Silicon Valley Bank, primer episodio de pánico bancario en la era de las redes sociales: la crisis cambiará para siempre el sector bancario

Kali Hays,
 Silicon Valley Bank (SVB)

REUTERS/David 'Dee' Delgado

  • La caída del Silicon Valley Bank ha sido la más rápida de la historia, en gran parte debido al pánico inducido por Twitter.
  • Muchos inversores y fundadores sembraron el pánico en la plataforma y más tarde decidieron borrar sus mensajes.
  • "La tecnología está dejando obsoleta la actual arquitectura reguladora", afirma un antiguo supervisor de la regulación del sector.

Es muy probable que la quiebra del Silicon Valley Bank no se hubiera producido de no ser por las redes sociales. 

Las retiradas masivas de fondos ya se habían producido antes, pero este hundimiento supone un nuevo fenómeno impulsado por la tecnología que ha conmocionado al sector bancario, a los reguladores y a la mayoría de los expertos.

La ansiedad en la comunidad tecnológica se disparó rápidamente a través de las redes sociales, principalmente Twitter. El jueves se tuiteó "SVB" unas 200.000 veces, y varios fundadores y consejeros delegados de empresas tecnológicas publicaron que iban a retirar su dinero del banco. Las figuras más destacadas del sector tecnológico, las mismas personas a las que SVB ha financiado durante tantos años, no pudieron evitarlo.

"De acuerdo, estoy escuchando a docenas de fundadores sobre qué hacer en SVB. Es una retirada masiva de fondos", tuiteó el fundador Howard Lerman el jueves, cuando SVB intentaba conseguir fondos. 

"Lo que pasa con una retirada masiva de depósitos es que no hay ninguna ventaja en conservar tu dinero en el banco en riesgo", escribía ese mismo día Xavier Helgesen, de Enduring Ventures. 

El viernes, los depositantes habían intentado retirar 42.000 millones de dólares del SVB. El banco fue intervenido por los reguladores y quedó bajo la tutela de la FDIC.

Según Tom Vartanian, autor del libro "200 Years of American Financial Panics" (200 años de pánicos financieros en Estados Unidos) y asesor general de la Comisión Federal de Préstamos Hipotecarios (Federal Home Loan Bank Board) durante la crisis de las cajas de ahorros a finales de la década de 1980, nunca antes un banco se había hundido tan rápido.

"La rapidez de la crisis y de las redes sociales nos ha enseñado que la tecnología está dejando obsoleta la actual arquitectura regulatoria, que se construyó en la década de 1930", afirma. "Todo el sistema necesita una visión diferente en un entorno tecnológico".

Las autoridades financieras ordenaron el cierre de Silicon Valley Bank el viernes.

"Amontonando efectivo en las ventanillas"

Durante la crisis de ahorros y préstamos de los años 1980 y 1990 en Estados Unidos hubo, por supuesto, una "pérdida de confianza" que provocó el "pánico" entre los depositantes, pero se extendió a lo largo de semanas, no de horas. Eso ayudó a los reguladores y a la Administración a calmar los temores y a trabajar activamente para detener las retiradas masivas, recuerda Vartanian.

"Cuando se estaban cerrando cajas de ahorro y crédito, para frenar las retiradas, solíamos hacer que los bancos amontonaran dinero en efectivo en las ventanillas, para que la gente pudiera verlo, para hacer frente al factor psicológico", explica Vartanian. "Lo que ocurría a menudo era que la gente lo veía, se ponía a la cola y sacaba el dinero, pero lo devolvía enseguida. El hecho de recibirlo era lo que les calmaba".

Esa acción paliativa ya no parece factible teniendo en cuenta que "la información es ahora tan inmediata que la desinformación también puede transmitirse instantáneamente", añade Vartanian.  

Lo irónico es que los mismos inversores y fundadores más expuestos a SVB fueron los que rápidamente avivaron el pánico que condujo a la quiebra.

"Nuestro sector se ha pegado un tiro en el pie", asegura Mark Suster, un inversor de capital riesgo cuyo llamamiento a la calma el jueves fue mayoritariamente desoído. 

Silicon Valley Bank.

Tuits borrados

Siqui Chen, fundador y CEO de Runway, una startup de software financiero, borró algunos de sus tuits sobre SVB, admitiendo el lunes que "avivar las llamas de una retirada de fondos de un banco es mala imagen para todo el mundo y no quiero contribuir a ello".

Algo tarde. 

Grant Brooke es otro de los fundadores que borró el jueves tuits sobre SVB, aunque no ha explicado por qué. Un tuit borrado decía: "En este momento SVB tiene horas para concretar una adquisición - como fundador es tu obligación con tus empleados e inversores limitar tu exposición". Otro tuit borrado afirmaba: "Como uno de los probablemente pocos fundadores que ha pasado por una retirada bancaria moderna, saca tu dinero ahora. Tienen que decir que todo está bien.

Algunas personas del sector tecnológico que trabajaban con SVB incluso han borrado los tuits que publicaron en apoyo del banco. Jason Lemkin, un inversor de capital riesgo y asesor, tuiteó el jueves "manteniendo nuestros 13 millones de dólares en SVB. Eso es todo". Al día siguiente el post fue borrado y él dijo en respuesta a la presentadora de CNBC Stephanie Rhule, que apuntó al borrado: "Estaba muy equivocado".

"LUNES, SANGRIENTO LUNES"

Mientras tanto, Jason Calcanis y David Sacks, fundadores tecnológicos convertidos en inversores, han estado tuiteando sobre poco más que SVB desde el jueves. El viernes, Calcanis calificó la situación de "DEFCON 1" y dijo que había que rescatar al banco.

"EL LUNES 100.000 ESTADOUNIDENSES HARÁN COLA EN SU BANCO REGIONAL EXIGIENDO SU DINERO - LA MAYORÍA NO LO CONSEGUIRÁN", escribió, llamando al 13 de marzo "LUNES, SANGRIENTO LUNES".

Cuando Vivek Ramaswamy, empresario y militante conservador, señaló el domingo que las firmas de capital riesgo y algunos fundadores parecían estar "haciendo todo lo posible por impulsar la idea de que el lunes se producirá una retirada masiva de fondos", obtuvo una airada respuesta de Sacks.  

"El falso psicópata populista se opone al mismo tiempo a medidas responsables para prevenir una crisis bancaria y anuncia de antemano que planea culpar del caos resultante a aquellos de nosotros que intentamos evitarlo. Mantened a este tipo lo más lejos posible del Despacho Oval", escribió Sacks.

 

Reescribiendo el pánico

Este tuit también ha sido borrado. Sin embargo, el intento de reescribir el pánico de los últimos cuatro días continúa.

Chen, el fundador que borró mensajes sobre SVB, volvió a Twitter el lunes para decir que el histrionismo de Calcanis y Sacks en realidad sirvió para "evitar una retirada masiva de fondos a sabiendas de que iban a ser vapuleados por ello".

Matt Ocko, cofundador de DCVC, coincidió en que "sin la publicidad y el sentido de urgencia" creados en y a través de las redes sociales, "los poderes fácticos podrían perfectamente haberse quedado dormidos y haber jodido al país".

No está claro de qué manera otro banco evitará tener el mismo destino que SVB. Uno de los fundadores aconseja a los bancos que se tomen más en serio las redes sociales: "Los mismos tipos de tácticas que pueden manipular unas elecciones pueden utilizarse para socavar la fortaleza de un banco".

SVB, por su parte, ha eliminado por completo su cuenta de Twitter.

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