7 síntomas que alertan de la presencia de parásitos en tu organismo

Normalmente las personas solo se preocupan por la presencia de parásitos en su organismo cuando viajan a países en vías de desarrollo. 

Pero, lo cierto es que no solo existen en estos destinos, ni todos están presentes en el agua o los alimentos.

"Estas enfermedades han dejado de ser exóticas para convertirse en realidades a las que los profesionales de la salud se tienen que enfrentar en las consultas de atención primaria y especializada", explican en un artículo científico, publicado en Offarm, las farmacéuticas Raquel Olalla Herbosaa y M. José Tercero Gutiérreza.

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"Entre estas entidades se encuentran el paludismo, la enfermedad de Chagas o las filariasis, todas ellas estudiadas tradicionalmente dentro del grupo de las enfermedades tropicales", describen.

De acuerdo con los CDC (Centros para el Control y la Prevención de enfermedades, por sus siglas en inglés), estos se pueden contraer por el contacto con animales infectados, el consumo de agua o alimentos contaminados, a través de la sangre o por picaduras de insectos. 

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Una gran variedad de estos podrían encontrarse en pescado, cangrejos y moluscos poco cocidos, carne poco cocida, plantas acuáticas crudas —como los berros— y verduras crudas que han sido contaminadas con heces humanas o de animales, advierten los CDC.

Estos son 7 de los síntomas que te ayudarán a identificar una infección parasitaria, de acuerdo con las indicaciones de los expertos.

1. Problemas cutáneos

Es una de las más comunes y evidentes, sobre todo en aquellas infecciones que se producen por picaduras de insectos o animales, ya que es la piel es el primer órgano que lucha contra la infección.

Algunas de las formas más comunes son las úlceras, eczemas, piel seca, urticarias y erupciones y granos. 

Según una de las investigaciones publicadas en North Carolina Medical Journal, usualmente se valoran sólo en viajeros, pero los médicos deben conocer las manifestaciones cutáneas de las enfermedades parasitarias para permitir un reconocimiento rápido, un tratamiento eficaz y la mitigación posterior de las complicaciones, que se está dando también en local.

2. Trastornos de sueño

Es difícil identificar un trastorno del sueño con una infección parasitaria ya que son muy comunes en el día a día a causa de problemas más sociales o relacionados con la salud mental, como el estrés o la ansiedad. 

Los más comunes suelen ser el insomnio, la perturbación del sueño y la micción involuntaria, denominada enuresis.

Según una investigación publicada en Journal of Immunology Research, los parásitos pueden alterar los patrones de sueño. Esto puede deberse a la respuesta inmune resultante  —dado que el sueño se considera un modulador importante de la respuesta inmune— o por efectos directos. 

3. Fatiga

Tal y como se ha citado con anterioridad, el sueño puede influir en la capacidad de la respuesta inmune. Las deficiencias nutricionales, también. 

Además, estas y el debilitamiento pueden asociarse a algunos tipos de parásitos, de acuerdo con el blog especializado en salud, MejorconSalud. Estos suelen desencadenar fuertes episodios de fatiga que dificultan la mayoría de las veces continuar con las rutinas del día a día, como sucede con algunas infecciones virales como la del SARS-CoV-2, el nuevo coronavirus. 

4. Problemas digestivos inducidos por parásitos

Los parásitos pueden causar daños en la mucosa intestinal, según una investigación publicada en Parasite Immunology. Esto podría dificultar el proceso digestivo y llevar a manifestar alteraciones poco comunes.

Entre ellas, la inflamación abdominal, las dificultades para digerir, el dolor de estómago recurrente, la manifestación de alergias e intolerancias alimentarias o el síndrome del intestino irritable o colon irritable, que es una condición que abarca síntomas como el dolor abdominal, la distensión y el estreñimiento.

5. Anemia

Algunas infecciones parasitarias pueden causar la pérdida de sangre y llevar a la aparición de anemia, según un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition.

Conforme a la recopilación de los autores, estas podrían ser por lombriz (Trichuris trichiura), anquilostomas (Necator americanus y Ancylostoma duodenale) o esquistosomiasis (Schistosoma mansoni, S. haematobium y S. japonicum).

6. Desajustes en el peso

Tal y como indica el estudio publicado en Archives of Medical Science, los problemas por parásitos en la infancia están asociados a anemia, anorexia, pérdida de apetito, retraso en el crecimiento y el desarrollo.

"La infección por algunos parásitos intestinales puede desregular la secreción de leptina y adiponectina y también afectar la absorción de algunos nutrientes que pueden alterar el IMC y causar anorexia", advierten los autores del estudio.

7. Problemas reproductivos

Las infecciones por parásitos también están relacionadas con problemas reproductivos como la infertilidad. Y pueden afectar tanto a hombres como a mujeres.

"La revisión actual indica que las infecciones parasitarias por protozoos pueden ser una causa importante de infertilidad", advierten los autores de un estudio publicado en Parasitology Research.