten, remoja un paño en agua fría y pásalo por tu rostro, cuero cabelludo y nuca.
  • Si hace calor, deja que tu pelo se seque al aire libre. En todo caso, utiliza el secador a una temperatura fresca. 

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