Qué es el síndrome del niño hiperregalado y cómo evitar que tu hijo lo sufra

El síndrome del niño hiperregalado está relacionado con la gran cantidad de productos que reciben los más pequeños durante las fechas navideñas, algo que reduce su ilusión por tener algo especial y convierte este proceso en algo habitual. 

Según explican desde Ludilo, lo más común es que, coincidiendo con la fiesta de los Reyes Magos y de  Papá Noel, se encuentren regalos tanto en su propia casa como en la de todos sus familiares. 

La suma de todos los presentes (a los que se sumarían otros, por ejemplo, si se celebra un Amigo Invisible), hace que, de media, un niño reciba más de 10 regalos cada Navidad. 

Desde el mismo medio señalan que esta enorme cantidad hace que los más pequeños tengan más de lo que pueden llegar a disfrutar en todo el año y, al darles absolutamente todo lo que piden, pierden la ilusión que implica recibir algo porque lo convierten en una situación habitual. 

"A la larga, esta costumbre de recibir tantos regalos por parte de Papá Noel y Los Reyes Magos es negativa para los niños, ya que, corren más riesgo de convertirse en adultos insatisfechos e insaciables", precisan, citando las conclusiones de psicólogos y pedagogos. 

Para evitar este síndrome, la misma fuente aconseja establecer junto a los niños un orden de prioridades respecto a la elección de los productos que quieren recibir.

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Una buena forma de llevar a cabo esta práctica para que tu hijo no se convierta en un niño hiperregalado es sentarse con ellos a escribir la carta de los Reyes o de Papá Noel, de esta forma, precisan, "se podrán establecer las normas de ese año y se reducirán las expectativas de lo que recibirá". 

Además, esta lista ayudará a determinar cuáles son los juguetes o productos que más quieren y cuáles los que son menos importantes, lo que ayudará a descartar aquellos que, realmente, no desean y se evitará que se queden en la estantería sin usar. 

Respecto a la cantidad concreta de regalos que es adecuada darles a los niños, explican que, más allá de una cifra, lo principal es transmitirles que esto es algo excepcional, que tienen un valor y que no se pueden comprar de forma excesiva y abundante. 

De esta forma, precisan, los esperarán con ilusión y entenderán que es una recompensa por haberse portado bien a lo largo del año.

No obstante, si el niño ha terminado por recibir una gran cantidad de regalos, recomiendan dosificarlos para que reciba el resto a lo largo del año, coincidiendo con otras celebraciones, o darle la opción de compartirlos con otros pequeños que no tengan la oportunidad de recibir nada en estas fiestas.