Síntomas que alertan de un cáncer de pulmón que suelen pasar desapercibidos

Las cifras de esta enfermedad son dramáticas.

Se trata del segundo tumor más frecuentemente diagnosticado en el mundo (cifras de 2020)  y uno de los cánceres más comunes en España tras el de colon y el de mama. Se estima que en 2022 se identificarán 30.948 nuevos casos de cáncer de pulmón en nuestro país.

Es además la tipología responsable del mayor número de fallecimientos por tumores tanto a nivel mundial como en nuestro país. El de pulmón supuso en 2020 el 18,0% del total de muertes por cáncer a nivel global mientras que aquí fue responsable de 21.918 fallecimientos, permite conocer la Sociedad Española de Oncología Medica (SEOM).

Esta elevada mortalidad se debe en parte a que sussíntomas suelen empezar a manifestarse en etapas avanzadas de la enfermedad. También influye que muchos de los signos que podrían revelar un cáncer de pulmón inicial, como tos persistente o dolores de espalda y pecho, fácilmente pueden atribuirse a otras afecciones o pasar desapercibidos.

Causas y factores de riesgo del cáncer de pulmón

El hábito de fumar es la causa principal de cáncer de pulmón. Alrededor del 80% de las muertes atribuidas a este tumor son debido a la exposición de los carcinógenos del tabaco, según la Asociación Estadounidense del Cáncer (ACS).

Vapear está lejos de ser un hábito inocuo.En animales el humo de los cigarrillos electrónicos ha causado cáncer de pulmón, como reveló un estudio de 2019. De ahí que los oncólogos vean con recelo estas nuevas formas de fumar, asumidas por muchos como menos dañinas que los cigarros tradicionales.

En aquellas personas que no fuman este tumor puede ser causado por exposición al radón, el humo de segunda mano u otros químicos contaminantes, alerta la ACS. 

Recientemente un equipo de científicos del Instituto Francis Crick de Londres descifró cómo la contaminación del aire desencadena el cáncer de pulmón en los no fumadores. Según sus hallazgos exponerse a partículas diminutas de contaminación PM2.5 incrementa el riesgo de padecer mutaciones en el gen EGFR, vinculado a la aparición de este tumor.

Síntomas que alertan un cáncer de pulmón

Como sucede con la mayoría de tumores, si el cáncer de pulmón se descubre en una etapa más temprana es más probable que se pueda tratar eficazmente.

Desgraciadamente, lo habitual es que los síntomasno aparecen hasta que la enfermedad está en una fase avanzada. También puede ocurrir que estos signos se confundan con infecciones o efectos a largo plazo causados por el hábito de fumar. Lo que puede retrasar el diagnóstico.

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De ahí que sea importante conocer cuáles son las señales que pueden alertar antes de un cáncer de pulmón. Según la SEOM y la ACS aquí se incluyen:

• Una tos que no desaparece o que empeora
• Tos con sangre o esputo (saliva o flema) del color del metal oxidado
• Dolor en el pecho que a menudo empeora cuando respiras profundamente, toses o te ríes
• Ronquera
• Pérdida del apetito
• Pérdida de peso inexplicable
• Dificultad para respirar
• Cansancio o debilidad
• Infecciones como bronquitis y neumonía que no desaparecen o que siguen recurriendo
• Nuevo silbido de pecho

Si la enfermedad se propaga a otras partes del cuerpo, puede causar:

• Dolor en los huesos (como dolor en la espalda o las caderas).
• Alteraciones del sistema nervioso (como dolor de cabeza, debilidad o adormecimiento de un brazo o una pierna, mareos, problemas con el equilibrio o convulsiones) a causa de la propagación del cáncer al cerebro.
• Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia) a causa de la propagación del cáncer al hígado.
• Hinchazón de los ganglios linfáticos (grupos de células del sistema inmunitario) como las del cuello o por encima de la clavícula.

Si se tiene cualquiera de estos problemas es adecuado consultarlo con un médico para poder confirmar o no un diagnóstico.

Como permite saber la SEOM el scanner o TAC pulmonarpueden detectar de forma precoz el cáncer de pulmón y reducir el riesgo de muerte. Evitar el tabaco o dejar este hábito si se ha iniciado es la forma más eficaz de reducir las probabilidades de desarrollarlo.