Robots que cortan la verdura con precisión de cirujano: lanzan un simulador para que sepan empuñar cuchillos con la fuerza adecuada

Cortar con la fuerza precisa no es un asunto baladí, y si no que se lo digan a los robots. Hasta ahora, controlar como los autómatas cortan y empujan materiales blandos como las frutas y las verduras era una tarea muy complicada, un problema que investigadores de robótica de NVIDIA y la Universidad del Sur de California (USC) están a punto de resolver.

Cortar los alimentos con precisión y cuidado es bastante complejo: necesita retroalimentación, adaptación, control de movimiento y configuración de parámetros a medida que el cuchillo se abre paso a través del objeto. Como cada pieza u hortaliza son únicas, el inconveniente principal es que no puede realizarse un corte en serie, sino que debe ajustarse con cada nuevo objeto.

Estos científicos acaban de lanzar DISECt, el primer simulador diferenciable para corte robótico. Este podrá predecir las fuerzas que actuarán sobre el cuchillo cuando este se enfrente a los alimentos, caracterizados por sus formas peculiares, diferentes texturas y carácter delicado. Su éxito podría replicarse en otros ámbitos como las operaciones quirúrgicas. 

Desde The Spoon pudieron hablar con Nvidia sobre esta innovación robótica, recientemente presentada en la conferencia 2021 Robotics: Science and Systems (RSS). 

NVIDIA ha construido una cocina como campo de entrenamiento para sus robots donde utiliza datos sintéticos y simulación computarizada para enseñar virtualmente a un robot tareas como identificar y recoger una caja de galletas saladas (cheeze-its). DiSECt también entrena a un robot para que utilice primero un cuchillo a través de la simulación y que esta pueda aplicarse al utensilio de corte en el mundo real. 

Ventajas por doquier: robots más cocinillas que nunca

Esta habilidad adicional brinda a los robots un abanico más amplio de competencias para asumir entre fogones tareas peligrosas como cortes repetitivos. 

En este momento, los robots en los restaurantes están friendo alimentos e incluso haciendo pizzas, pero todavía no son capaces de cortar y rebanar los alimentos a su antojo o de forma personalizada. 

La principal ventaja es que los robots no puede lesionarse mientras cortan ni tampoco se cansan, por lo que podrían hacer más seguras las cocinas de los restaurantes a la par que reemplazan a los humanos en las tareas más mecánicas, dando más tiempo a la parte creativa.

En el futuro, esta misma habilidad podría aplicarse al campo de la medicina, donde los robots ya ayudan a agarrar objetos, diagnosticar en tiempo real, mantener la distancia social o ayudar como asistentes a los profesionales sanitarios. Innovaciones como este simulador pueden contribuir a que en el futuro los autómatas sirvan a labores de cirugía.