Un sistema de defensa contra meteoritos en la Luna: el proyecto de un científico que ha intrigado a la NASA

Escena de la película 'Armaggeddon'.
Escena de la película 'Armaggeddon'.

Touchstone Pictures.

La Tierra no es ajena al impacto de asteroides desde el espacio exterior. Aunque suene imposible, nuestro planeta recibe el impacto de unos 17.000 asteroides cada año, según averiguó un estudio de la Universidad de Manchester y el Imperial College de Londres (Reino Unido) publicado en Geology.

La mayoría de ellos se desintegran en los primeros instantes al entrar en la atmósfera; su reducido tamaño, su velocidad y el rozamiento con la densidad del aire de ésta hacen que no nos demos cuenta de un hecho que ocurre todos los días.

Pero aunque la abrumadora mayoría de los meteoritos sean inocuos para la vida en la Tierra, existe el riesgo de que suframos el impacto de uno de gran tamaño que pase a ser una seria amenaza para supervivencia de la vida en nuestro planeta. Tal y como ocurrió con los dinosaurios hace 65 millones de años.

En el pasado reciente la Tierra ha sufrido el impacto de algunos asteroides que han causado graves daños a la superficie. En 2013 un asteroide de unos 20 metros de diámetros impactaba cerca de la región rusa de Cheliábinsk, una zona poco poblada del sur de Siberia, recogíaThe New York Times. El impacto causaba algunos daños materiales y personales, como rotura de cristales o pequeñas heridas.

Pero quizás uno de los más llamativos el meteorito que chocó contra la Tierra en la región de Tunguska, también en Siberia en 1908, tal y como recoge la NASA. Con un diámetro desconocido, y que oscila entre los 60 metros y el kilómetro, provocó una explosión de 12 megatones que derribó todos los árboles en un radio de 40 kilómetros.

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El pasado ha hecho ver a los científicos e ingenieros la necesidad de un sistema de defensa ante estos objetos cósmicos. A pesar de que la potente gravedad de Júpiter desvía la enorme mayoría de los asteroides, sigue habiendo una pequeña posibilidad.

Philip Lubin, profesor de la Universidad de California Santa Bárbara (Estados Unidos), está desarrollando un proyecto para proteger la Tierra en caso ser objetivo de un asteroide colosal. Su proyecto ya ha sido premiado por la NASA y trabaja para ponerlo en práctica junto a la agencia espacial estadounidense.

Lubin ha ideado el llamado Pulverizador para la Defensa de la Humanidad y que se basa en la teoría de pulverizar grandes asteroides en otros más pequeños que, cuando entren en contacto con la atmósfera, se desintegren completamente o, al menos, no supongan una amenaza, recogeUniverse Today.

El científico presentaba su proyecto en la Conferencia de Defensa Planetaria celebrada el pasado 2021, pero no ha sido hasta hace poco que ha sido premiada por la NASA para entrar en el programa de Conceptos Innovadores Avanzados. Un programa que busca promover y apoyar proyectos visionarios que puedan transformar las futuras misiones espaciales.

Funcionamiento del proyecto.
Funcionamiento del proyecto.

Lubin/Experimental Cosmology Group, UCSB.

"Hasta ahora, la humanidad ha librado de una catástrofe a gran escala, como la que le ocurrió a los antiguos pobladores (de la Tierra), pero contar con seguir teniendo suerte es una mala estrategia a largo plazo", decía Lubin en su presentación durante la conferencia de 2021. 

Gran parte de la estrategia de defensa anti asteroides depende de la cantidad de tiempo que hay entre que se detecta la amenaza y el punto de no retorno para frenar esa amenaza que viene desde el espacio exterior. La NASA ya está probando el sistema DART (Double Asteroid Redirection Test, en inglés) para desviar la trayectoria de los asteroides.

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Este sistema, en teoría exitoso, se basa en una estrategia de defensa que cuenta con mucho tiempo entre la detección y el impacto final. La idea del profesor Lubin se centra en aquellas amenazas que los astrónomos han podido pasar por alto y para las que no hay tanto tiempo.

Al fragmentar el meteorito gigante en otros más pequeños, la atmósfera de la Tierra podría realizar el resto del trabajo.

"En los escenarios en los que no hay tiempo, los fragmentos del asteroide de no más de 10 metros de diámetro permiten que la atmósfera de la Tierra actúe como 'descarga de haz' donde los fragmentos se queman en la atmósfera o estallan en el aire", explicaba Lubin en su presentación al programa de la NASA.

El diseño se basa en un impacto cinético y explosivo. El dispositivo de impacto estaría equipado con varillas penetrantes para perforar el asteroide. Los explosivos llenarían algunas varillas y la explosión resultante pulverizaría el meteorito en trozos más pequeños de unos 15 metros de diámetro, cuentaUniverse Today.

Estos fragmentos formarían una gran nube de restos que, en función a la distancia de la Tierra, podrían, o no, llegar a la Tierra. Aunque prácticamente todos los fragmentos se desintegrarían al entrar en la atmósfera.

"La efectividad del enfoque depende del tiempo de interceptación y del tamaño del asteroide, pero permite una defensa efectiva contra asteroides de varios cientos de metros de diámetro y podría eliminar virtualmente la amenaza de destrucción masiva causada por estas amenazas", aducía Lubin.

El sistema se implantaría la Luna u orbitando alrededor de la Tierra

Una de las curiosidades que plantea el científico de la Universidad de California Santa Bárbara es la localización de este escudo anti meteoritos. El profesor Lubin propone que esté orbitando alrededor de la Tierra, como cualquier satélite artificial, o bien en la superficie de la Luna.

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"Al contrario que con otros escenarios de reducción de amenazas, este enfoque representa un enfoque extremadamente rentable, comprobable y desplegable con una hoja de ruta lógica de desarrollo y prueba. El despliegue previo del sistema en órbita o en una base lunar permite una respuesta rápida en el orden de menos de un día si es necesario", opinaba Lubin.

La Luna, dice Universe Today, presenta una serie de ventajes inherentes, como la ausencia de atmósfera, mejor visibilidad del espacio o una menor velocidad de escape gravitacional que la Tierra, lo que lo convertiría en un lugar de lanzamiento más cómodo y barato. Pero, claro, habría que llevarlo hasta la Luna.

Pero con la proliferación de lanzamientos y puestas en órbita que están llevando a cabo empresas privadas, como Space X, Blue Origin o Virgin Galactic, también es cada vez más accesible realizarlo desde la Tierra.

Según el profesor Lubin, el sistema Pulverizador necesitaría una ventana de 5 horas previas al impacto para destruir un asteroide del tamaño del que cayó en Tunguska. Tal y como cuenta Universe Today, esa explosión de 10 megatones ocurrió en medio de Siberia, pero si este evento sucediera en una ciudad densamente poblada como las de actuales, las consecuencias serían devastadoras.

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