Los síntomas silenciosos de los tipos de cáncer más mortales

No es de extrañar que un diagnóstico de cáncer puede despertar miedo en el paciente. Aunque a día de hoy es se trata de una enfermedad que se puede superar, sigue colocándose como una de las principales causas de fallecimiento en todo el mundo.

Es el caso de España, donde los tumores constituyeron la segunda causa de muerte en 2021, sólo por detrás de las enfermedades del sistema circulatorio. Fueron la primera causa de muerte en los hombres y la segunda en mujeres, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. 

Por tipología, los tipos de cáncer que más decesos ocasionaron en nuestro país fueron el de bronquios y pulmón (22.413 fallecidos), de colon (11.021), de páncreas (7.663) y el cáncer de mama (6.614).

En líneas muy similares a lo que sucede a nivel global. Tomando como referencia la radiografía elaborada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los tumores que más vidas se llevaron en todo el mundo en 2020 fueron el cáncer de pulmón (1,80 millones de muertes), el cáncer colorrectal (916.000 muertes), el cáncer de hígado (830.000 muertes) estómago (769 000 muertes) y de mama (685 000) .

El número de personas que mueren cada año por un cáncer depende de 2 factores: cuántas personas lo padecen —lo que se conoce como incidencia— y qué porcentaje de las diagnosticadas sobreviven a él — tasa de supervivencia, normalmente expresada a 5 años—.  Por lo que las cifras de letalidad también se ven influenciadas por lo común que sea un tumor.

¿De qué depende la probabilidad de supervivencia ante un diagnóstico de cáncer? A nivel individual muchos factores pueden afectar al pronóstico. El tipo de tumor o dónde se encuentra, son clave, pero también la edad o salud del paciente y por supuesto la etapa de la enfermedad. 

Existen 4 etapas para referirse al tamaño del tumor, localización y si se diseminó. Mientras que en etapas iniciales el diagnóstico es más favorable, una etapa IV implica que el cáncer se extendió a otras partes del cuerpo, lo que dificulta la supervivencia.

Por ejemplo, el 60 % de las personas a quienes se les diagnostica cáncer de pulmón en etapa temprana viven al menos 5 años tras el diagnóstico. La tasa se reduce hasta el 6% para aquellas a quienes se les diagnostica en etapa tardía cuando el tumor se ha metastizado. Algo que lamentablemente es frecuente.

Sin embargo merece la pena ser optimista. "En general, las tendencias de supervivencia están en aumento, incluso para los tipos de cáncer más letales", tal y como se extrae del estudio CONCORD-3. Los datos de 37,5 millones de pacientes diagnosticados de 71 países durante el periodo de 2000 a 2014 revelan que "la supervivencia ha aumentado hasta 5% para el cáncer de hígado, páncreas y pulmón" en este tiempo.

A ello contribuye los avances en la ciencia y los programas de detección precoz. Lo que pone de relevancia la necesidad de identificar el cáncer a tiempo. Para lo que es crucial conocer cómo se manifiestan cada una de estas patologías en el cuerpo. 

Aquí se recogen los síntomas que pueden provocar los cánceres que más muertes ocasionan en España.

Una tos persistente puede ser un signo revelador de cáncer de pulmón

Entre un 45% y un 75% de los pacientes de cáncer de pulmón experimentan tos persistente, estiman desde la Clínica de la Universidad de Navarra. Puede ser seca o productiva y conllevar secreción mucosa o sangre.

Se trata de uno de los tumores más diagnosticados tanto a nivel mundial como en España, siendo además escasa su tasa de recuperación. En 2023 más de 31.000 casos nuevos serán detectados en nuestro país.

Un estudio de 2019 publicado en Chest Journal analizó la tos en pacientes con cáncer de pulmón. Descrita como un síntoma frecuente y angustiante asociado a problemas gastrointestinales como reflujo o náuseas, el estadio del cáncer no se asoció con la gravedad de la tos.

Presta atención a un dolor en el pecho, sobre todo si fumas

Otro de los síntomas del cáncer de pulmón que puede pasar desapercibido es un dolor en el pecho que a menudo empeora cuando se respira profundamente, tose o ríe. 

Signo de especial atención si se es fumador, pues el tabaco es el principal factor de riesgo y el responsable de alrededor del 80% de las muertes atribuidas a este tumor—. Puede aparecer también en los hombros o la espalda y no va asociado con la tos.

La falta de aliento también es síntoma de algunos de los tipos de cáncer más mortales

La disnea es una sensación de falta de aire que puede darse ante un cáncer avanzado, siendo uno de los signos distintivos del cáncer de pulmón. Las personas con problemas de corazón o pulmones pueden experimentarla también con un tumor en estadio inicial.

Se siente como una dificultad para respirar, sensación de ahogo o incapacidad para obtener la cantidad de aire suficiente. Si percibes una falta de aliento ante actividades como subir las escaleras, caminar deprisa o hacer ejercicios mínimos que antes no te costaban convendría consultar con un médico para descartar riesgos.

Esta complicación al respirar también se vincula en ocasiones al cáncer de colon.

La zona afectada por un cáncer de pulmón puede ocasionar a disfonía o ronquera

En ciertos casos una pérdida del timbre normal de la voz puede ser el primer síntoma de cáncer  de pulmón. 

Suele ocurrir porque el tumor se extiende al mediastino y afecta al nervio que mueve las cuerdas vocales. Lo que se traduce en afonía o mera ronquera.

Un dolor de abdomen que se irradia hacia la espalda podría alertar de uno de los cánceres más letales

La detección precoz adquiere una vital relevancia ante el cáncer de páncreas. Pues extirparlo es prácticamente la única opción de tratamiento. “Los que no se diagnostican en un estadio que permita operar, no tienen curación”, alerta en Cuídate Plus Teresa Macarulla, responsable de la unidad de tumores biliopancreáticos del Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona.

Una de las formas de revelarse que tiene este sigiloso tumor es a través de un dolor en el centro de la barriga, en la zona del estómago que puede ir extendiéndose hacia la espalda, matiza la especialista.

"Para mí la clave fue el dolor. Sentía que un animal me comía por dentro", describe en BBC Mundo Nikki Davies, británica de 51 años, diagnosticada con cáncer de páncreas que consiguió dar con el tumor a tiempo de extirparlo.

Ictericia, el síntoma que revela a tiempo el cáncer de páncreas

“Si el tumor está en la cabeza del páncreas, puede tapar la salida de la bilis y el enfermo toma un color amarillo. Es la única forma de detectarlo a tiempo, ya que es algo que destaca en gran medida”, asegura Macarulla.

La ictericia, cuando la piel y la parte blanca de los ojos se vuelven amarillentos es por tanto el síntoma más reveladores de este tumor.

Un inicio de diabetes podría esconder un cáncer de páncreas

La diabetes es un factor de riesgo del cáncer de páncreas. Asimismo cada vez es mayor la sospecha  de que hay una relación entre la diabetes de diagnóstico reciente y el cáncer de páncreas. Como evidenciaron investigadores del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) en 2020 un elevado porcentaje de casos de diabetes tipo 3c está causado por este tumor.

Infradiagnosticada, se confunde con diabetes tipo 2 en el 87% de los casos, la diabetes tipo 3c se caracteriza por una inflamación del páncreas que interrumpe la producción de insulina. En cifras del Instituto Estadounidense del Cancer, se calcula que menos de 1 de cada 100 casos nuevos de diabetes es por cáncer. Y cerca de 1 de cada 4 personas con diagnóstico de cáncer de páncreas recibió primero un diagnóstico de diabetes.

El cáncer en general puede motivar pérdida de peso y apetito

Una pérdida de peso inexplicable podría ser el primer signo visible de cáncer. Esta señal de advertencia es frecuente en quienes padecen cáncer de pulmón o páncreas. También es un síntoma que puede aparecer en tumores de colon o próstata.

Las digestiones pesadas y la pérdida de apetito podrían pasar por afecciones gastrointestinales, pero pueden a su vez estar revelando un cáncer de páncreas. Por lo que es importante prestar atención a estos cambios. En el momento del diagnóstico de este tumor menos de un 20% de los pacientes serán susceptibles de intervención, por el estado avanzado de la enfermedad, informa la SEOM.

El cansancio generalizado puede ser señal de que algo va mal

Entre el 80% y el 100% de las personas con cáncer experimentan fatiga, según la American Cancer Society. Se trata de una sensación extrema de agotamiento o falta de energía, a menudo descrita como estar exhausto. Las personas presentan este estado incluso cuando están durmiendo lo suficiente. 

Puede ocurrir porque la enfermedad utiliza los nutrientes del cuerpo para crecer y avanzar, describen desde el Johns Hopkins Medicine. Ciertos tipos de cáncer, como el de mama y el de próstata, pueden alterar los niveles hormonales del organismo, dando una serie de efectos secundarios, entre ellos fatiga.

La irritación en la piel, sobre todo en la zona de las mamas, debe ser revisada por un médico

Alteraciones como rugosidades, hoyuelos, escamosidad o pliegues nuevos en la piel son señales que podrían manifestar un cáncer de mama. También senos enrojecidos o hinchados, con rugosidad que se asemeja a la piel de una naranja.

Nunca ignores un bulto o cambios en el tamaño de la mama

En la mama, axila o desviación en el pezón, un bulto puede alertar de cáncer de mama. Los nódulos malignos tienden a ser más duros e irregulares. El dolor generalmente no es un síntoma pero si se da en la teta y persiste debe comunicarse al médico.

Cómo saber si un bulto es cáncer, según un oncólogo

Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama es motivo de alerta. Esto incluye secreción del pezón que se produce de forma repentina, contiene sangre o se produce solo en uno, una zona de engrosamiento o hinchazón de todo o parte del seno.

Los cambios en los hábitos de ir al baño podrían ser motivados por un tumor en el colon

Los cambios significativos en las funciones corporales pueden indicar cáncer de colon, próstata o vejiga. Las señales de advertencia incluyen estreñimiento o diarrea persistentes, heces negras y alquitranadas o micción más frecuente de lo normal. 

Experimentar urgencia repentina, sentir dolor al orinar o presión en la vejiga también debería conllevar una visita al médico para descartar riesgos.

La sangre en las heces es un signo claro de alarma

La sangre en las heces puede ser un síntoma de cáncer de colon. 

"Es fácil descartarlo como hemorroides o estreñimiento, y si el problema aparece y desaparece, la gente se tranquiliza pensando que no pasa nada, sobre todo los jóvenes", advierte Rich Wender, de la American Cancer Society. "Pero la sangre en una deposición nunca es normal, así que haz que te lo miren".

Por otro lado, las heces que flotan y tienen un excesivo mal olor pueden ocurrir debido al cáncer pancreático. Este también da lugar a defecaciones grasosas de color claro.